Grandes Esperanzas

La novela narra la vida de Phillip Pirrip o Pip, un niño huerfano, pobre y con un futuro como herrero poco esperanzador. Siendo todavía un niño, un encuentro casual cambiará su vida por completo dándole la posibilidad de convertirse en un caballero y abandonar así la precariedad de su vida.
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Lo primero que quiero destacar de la novela es su inicio, me encantó. No me sorprendió que Dickens tuviera un estilo brillante, pero sí que fuera tan accesible y que tuviera tanto sentido del humor, a pesar del tono tan melancólico de la historia. Una historia a la que no le faltan lecciones morales ni una profunda crítica social; nos habla de expectativas, de ambición, de diferencia de clases y sobre todo de la búsqueda de una identidad propia.
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Pip no es un protagonistas intachable, es más, tiene actitudes muy reprochables que hizo que se ganara mi antipatía, pero es un personaje muy interesante y con grandes matices. Pip es el único personaje que no está llevado al extremo; no es ni bueno ni malo, es imperfecto, tiene claroscuros y precisamente por todo eso es personaje muy real. Me gustó mucho su evaluación a lo largo de la historia y al final consiguió ablandarme.
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En cuanto al ritmo, me pareció bastante irregular. La novela tiene giros muy interesantes, un misterio que te mueres por resolver y había momentos en los que no podía despegarme del libro, pero en otros la lectura se me ha hacía muy pesada... sobretodo porque Dickens se empeña en describirlo todo con pelos y señales.
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En definitiva, "Grandes esperanzas" no es una novela perfecta, pero merece la pena. No sé si será cosa mía, pero siento que es una de esas historias que necesitan reposo y que ganan con el tiempo.

Hoy os traigo la reseña de un clásico de uno de los escritores mas laureados de todos los tiempos: Grandes esperanzas de Charles Dickens.
El libro fue escrito en 1860 siendo una de las últimas novelas de Dickens.

En este libro conoceremos la vida de Pip, un joven huérfano que es acogido por su hermana y con un futuro no muy prometedor marcado como ayudante en herrería. Su vida cambia cuando conoce a Miss Havisham y su hija adoptiva Estella, de la cual se enamora perdidamente. Miss Havisham es una mujer rica y extrambótica que mostrará un curioso interés en Pip y en la formación de este.
Pip se convence de que tiene que conseguir ser caballero para poder conseguir el amor de Estella, pero cuando piensa que su futuro está unido irremediablemente a la herrería de su cuñado, recibe una ayuda económica de origen desconocido que le convertirá en caballero.

Recomiendo totalmente la novela. Aunque tiene una parte intermedia que quizá pueda resultar algo más pesada, el inicio y el final están muy bien. Seguramente muchas reseñas critiquen al personaje protagonista y a decir verdad si se trata de un personaje imperfecto que a lo largo de la novela desarrolla todo tipo de defectos y no trata de forma adecuada a la gente que siempre le apoyo. Pero creo que esa imperfección representa a la perfección al ser humano y con esto Dickens lo coloca en un plano completamente distinto al de resto de personajes.
Mientras que el resto de personajes están llevados al extremo: desde la bondad sin límites que representa Joe, la sensatez de Biddy o la ausencia de cualquier tipo de sentimientos de Estella; el personaje de Pip es un símil perfecto de la inexactitud del ser humano, ya que un ser humano no es de un color solo, es de una gama inmensa de colores, a los que para entenderlos hace falta mucha dedicación. Y eso es lo que es Pip en esta novela en contraposición con el resto de personajes que tienen un caracter mucho más marcado.

Como dato curioso, la novela fue escrita en fragmentos que iban siendo publicados de forma periódica y Dickens escribió dos finales para la novela. al final, las novelas que fueron publicadas por entregas siempre corren el riesgo de tener tramos más lentos ya que los autores debían cumplir con un número de entregas, y desde mi punto de vista, esto ocurre en la mitad de la novela.

Como conclusión, he de decir, que en el momento de leerlo no me estaba encantando. Pero con el tiempo se ha convertido en uno de mis clásicos favoritos y estoy feliz de haber conocido esta historia. Es de estos libros que a pesar de todo, siempre recordarás con cariño, porque esconden en su interior una gran lección de vida.

Es mi novela favorita de Dickens, la leí sin expectativas. Pip un niño huérfano de padre y madre vive con su hermana mayor y el esposo de esta en un pueblo costero inglés, espera crecer para convertirse en aprendiz de herrero de joe gargery. al ponerse al servicio de la excéntrica señora havisham, la más rica del poblado recibe la visita de un abogado que le informa que le esperan grandes expectativas y debe ir a educarse Londres para ser un caballero. Pip cree que ella es la benefactora pues su abogado le informó que no tiene permitido hacerle saber quién es, y piensa que quiere convertirlo en caballero para prometerlo con su hija adoptiva Stella de quien cae profundamente enamorado.
La galería de personajes e sumamente entrañables destacando la nobleza de joe, odiando a la hermana de pip quien lo reprime brutalmente casi siempre, o las crueldades de Stella de quien el protagonista está enamorado.
Al igual que en muchas novelas del autor, vemos la madurez de un personaje desde su niñez. Existe un profundo clasismo en la novela, que en más de una ocasión me hicieron odiar al protagonista, por renunciar a su anterior vida por nos lujos que no sabe de quién proceden.
Lo mejor es el final, que como siempre, a pesar de tener vueltas de tuerca casi de manual, en Dickens nunca deja de sorprendernos.

Como la mayoría de gente que conozco, había leído la Canción de Navidad, sí, esa tan famosa que nos habla del tacaño Scrooge, de los fantasmas de las navidades pasadas, presentes y futuras y de la importancia de hacer el bien en el presente. Es una historia que me encanta, así que cuando surgió la lectura conjunta de Grandes Esperanzas, una de las obras más importantes de Dickens, no me lo pensé dos veces.

Grandes Esperanzas nos cuenta la historia de Pip, un huérfano humilde criado por su hermana, que no es precisamente un modelo de virtud y amor fraternal, y su cuñado. Una noche, se encuentra en el cementerio con un convicto fugado, que le amenaza para obtener su ayuda, y cuyo recuerdo le aterrorizará durante mucho tiempo. Unos años después, conoce a la señorita Havisham, una mujer extremadamente rica, con un pasado tormentoso, que requiere de su compañía para su entretenimiento y el de su protegida, una bellísima joven llamada Estella, de quien Pip se enamora perdidamente.

El argumento es bastante extraño visto así, y la verdad es que la novela es muy original si la comparamos con otras de la época (no he leído ninguna más de Dickens para comparar). Es bastante larga y tal vez algunos capítulos sean algo densos y nos hagan estancarnos en la lectura, hacia la mitad de la novela sobre todo. Pero en general me tuvo bastante en vilo. A pesar de que Pip en algunas ocasiones no era la persona más espabilada del mundo, le acabamos cogiendo bastante cariño y empatizando con él. Se trata de la típica novela de aprendizaje en la que vemos crecer al protagonista y adquirir experiencias que le harán madurar.

La narración es muy ágil, aunque los capítulos sean largos, y estoy deseando leer más de Dickens, ya que las dos experiencias que he tenido con este autor han sido más que satisfactorias.
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‘Grandes esperanzas' ha sido mi primer contacto largo (leí 'Canción de Navidad') con Dickens. Y creo que ha sido una buena iniciación con el autor victoriano. Se trata de un libro que fue origináriamente publicado por entregas en la propia revista de Dickens, All the Year Round. Es difícil sintetizar en tan pocas líneas lo que es 'Grandes esperanzas' y lo que esconde en sus más de 500 páginas. Es una novela de aprendizaje, ya que está centrada en la evolución de Pip, el protagonista, des de su niñez hasta su edad adulta. Y contiene también crítica social con temas como la pobreza y riqueza, el amor, la lealtad y traición, la justícia,...
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'Grandes esperanzas' nos presenta a Pip, un niño huérfano de padre y madre que es criado por su hermana con "mano dura" y que sufré sus maltratos junto a su cuñado, el buenazo de Joe.
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Se nos van presentando una gran galería de personajes que conforman el mundo de Pip y que son reflejo de la sociedad en la que se desarrolla la historia. Está la señorita Havisham, que vive encerrada en su casa sin dejar entrar nada de luz y que invita a Pip a jugar; el tío Pumblechook, un ávaro que se presenta como el principal padrino del pequeño Pip, o Estella, la hija adoptiva de la señorita Havisham de la cual Pip queda prendado. También el abogado Jaggers, quien comunica a Pip que un benefactor anónimo le da una gran cantidad de dinero para que se traslade a Londres y viva como un señor. Es a partir de ese momento que Pip se separa de su mundo y se construye un futuro sobre las grandes esperanzas que le ofrece ese benefactor anónimo.
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Por lo que a la forma se refiere, me ha sorprendido gratamente. Siempre he tenido la percepción de que los clásicos son muy densos. ¡Para nad! La forma de narrar me ha parecido ágil. Una novela que me ha dejado con más ganas de descubrir al autor. ¿Con cuál me recomendáis continuar?
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La he leído para el #retovictoriano de @victorianspiritblog en la categoría de un libro de Dickens.

Me parece muy difícil poder hacer una reseña de obras tan famosas, que han atravesado a tantos lectores a través de los años, tal como lo es esta. Creo que es de aquellas historias que permiten volver a vivir determinadas épocas sólo a partir de las palabras del autor. Es una historia llena de vida, de rencores, de caminos trazados pero, sobre todo, de paciencia. Me parece que la idea central de la obra es la paciencia de los personajes, de la vida, de nosotros mismos como lectores. Los hechos se van a desarrollar de manera pausada, todo a su debido tiempo, pero siempre dejándote un poco de misterio sobre los pasos que el protagonista va adquiriendo a medida que crece. Nos encontramos con una trama muy bien hilada, que nos lleva de la mano por los recorridos que hace Pip a lo largo de su educación y la paciencia a la que debe someterse para atravesar algunos misterios de su propia vida como también para alcanzar sus sueños.

En este libro hay varios personajes secundarios que se van a ver desplegados de a poco en la trama, que aparecen y desaparecen de la vida de Pip de una manera muy verosímil. Sinceramente, me encariñé más con los personajes secundarios que con los principales jajajaja Además, no puedo dejar pasar la capacidad del autor para describir a todos ellos no sólo por su apariencia física (que siempre esta relacionada de alguna manera con su personalidad), sino también por sus propias acciones.

Acerca de la manera de escribir, la verdad no puedo ni me atrevería a decir algo sobre Dickens jajajaja Creo que el autor sabe cómo marcar distancia en los momentos más crudos y acercarnos como lectores, como personas, cuando la escena lo requiere para emocionarnos. Sin duda, se trata de una adaptación escrita de manera preciosa en todo sentido.

Como siempre, no puedo dejar pasar la hermosa edición que nos trae Vicens Vives en esta ocasión también. Nos encontramos como siempre con unas ilustraciones hermosas que dan pie a la lectura y viceversa. Los colores opacos, oscuros, que predominan ayudan a adentrarnos en esta realidad casi agrietada que tiene Pip desde el comienzo de su vida. Por último, nos encontramos con las actividades en el final para los más pequeños.

En fin, sin duda que recomiendo muchísimo este libro. Un clásico de Dickens siempre es una buena oportunidad para empezar con lecturas de esta época y estilo, sobre todo al tratarse de una adaptación para todas las edades como lo es esta.
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Ayer terminé 'Grandes esperanzas' de Charles Dickens, obra publicada por volúmenes originalmente en 1860-1861. En mi caso lo he leído en la nueva edición tan bonita y práctica a la hora de leer de Austral.

La historia nos lleva a la Inglaterra del siglo XIX. Iremos descubriendo la vida de nuestro protagonista, Pip, huérfano, que malvive con su hermana y su cuñado Joe. No quiero contar mucho más porque creo que es mejor dejarse sorprender por la trama.

No miento si digo que me daba bastante respeto este libro. Por eso decidí leerlo durante todo el mes de febrero tranquilamente. En las primeras 50 páginas se me había quitado ese "miedo", ya que la historia arranca desde el principio y puedo decir que es uno de los mejores (sino el mejor) arranques de una novela que he leído nunca. Maravilloso.

Dickens mantiene ese buen ritmo durante toda la historia. Había leído que el desarrollo se hacía un poco pesado y no me ha parecido eso en absoluto. Sí es cierto que hay un par de capítulos que son menos interesantes, pero el resto son una delicia, pasan constantemente cosas y te mantiene con interes durante toda la trama.

Unos personajes espectaculares, algunos de los cuales no olvidaré nunca, llenos de matices, le dan todavía más fuerza a una historia que lo tiene todo: amistad, familia, amor, venganzas...

Puedo decir tranquilamente que se ha convertido en mi clásico favorito y no dudo que vaya a leer más obras de Dickens pronto porque es una delicia su forma de contar historias, al menos tanto en este como en 'Canción de navidad'.

No puedo más que recomendaros encarecidamente esta maravillosa obra que he disfrutado de principio a fin.

Nota: 10/10.

El invierno siempre me ha parecido una época de lo más Dickensiana. Quizá por lo que me marcó en su día Cuento de Navidad, quién sabe. El caso es que cuando vi en la cuenta de Twitter de Sergio ellibropensador que planeaba realizar una lectura conjunta de este clásico, no me lo pensé dos veces. ¡Qué mejor que disfrutarlo en compañía!

Lo primero que llamó mi atención fue el magnífico prólogo de Andrés Trapiello. Sí, soy de esas lectoras que consideran im-pres-cin-di-ble leer con calma cualquier introducción antes de entrar en materia.

Sobre la trama poco puedo comentar que no se haya dicho ya, teniendo en cuenta que se trata de una novela de 1860 (no se habrán escrito reseñas desde entonces ni ná)

Mi personaje favorito de la historia es la señorita Havisham. No he visto ninguna de las adaptaciones al cine, pero buscando información en internet me he encontrado con una de Helena Bonham Carter, y lo cierto es que esta mujer me pareció desde el principio muy "timburtoniana", viviendo en esa mansión fantasma, con su viejo vestido de novia...

Lo cierto es que se me ha hecho una lectura muy amena, a pesar de que algún capítulo se me hizo eterno. Me ha dado muchísima pena el pobre Pip a medida que avanzaba su historia, con sus grandes expectativas que se esfumaban poco a poco. Sin embargo, aparte de los pasajes en casa de las señorita Havisham, los últimos capítulos han sido mis favoritos. ¡Vaya final!
Enlace: http://leyendobajoelarcoiris..

¡¡¡Ay Pip!!! ¡Qué rato más bueno hemos echado!
Como comentó su traductor, el título adecuado sería ‘Grandes expectativas', pero ‘Grandes esperanzas' está tan anclado en la cultura popular que no sería acertado cambiarlo -aunque dotara a la novela del título que realmente le otorgó Dickens en el idioma original-.

El argumento se desarrolla de forma perfecta, la trama se construye desde un punto central en el pasado y como el Big Bang se expande y al final se contrae y todo cuadra.

Me gusta Pip, es un chaval creíble, humano, al que quieres o al que quieres abofetear por desagradecido, y sin embargo deja tan claro que es puro complejo por su origen humilde que lo entiendes y lo compadeces. de alguna manera todos nos hemos sentido fuera de lugar por una cosa u otra y encajar es una de las tareas más cansadas y frustrantes de la juventud (y más).

El resto de personajes son -pensando en la lectura previa de Oliver Twist- más cercanos porque son menos extremos, son más reales porque no representan una sola cara de la personalidad. Dickens sigue dando ejemplos de bondad absoluta en personajes como Joe, Biddy Clara o Herbert, pero no hay maldades tan marcadas como en Oliver Twist. Eso sí, la cantidad de ignorantes, desgraciados, petimetres, aduladores, hipócritas y envidiosos de ‘Grandes esperanzas' da para hacer un estudio completo de la mediocridad humana, una infinidad de retratos que si movemos la cabeza podríamos encontrar por aquí cerca. Miss Havisham y Estella son ejemplos de lo que la maldad y el dolor puede hacer con alguien expuesto o aún por construir, me provocan las dos enorme tristeza por su indefensión. ¿Mi personaje a destacar? Wemmick, absolutamente.

¿Qué puedo decir yo de este libro que ya no se haya dicho? Creo que muy pronto poco, perro trataré de expresar mi opinión lo mejor posible.
Como ya se sabe es un libro escrito en primera persona en que el protagonista hace un recorrido por su vida desde que es un niño hasta su vida adulta o por lo menos cuando ha sobrepasado los 30 años. He aquí una de las primeras cosas que me gusta del libro es que en cada una de estas etapas el comportamiento de Pip y su modo de hablar es acorde a la edad que tiene cuando ocurren los hechos que cuenta. Así cuando tiene siete años sus pensamientos y acciones son las de un niño de esa edad.
Así también Pip se nos muestra como un personaje que va creciendo y madurando con el correr de los años, que denora grandes virtudes, pero que no está carente de defectos.
La obra también es una fuente de personajes memorables que presentan fuertes características psicólogicas, siendo entre ellos uno de los que más destaca la señorita Havisham quien sin duda tiene su puesto dentro de la constelación de personajes dickesianos.
El libro es también una novela de contrastes así tenemos la bondad y generosidad de Joe en oposición al oportunismo y cinismos de Pumblechook; así como el contraste entre Biddy y Estella, siendo la primera una muchacha noble y generosa de buen corazón en contraste con la altanería y dureza de sentimientos de la segunda, pero tampoco hay que juzgarla con severidad porque es la víctima de las consecuencias del rencor y el resentimiento que la señorita Havisham ha acumulando durante años.
La novela también nos habla de la posibilidad de redención, de que la nobleza y dignidad no son ajenas a las personas de condición más humilde, Joe es una clara muestra de ello.
Muchas otras cosas se puede escribir de esta novela, pero sería redundar, una novela cuya lectura se disfruta sin más, en que Dickens nos lleva por una historia de reivindicación y aprendizaje.