La nieta del señor Linh

"La nieta del señor Linh" es un libro corto, muy sencillo y pocos personajes pero a medida que vamos leyendo nos encontramos con una historia tremendamente emotiva donde se muestra como el sufrimiento causado por las guerras puede ser la causa de las enfermedades mentales de la gente que sin querer esas guerras sufren sus consecuencias.

Es un libro con una historia muy triste, la del Señor Linh y su nieta pero desgraciadamente es la historia de mucha gente que debe abandonar sus países debido a una guerra y que la mayoría de las veces nada tiene que ver con ellos...Emigraciones a países que desconocen donde no los entienden por tener distintos idiomas y eso que en este caso no fue un inconveniente para que el Sr. Linh y el Sr. Bark sean amigos, no hablan el mismo idioma pero con los silencios de uno y las charlas del otro se lo dicen todo dando lugar a alguna situación cómica.

El Sr. Linh podría representar a cualquier persona que huye de su país con lo puesto y una maleta llena de recuerdos, una fotografía y un saquito con tierra de su país, cosas para no olvidar sus orígenes.

Es un pequeño pero gran libro del que es necesario leer entre líneas y sobre todo en el último capítulo para poder entender todo aquello que de alguna forma no cuadraba...

Recomiendo leerlo ya que nos hará pensar y reflexionar sobre temas como la emigración, la amistad tan importante en este libro, adaptación al nuevo país, idioma, cultura,...

Como bien dice la contraportada del libro, "La nieta del señor Linh" es una fábula, como en realidad también lo eran "El informe de Brodeck" o "Almas grises", los otros dos libros que había leído del autor, aunque este lo sea de forma algo más evidente. Así ha de leerse esta historia que no se sitúa en lugar alguno, que cuenta unos sucesos que están más allá de la realidad y donde abundan los lugares comunes (ese buen salvaje, esa selva como paraíso perdido, esa ciudad ruidosa e inhabitable).

Y aunque así lo leí, es el libro que menos me ha gustado del autor. Las fibras que toca no las tengo especialmente sensibles o el libro no las tocó como debería o las fibras no estaban para vibrar en este momento. Y para rematar, la sorpresa final de la historia dejó de ser sorpresa poco más allá de la mitad del libro.

He de matizar que el que me haya gustado menos que las otras dos obras tampoco dice mucho, ya que esas me gustaron muchísimo. Como toda buena fábula, su lenguaje es sencillo, poético, sin decir más de lo estrictamente necesario, la prosa, como nos tiene acostumbrados el autor, fabulosa, las metáforas e imágenes fantásticas, y su estilo, donde prima la máxima de menos es más, me sigue seduciendo. Pero la fibra es la fibra y no hay nada que se pueda hacer.

La convergencia de dos melancolías...que se aferran a la vida, que creen en la existencia, más allá de las diferencias, de la distancia..

Un exilio forzado, indiferencia, burla y ausencia de compasión son el pan nuestro de cada día, días largos y azarosos , del señor Linh. Que se aferra al recuerdo de su vida anterior, para cimentar una esperanza futura. La sangre de su familia, los olores de su tierra, esos son su pluma mágica que le permiten volar, ir más allá dela falta de comprensión.

Una muerte que le exilia de la convivencia en pareja, hace del señor Bark el contrapeso ideal para la soledad del señor Linh, dos hombres diferentes, incapaces de comprenderse mediante el dialogo, pero perfectamente compatibles en sus almas. Transitan por esa ausencia que la vida les ha marcado, infinita como el mar, fría el clima,brumosa como las olas embravecidas, olas que transportaron a uno y trasponen a ambos. Que solo necesitan el poder de unos “ Buenos Dias”y la esperanza que les otorga una “Mañana Dulce “ ( Sang-Diuh ) para esforzarse en continuar, en aliviar sus mutuas soledades y demostrar que la comprensión esta en el deseo de hacerlo, y traspasa fronteras, idiomas, guerras inútiles, se anida en el corazón y se alberga en el alma,

Un final que rompe con la magia para abrirse a una realidad muy dura, pero cargada de empatía y solidaridad más allá de lo aciago del destino.

“Toujours il y a le matin
Toujours revient la lumière
Toujours il y a un lendemain
Un jour c'est toi qui seras mère”

La nieta del señor Lihn es un libro muy corto y fácil de leer. Con un lenguaje muy sencillo, Philipe Claudel demuestra que no hace falta emplear un vocabulario enrevesado para ganarse al lector o crear buena literatura.

No quiero decir mucho del argumento ya que quitaría esa magia especial que tiene esta breve historia. Solo comentaré que su protagonista, un anciano inmigrante en un país desconocido para él, os robará el corazón y a la vez os sumirá en una pena profunda. Cuando he terminado este libro me he quedado impactada por el final que acababa de leer y el sentido que éste le da a toda la historia. Su lectura merece muchísimo la pena.
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Una historia llena de nostalgia, de ternura, de tristeza pero también de esperanza. A pesar de ser un libro tan corto, el desarrollo y desenlace está tan bien llevado que resulta una lectura atrapante, sorpresiva, desgarradora por momentos, pero realmente hermosa. El escritor nos lleva a través de un lenguaje sencillo, por las vivencias de un adulto mayor desplazado, que se ve obligado a ser refugiado en otro país donde debe ir a vivir con su nieta, sin conocer nada de sus costumbres y lengua. La historia está escrita de manera tan entrañable que te ves allí, junto al anciano, viéndolo en cada paso que da, viendo el reflejo de su rostro ante las situaciones y personas con las que interactua, sintiendo lo que él siente, sonriendo con él y añorando con él su tierra, amando a su nieta que es su motor para seguir adelante. El desenlace del libro es tan sorprendente y esclarecedor, que yo no me lo esperaba... Te llena el alma de tristeza y comprensión pero al final sonríes porque el sol de alguna manera logra repuntar a pesar de la crudeza de los hechos finales, a pesar de la realidad. Lo recomiendo totalmente, yo quise leerlo de a poco para disfrutar cada escena con calma y reflexión.

Creo que esta es otra de esas pequeñas novelas que son una joya.
Estamos ante una novela de sentimientos, pero de esos tan profundos que te encogen el alma. Una novela que te empuja a querer darle la mano al señor Linh y no soltarlo jamás.
Como os decía, es una novela de sentimientos. Nos habla del dolor, del miedo, de la soledad, de la vejez, de la nostalgia...pero también de sentimientos positivos como la amistad, la lucha por sobrevivir y del coraje que se necesita para ello.
Es una obra sencilla, muy sencilla de leer que no necesita más. Carece de todo artificio y florituras y yo creo que ahí es donde radica su grandeza, en cómo Philippe Claudel ha sido capaz de plasmar tal cantidad de emociones de una manera tan lírica.
¿Y ese final? Todos vemos durante la novela, y no voy a hacer spoiler, que algo no cuadra y es ahí, en la escena final cuando todo adquiere sentido. Por desgracia, hoy en día, el tema de la emigración lo tenemos muy presente y la historia del Sr. Linh podría ser la de cualquier persona que huye de sus país con prácticamente lo puesto. Personas a las que, en muchos casos, ni les prestamos atención, no nos interesa los motivos que les han empujado a dejar su tierra y sus vidas y hasta en ocasiones osamos despreciarlos.
Una preciosa novela corta que no deberíais dejar pasar, se lee en un ratito y se degusta durante mucho tiempo.
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Este libro estremece por completo. Es una historia conmovedora sobre el sufrimiento y el dolor que producen la guerra y la migración, pero también es sobre la amistad y el amor familiar. Relata la historia de un anciano, el señor Linh, que debe huir de su tierra natal luego de perderlo todo, no lo hace por salvaguardarse sino por darle oportunidades a su nieta de algunos meses, única sobreviviente de su familia.
Al llegar a su destino, deberá enfrentarse a un idioma desconocido, a una ciudad inmensa que no le genera sentimientos y al doloroso recuerdo de su familia y país. Pronto encuentra en un señor agraciado a un amigo sin idioma común pero con mucha empatía que le hará sentir esperanza y humanidad. Sus conversaciones no necesitan del entendimiento de las palabras, porque sus sonidos sin significado y silencios son mucho más reveladores, su amistad se basa en el amor puro y la capacidad de entender y acompañar.
No obstante, los encuentros en el parque con su único amigo, se verán interrumpidos por el cierre del cuarto de acogida y el traslado a un ancianato al otro lado de la ciudad, del que el señor Linh no puede salir. Pero para nuestro protagonista, la amistad es mucho más fuerte que las rejas y los muros y estará dispuesto a correr los riesgos necesarios para volver a encontrarse con aquel hombre que le ha enseñado el valor de la amistad.
Sin duda alguna, el autor ha dejado impreso una buena mezcla de sensaciones en sus palabras. Es un libro que te remueve el corazón y te permite sentir el dolor y la alegría del señor Linh. Es una historia que nos recuerda lo difícil que es ser un refugiado y que nos permite abrir los ojos ante una realidad que el mundo insiste en ignorar. La narración en primera persona es rápida y directa. El mensaje es aún más potente. Este libro merece la oportunidad, porque a pesar de su corta cantidad de páginas, es un libro que impresiona desde la primera página.
El trabajo editorial me pareció impecable. Tiene una traducción que permite sentir las experiencias de los personajes, una letra cómoda y espacios que permiten una lectura rápida y descansada. Me encantó. La única razón por la que no le pongo cinco estrellas, es porque algunas acciones de personajes (sobre todo secundarios) me parecen poco verosímiles.

Que difícil es hablar de este libro... un relato corto, pero lleno de sentimientos y enseñanzas de vida. Un relato de amor a la familia, de amistad, de entendimiento sin palabras. Y una crítica a lo peor de nuestra sociedad, a la frialdad y a la falta de humanidad. Creo q es uno esos libros que hay que releer de vez en cuando

Este libro lo había visto numerosas veces recomendado por las redes sociales, y al leer la sinopsis me creo curiosidad. Era un libro totalmente desconocido para mí, hasta que empecé a ver a bookstagramers por instagram y me fue creando curiosidad. al verlo en una librería de segunda mano, tuve que llevármelo y darle una oportunidad. Estoy muy contenta de haberlo leído. Es muy finito y cortito. Es muy fácil de leer y me lo termine muy rápido.

El autor, mediante su forma de narrar, consigue emocionar al lector con este pequeño relato sobre el exilio y la soledad. Narra la historia del anciano de una manera sencilla y sin lujos, queriendo transmitir al que lo lea que es lo que siente el anciano en un país que no es el suyo, con un idioma que no habla y en un sitio dónde esta solo. Consigue que el lector sienta la soledad que siente el anciano.

Mediante sus palabras, el autor logra transmitirnos la multitud de sentimientos y de sensaciones que siente el anciano en todo momento. A pesar de ser tan cortito el relato, he logrado empatizar con el anciano y sentir en todo momento lo que el siente.

Es una lectura muy tierna que merece mucho la pena.

Este libro nos narra una historia dura, triste,tierna...Donde conoceremos una de las caras más crueles de una guerra.
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La historia del señor Linh se cuenta de una manera sencilla, donde vamos descubriendo su día a día una vez llega a un país extranjero donde veremos cómo la sociedad a veces es injusta, lo difícil que es llegar a un país donde no conoces el idioma y que nadie te lo ponga fácil, donde también veremos la fuerza que tiene el ser humano a veces por aferrarse a la vida después de tanto mal, como a veces dos personas se encuentran y el idioma no es un impedimento para que surja una amistad de dos almas abandonadas que se acaban comprendiendo y acompañando.
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A pesar de no ser el tipo de historias que suelo leer, me ha encantado descubrir a este autor que ha conseguido enternecerme 😢
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