Pues ha resultado ser una lectura muy agradable y que me ha absorbido la mayor parte del tiempo. El principio me pareció muy dinámico, quiza que esté narrado a dos voces ayuda, y avanzaba leyendo sin darme cuenta. Llegó un punto casi a la mitad del libro en el que sentí que empezaban a ser un poco repetitivas las situaciones entre los protas, pero en unas pocas páginas más volví a meterme de lleno en la historia gracias a él. La ambientación es muy guay: Navidad + hotel + personajes entrañables + un gato. Trata temas como el amor, la amistad, la familia, la pérdida y la ansiedad. Estos últimos son los que más me han hecho empatizar con la historia. No tiene una gran trama, pero aborda el romance tocando cosas con mucho cariño y realismo. Con Olivia he empatizado en una parte de la historia porque me he sentido representada, pero Noah roba todo el protagonismo en el libro... Lo he entendido en todo momento. En todas sus emociones, cagadas y en absolutamente todos sus pensamientos. He sentido conexión con sus emociones porque de alguna manera también me he visto reflejada en su mundo interior. Sus abuelos son un amor y de su amigo Asher me he quedado con ganas de saber más. El padre de Olivia y su mujer son todo lo que está bien en la vida. Y con un giro dramático esperado y un final dentro de lo previsto, vengo a decir que he disfrutado mucho del final. Te deja con muy buenas sensaciones y una sonrisa. Si queréis leer un libro navideño en estos días, os lo recomiendo. + Leer más |