Este libro lo leí hace años pero es de los que personalmente no me canso de releer. Es un libro autobiográfico puesto que como sabemos el propio autor en su juventud tuvo que superar cuatro cáncer desde los 14 a los 24 de su vida estuvo marcada por la enfermedad y la vida en los hospitales. Perdió una pierna y él hizo una fiesta para decirle adiós, un pulmón, parte de un hígado... Y a pesar de todo es feliz. En el libro nos traslada como ante una vida de problemas de salud varios chicos luchan por su vida día a día, como es vivir en un hospital donde también existen las alegrías, las tristezas, los bajones... Pero la vida continúa y debes seguir peleando, disfrutando como si no "hubiese un mañana", en sus caras se refleja felicidad a pesar de que lidian todo el día con el dolor. Pero los niños tienen algo que debemos aprender de ellos cuando el dolor baja de intensidad juegan, ríen, cantan... "Viven" ese momento con intensidad cosa que a veces los adultos olvidamos, por eso siempre es bueno sacar al niñ@ que llevamos dentro. Nos habla de personas "amarillas" son aquellas que aparecen en un momento dado y te enseñan valores, lecciones que cambian tu vida o la perspectiva de ella. A veces estás personas se van pero te queda la enseñanza. Este libro te hace reflexionar mucho y valorar lo que tienes puesto que a veces no se valora que teniendo salud lo tienes todo, reflexiona sobre la muerte, los amigos... Es un libro de fácil lectura, ameno, divertido a pesar de su contenido, con mensajes, escrito con mucho amor y que te enseña lo importante que es la actitud ante ciertas adversidades. + Leer más |