El cuento de la criada

Este es un gran libro, bien escrito, explicado, como yo había visto la serie me sirvió para saber con más detalles aspectos que en la serie pasan más desapercibidos, me encanta el mundo distópico creado por la escritora, hay muchos momentos en los que sientes intriga, frustración, HORROR, pero sobre todo me quedo con que es un libro de supervivencia, hasta donde llega el ser humano para poder llevar todo el dolor y el sufrimiento, en este caso te sientes un poco como June, y lo que más me gusta es el tipo de relación que mantiene con Nick, ahí es donde vemos que hasta en uno de los peores sitios y donde jamás te imaginarias el corazón también se revela.....Ah, el libro abarca lo que corresponde la primera temporada de la serie.

✨Opinión✨: no iba completamente a ciegas a este libro, sabía lo que os he puesto en la sinopsis, ya que después del boom de la serie, era difícil no conocer lo principal. Pero aún no la he visto, estaba esperando a leer el libro 😬
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👥 La protagonista es Defred, que nos cuenta en primera persona lo que va pasando, sus pensamientos y sus recuerdos. Vamos a saber lo mismo que ella, que es prácticamente nada. Por no saber, no conoceremos su nombre original. El resto de personajes son secundarios bastante planos, sin apenas desarrollo, porque no es necesario. Cada uno tiene su papel en esa sociedad y no quieren o no pueden cambiarlo.
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✒️ Si algo me ha entusiasmado de la novela es la forma de escribir de la autora, que es magistral. Nos lleva por la novela con anteojeras, no vamos a poder saber nada más allá de la protagonista. Esa sensación de impotencia, de angustia. Trasmite soledad, desesperanza. Asco. Algunas escenas son absolutamente horribles, y la autora consigue que sientas lo mismo que Defred. Apatía. A veces, consigue que no sientas nada. Ya os comenté en las historias, creo que lo que más me ha alucinado es la capacidad que tiene de volver repugnante algo cotidiano, algo que para nosotrxs ahora mismo sería parte del día a día... Allí es el pasado, y la autora consigue que se corrompa, que sientas como si fuese una flor marchitándose y pudriéndose.
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📜 La historia es lenta, día a día, con muchos flashbacks de la vida anterior de Defred y de sus comienzos como Defred. Tanto el presente como el pasado se entremezclan de una manera muy curiosa. La trama como tal es interesante y creo que la autora consigue meterte de lleno en la distopía que ha creado.
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Simplemente brutal.

Uno de los temores que tenía al empezar a leer esta novela era que la serie de televisión, que he devorado en cada una de sus temporadas, le restara interes a una historia que tiene su mayor fuerza en el impacto que puede/debe provocar en el lector. Afortunadamente no ha sido así: lo que cuenta es lo mismo pero la forma de contarlo lo convierte en algo nuevo, porque la intensidad es mayor y porque quien te lo cuenta es la propia protagonista.
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En efecto, aquí es la propia Defred quien nos narra, casi en forma de diario, su vida como criada en la nueva república de Gilead. No vamos a saber su nombre en ningún momento, porque lo ha perdido, al igual que su libertad y la vida que tenía antes. A través de sus recuerdos sabemos que era una mujer con familia, con trabajo y con una vida muy parecida a la de la mayoría de nosotras. Ahora, en cambio, sólo es un objeto cuyo deber es engendrar los hijos de la clase dominante. Y lo peor de todo es que en este libro no vamos a ver ningún resquicio de luz, no hay salida, es lo que es y lo demás sólo son recuerdos de algo que no volverá. Y así es todo en esta nueva realidad: cruel y asfixiante.
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En varios sitios he leido que la autora ha comentado que se inspiró en la realidad, sobretodo en noticias en prensa y televisión, para crear el mundo que acabó siendo la república de Gilead. Pienso que es cierto, no hay que ir muy lejos para imaginarnos las cosas que se describen como reales. E incluso peores, más crudas. Estamos hablando de 1985, fecha en la que se publicó el libro, pero no me diréis que este tipo de historias no os recuerdan a hechos actuales que todos tenemos en la cabeza, a la situación de las mujeres en muchos lugares del mundo, a la merma de libertades en pro de un supuesto bien común, al ascenso del pensamiento reaccionario, a la indiferencia de los que podríamos hacer más... Hay muchas cosas que dan que pensar cuando lees esta novela y sólo por eso debería ser obligatorio leerla. También poque seguro que la vais a disfrutar, claro.

Leer este libro fue como un golpe de suerte, terminarlo justo en estos momentos en que pasaron muchas cosas relacionadas a la mujer me hizo darme cuenta de que realmente la escritora no estaba tan lejos de adivinar un futuro así.
A lo largo de los años cuando entra una dictadura o un régimen autoritario siempre es la mujer la que sale perdiendo más rápido sus derechos.
El cuento de la criada nos relata una nación llamada República de Gilead, una nación sumamente moralista y religiosa que suprimió los derechos de las mujeres.
Aquí nos muestran que las mujeres se dividen en diferentes categorías donde lo mas importante esta entre si pueden o no tener hijos, en esta parte fundamental los hombres mas acaudalados o de mas poder tienen mas mujeres a su servicio, una esposa, las Marthas que se encargan de la comida y quehaceres y las criadas, que son las mujeres que su único objetivo es el de procrear por medio de una ceremonia en el que las esposas y los comandantes participan.
A lo largo del libro nos centramos en las vivencias de una de las criadas que nos van contando como llego a este punto y como le esta llendo en la actualidad, los saltos en el tiempo nos ayudan a entender cómo se llegó hasta ese punto.
Es una lectura que no podría describir como fácil por el nivel de comprensión y lo que te puede llegar a sentir, pero sin lugar a dudas es un muy buen libro que creo que todos deberían de leer o haber leído. Decir mas seria darles un spoiler, pero leerlo en estos tiempos y con las cosas que aun después de años de haberlo escrito aun pueden ser pasar.

Esta distopia de Margaret Atwood da miedo. No lo podría describir con una palabra mejor porque es terror lo que se siente cuando lees las páginas de esta desgarradora historia.
Conectas con el personaje principal, Defred, pero también te metes de lleno en un ambiente y una época que no parece tan lejana. Lo que más asusta de este posible futuro es que podría ser realidad algún día.
El futuro que describe la autora (y eso que lo escribió en los años ochenta) se debate estos días con la polémica de los vientres de alquiler. Y es en este marco en el que Hulu lanza la serie basada en esta novela y que nos pone a todos los pelos de punta (HBO en España es quien la distribuye).
¿Qué pasaría si la infertilidad fuese algo generalizado en el mundo? ¿Sería el gobierno capaz de obligar a las mujeres fértiles a procrear? ¿Serían los ricos los que decidirían el futuro de las más pobres?
Lo que ocurre en este nuevo mundo sucede de manera gradual que los protagonistas no se esperaban ser esclavos de un gobierno que hacía tiempo que había dado señales de ser dictatorial.
Les ocurría a otras personas. A otras mujeres. Eran otros hombres los que lo hacían, ningún conocido que hiciese que ver las noticias se convirtiese en algo que preocupase. Y no preocupaba hasta que les ocurrió a ellos y tuvieron que dejar de mirar a otro lado.
Desde luego, El cuento de la criada de Margaret Atwood es una historia que nos deja un montón de reflexiones que podemos aplicar a nuestra época actual.
El final de la novela (no quiero hacer ningún spoiler) quizás nos deja con algunas preguntas, pero quizás son respondidas en la segunda temporada de la serie de televisión, que ya ha sido confirmada.
Es una historia que todo el mundo debería leer: no sólo es entretenida e impactante, sino que nos hace reflexionar como muy pocos libros lo hacen hoy en día.

Descubrí y empecé a leer The Handmaid's Tale gracias a la aclamada serie de Hulu, como muchos. Me sorprendió sobremanera que una historia como ésta tenga tanto tiempo de haber sido publicada y no sea más conocida. Incluso tengo entendido que hace mucho que no se publicaba en físico (al menos en español) y que fue ahora, gracias al éxito de la serie, que fue publicada una nueva edición.

Al principio me sentí bastante abrumado por la idea que presenta Atwood, y finalmente me dejé llevar por sus personajes y compartí su sufrimiento y rabia. Es una lectura muy bien estructurada, e investigando un poco sobre Atwood, no es de sorprender. Resulta que Atwood estudió a los puritanos en Harvard durante varios años e incluso cree que podría ser descendiente de Mary Webster, una puritana acusada de brujería que fue condenada a muerte (colgada) y sobrevivió. So, imagine that.

The Handmaid's Tale nos lleva a los Estados Unidos, país que a caído bajo un golpe de estado militar, quienes han establecido un régimen totalitario, fundamentalista y cristiano. Un gobierno teocrático. (An shit hits the fan).


***spoilers***

Éste gobierno es llamado Gilead, y ha sido estructurado de forma tal que sólo los hombres tienen el poder. No todos ellos, por supuesto. Pero los suficientes para acabar con la vida como la conocemos.

Las mujeres han perdido todos sus derechos y han sido divididas en cuatro categorías:

-Esposas y econo-esposas (de los comandantes, quienes están a cargo de las decisiones tomadas en Gilead).

-Marthas (sirvientas).

-Criadas (mujeres fértiles, posiblemente las únicas, y esclavas sexuales de los comandantes. No tienen derecho a conservar su nombre).

-Tías (some motherfuckers who still have some power).

En Gilead, los comandantes mandan. Sus esposas son estériles y es por esto que cada casa recibe a una criada para, básicamente, tenerla como esclava y tener sexo con ella una vez al mes sólo con fines reproductivos. Cualquier otro caso está prohibido y es fuertemente castigado. Incluso el sexo entre comandante y esposa está prohibido, pues se supone que las esposas no pueden tener hijos.

Las criadas alguna vez tuvieron familia. Esto ha sido borrado de toda realidad.

La historia es contada por Defred. Su nombre real ya no existe. Ahora las criadas llevan como nombre el nombre de la casa en la que están asignadas + un de adelante; de Fred = Defred. La meta es que Defred quede embarazada, de a luz y luego sea asignada a otra casa (junto con un "nuevo nombre).

A pesar de lo espantoso que suena todo, una de las cosas que más me llamó la atención fue que Defred no solo enfrentaba su sufrimiento, el de perder sus derechos, amigos, esposo, hija, en fin. Vida. Si no cómo la agobia el tiempo de sobra. Ahora ella tiene pocos propósitos en su vida, o eso se supone. Y en un momento ella llega a pensar en que la desespera el exceso de tiempo libre, el no poder hacer nada, ni leer, ni tejer, ni cocinar. Nada. Y recuerda cuando visitaba los museos y galerías de arte y recorría el siglo XIX viendo pinturas de harenes.

Now this is interesting. En sólo un párrafo, se vuelve obvio el reflejo de realidad que el libro nos da.

《El harén se define cómo: parte de la casa musulmana donde viven las mujeres. Conjunto de mujeres que viven bajo la dependencia de un mismo jefe de familia en las sociedades musulmanas. En algunas lenguas occidentales, el término es utilizado en un sentido más estricto, asociado a la mujer confinada. El haren es un lugar en el que residían las concubinas oficiales del señor, así como las que éste tenía a su servicio y que estaba custodiado por eunucos》.

Vaya, vaya.

Pues eso tenemos. Un comandante, una esposa, las marthas, la criada y los Ojos. Los Ojos son vigilantes, tienen cierto poder, pero tampoco puede tener sexo. Ellos representan a los eunucos.

Defred es un personaje muy fuerte. Poco a poco logra agrietar la pared que la separa de la libertad y consigue crear cierta confianza con su comandante. Engañandolo. Y siguiendo la idea de que tiene ovarios sanos, y eso ya le da una posibilidad.

La historia de Defred queda un poco inconclusa, pero al final del libro nos dan a entender que Gilead cayó. Que no quedan más que malos recuerdos e investigaciones sobre una era oscura que no tenía ningún sentido, o futuro. Nos dan a entender que el comandante cayó, presa de su primitivo sentido humano que lo hizo ser uno más del montón que tanto rechazo, y fue condenado a muerte. Defred parece haber dejado unos casetes contando su historia y es así cómo nosotros la sabemos. No dice si se encuentra bien, si se reunió con su familia, su madre o con Moira. Pero deja una esperanza de que así debe haber sido, al menos en parte. Y me gusta creer que si fue así.

4/5 ⭐⭐⭐⭐

Super recomendado!

Me llamaba mucho la atención por todo el éxito que tuvo en su día la serie, la cual no he visto todavía pero que sin duda veré, y al ver que proponían una LC me apunté.
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Es un libro que tenemos que tener presente que no se ha escrito hace dos días. Fue publicada en 1983, por lo que vemos similitudes con nuestra época y aún así grandes diferencias.
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Se trata de una distopía. Creo que el argumento en sí lo conoce mucha gente. Básicamente, algunas mujeres en edad fértil las convertían en Criadas.
¿Qué es una Criada? Una mujer cuya finalidad es traer al mundo un bebé sano.
Pero no es todo tan bonito. La Criada pertenece a un Comandante y a su Esposa.
La Criada ha de darles el bebé que ellos no pueden concebir.
Si no eran fértiles o se agotaba su "ciclo" su destino era muy distinto.
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En esta historia nos adentramos en un mundo muy distinto al que conocemos, en el que se mezcla religión y política. Donde la mujer pasa a ser un objeto y un instrumento para aumentar la natalidad.
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Mentiría si os digo que es un libro bonito. No. Es un libro muy duro. Hay escenas que son realmente asquerosas y muy insensibles.
Es un libro que me ha hecho pensar en que todo puede cambiar en un momento, en un instante.
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Me gustaría leer el libro siguiente a este "Los testamentos", para dejar cerrada la historia.
Necesito saber que ha pasado con ese régimen, con las Criadas, con las Marthas, y con todo.

Una de las series de moda de HBO se basa en un libro escrito hace 33 años con un tema muy actual, qué miedo dan estas distopías que parece que se van cumpliendo.

La historia del libro me ha gustado, pero el final me ha dejado un tanto fría (ni fú ni fá)

Imagina que un buen día vas a pagar con tu tarjeta de crédito y esta no funciona. al volver a casa, descubres que tu cuenta bancaria ha pasado a pertenecer a un familiar, así como todas tus posesiones. Te enfadas y discutes, pero no sirve de nada: el gobierno incluso ha hecho que tu jefe te despida y tu vida dependa de unos extraños. Suena horrible, ¿verdad? Pues esto, o algo bastante similar, les está sucediendo a muchas personas, sobre todo mujeres, en varios países del mundo en estos momentos. También es el punto de partida de El cuento de la criada, la novela de Margaret Atwood de la que hoy quiero hablaros.
La protagonista de esta historia guarda en secreto su verdadero nombre, aquel que le pusiera su aguerrida madre feminista hace treinta y tres años. Desde hace un tiempo se llama Defred. Este nombre hace alusión al dueño de la casa en la que vive: su propietario. Este hombre, un comandante del nuevo orden establecido en la República de Gilead, lo que antes se conocía como los Estados Unidos de América, y su esposa la quieren para una sola cosa: para que les dé un hijo. Si Defred no lo consigue en un tiempo estimado, será trasladada a otra casa o retirada a un lugar horrible en el que sin duda morirá por culpa de la contaminación. Si no fuera una de las pocas mujeres fértiles que quedan en el país, tal vez su vida fuera mejor. O tal vez peor. En todo caso, Defred está sola y necesita contar su historia a alguien, aunque ese alguien tarde mucho en leerla. Y tal vez, algún día, encontrar la manera de escapar del infierno que le ha tocado vivir.
La protagonista y narradora de esta angustiosa historia es una mujer de treinta y tres años madre de una niña y esposa de un hombre que, en el momento en el que comienza su narración, no sabe si aún vive o muere. En el pasado, su título universitario le permitió tener un trabajo que le gustaba, y las leyes del país, poder relacionarse con quien le diera la gana, disponer de su dinero a su antojo y gozar de plenas libertades. Pero entonces hubo un golpe de estado. Con la excusa de proteger a los ciudadanos del terrorismo islámico, un grupo de fundamentalistas cristianos asesinaron al presidente, acabaron con el congreso e hicieron que la constitución dejara de tener valor. Después le quitaron todos los derechos a las mujeres y tomaron a las fértiles para instruirlas y utilizarlas como madres de la próxima generación de gobernantes. Por eso la que ahora ha de llamarse Defred se encuentra en la casa del comandante, viviendo junto a su esposa, una vieja gloria venida a menos, y dos criadas que la detestan, relatando su historia a manera de cuento.
¿Qué harías tú en su lugar? Seguro que intentarías buscar un aliado, un amigo. Pero cuando todo el mundo tiene el cerebro lavado y la vigilancia es tan estricta, ¿cómo hacerlo? Defred lo intenta, claro que sí. Se siente terriblemente sola y necesita alguien con quien hablar. Atrás quedaron su marido, su hija, su madre y su mejor amiga. Todos, en su soledad, parecen más valientes que ella. Pero Defred aún está viva y sus deseos son fuertes. Tal vez solo haya que tener paciencia y esperar. Pero, ¿qué?
Me interesé por El cuento de la criada en cuanto supe que había una adaptación para la televisión en forma de serie. La novela fue escrita por Margaret Atwood hace treinta y tres años y, sin embargo, compruebo tras la lectura que la historia de Defred no puede ser más actual. Así, la excusa de la amenaza externa ha sido la excusa perfecta para imponer regímenes en los que la política y la religión fanática se unen íntimamente a lo largo y ancho del mundo en los últimos años. También en todos estos casos reales, como en la novela que nos ocupa, las mujeres suelen tener las de perder, obligadas a vestir de una forma determinada, a casarse con hombres impuestos, a vivir sus vidas de una forma nada libre. El cuento de la criada, por tanto, es una ucronía, pues lo que nos cuenta no llegó a suceder en la época que la autora calculada; pero también una distopía, pues, como digo, la historia en sí es totalmente atemporal. Terriblemente vigente.
Es la primera vez que leo una obra de Margaret Atwood y no creo que sea la última. Lo cierto es que su prosa, inteligente, ágil, crítica, sarcástica y profunda, me ha resultado tan cautivadora como el personaje que ha trazado a la perfección para transmitírnosla, la pobre Defred. Esta autora posee una voz única y potente, lo que hace de esta historia algo tan fascinante como temible.
El cuento de la criada, en definitiva, nos muestra el testimonio de una mujer terriblemente sola que siente la necesidad de contar al mundo lo que le sucede en su cautiverio, a veces desde una forma objetiva, a veces distorsionando la realidad para que esta no le haga tanto daño. Esta es una magnífica novela de ciencia ficción y terror con tintes feministas, pero también una historia de superación y esperanza. Y mucho más. Pero paro ya de contar. Es hora de que también vosotros conozcáis esta gran obra y que si llega lo peor, que el desconocimiento no sea vuestra excusa.

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La novela maravillosamente bien lograda mantiene al lector intrigado de principio a fin y, a pesar de ser larga, es muy rápida de leer. Atwood crea un mundo distópico que bien podría derivarse de nuestra realidad actual a causa de muchas de las prácticas sociales que caracterizan al mundo contemporáneo (la búsqueda de libertad y equidad de la mujer, los gobiernos autoritarios, etc.), por lo que no solo parece una ficción sino un posible futuro que se llega a entrever en nuestro panorama. Esto último ayuda a crear en el lector una sensación angustiante que no permite soltar el libro para seguir conociendo la historia y el contexto de Defred, la protagonista. Una realidad en la que el patriarcado se instaura como una liberación total de la mujer, en tanto que esta ya no es víctima de violencia sino parte esencial de una sociedad. Las contradicciones que abundan en la novela permiten observar la horripilancia del sistema instaurado en la nueva República de Gilead, que sustituye a los Estados Unidos en esta gran obra que, además, permite no solo echar a volar la imaginación del lector por su realidad distópica, sino evidenciar rasgos fundamentales de la naturaleza humana y cuestionar entre líneas todas las instancias autoritarias de nuestra vida.
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