Si decides adentrarte en estas páginas debes tener esto claro: en Roma no se trata de ganar o perder, sino de ganar o morir.
No cabe duda alguna de que Posterguillo es un grande de la ficción histórica. No resulta sencillo meter tal cantidad de datos históricos en una novela sin llegar a abrumar al lector, pero él lo consigue.
Manteniendo el pulcro estilo que ya veíamos en la primera parte, "Yo, Julia", nos adentramos en el basto imperio romano para seguir acompañando a Julia en su imparable ascenso en el poder. Una mujer de mente brillante de cuya compañía he disfrutado hasta la última página. Tener la oportunidad de conocer su vida en detalle ha sido, una vez más, una muy grata experiencia.
Y como no me resulta sencillo escribir una reseña de esta obra, en esta ocasión voy a optar por hacer una reseña por puntos:
1. Me ha parecido todo un acierto la estructura que el autor ha decidido emplear, tirando una vez más de los textos del Galeno y dividiendo la historia en varias partes que representan las distintas pruebas que Julia se vio obligada a afrontar a lo largo de su agitada vida.
2. En esta ocasión, Posterguillo nos obsequia con un toque más fantasioso, incorporando en el tablero de juego el Olimpo y el mundo de los muertos. Un recurso que, personalmente, me ha parecido todo un acierto y que ayuda a romper la densidad típica de las obras históricas.
3. Es increíble que podamos llegar a conectar tanto con los diversos personajes a pesar de su dudoso sentido de la moralidad. Porque, si de algo anda sobrada esta trama, es de malas acciones perpetradas bajo el pretexto de "el fin justifica los medios". Intrigas, traiciones, corrupción y manipulaciones. Aun así, aun siendo instigadores de baños de sangre, de masacres y de otros actos claramente reprochables... los personajes consiguen conquistarnos. A destacar, de entre todos ellos, al Galeno, quien ya me conquistó en el primer libro, y Quinto Mecio, un hombre que se lleva consigo parte de mi corazón.
4. A pesar de ser una novela con una fuerte base bélica, no llega a resultar tediosa. La parte más de estrategia de batallas es bastante clara y relativamente concisa, lo que desemboca en escenas que no son excesivamente densas. Algo que ya vimos en el primer libro.
5. Sí debo decir que ha habido algunas escenas que me han resultado algo repetitivas; quizás un poco largas en exceso. En especial hacia el final del libro, en aquellos momentos de preparación y transición que precedían al gran cierre final.
Este es, sin duda, un libro que cualquier amante de la historia de Roma debería leer. Un magnífico cierre a la altura de la mujer que fue Julia.
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