El mundo amarillo

«Es curioso, pero la fuerza, la vitalidad y los hallazgos que haces cuando estás enfermo sirven también cuando estás bien, en el día a día.»

Empecé este libro prácticamente a ciegas. Ya había leído algo de Albert Espinosa y me había gustado, pero sentía curiosidad por saber que era eso de «El mundo amarillo».
Siempre me resulta difícil opinar o reseñar libros con tintes autobiográficos porque siento que no les hago justicia, que igual no lo he interpretado como debería, pero allá voy.

Lo primero, debo decir que no lo he leído con la suficiente atención como para darme cuenta realmente de lo que dice. O más bien como para ponerlo en práctica. Espinosa ha sufrido cáncer en su infancia, ha sido operado varias veces y lleva una prótesis de pierna.
¿No suena muy «happy» la historia verdad? Sin embargo, él dice que ha sido feliz durante esa etapa, ha conocido mucha gente y sobre todo ha aprendido.
Ha aprendido cosas que estaría bien tenerlas en cuenta y ponerlas en práctica también.

Y de eso trata el libro, de 23 puntos que le han hecho ser quien es hoy y ver la vida desde un punto de vista que yo por ejemplo no soy capaz.

Para mí este hombre es todo un ejemplo de inspiración y sus libros me aportan calidez, me hacen reflexionar y me emocionan.