![]() |
Cinco días de octubre de Jordi Sierra i Fabra
El silencio en una habitación de matrimonio, cuando uno de los dos ocupantes duerme y el otro le contempla, está lleno de sonidos
|
![]() |
Cinco días de octubre de Jordi Sierra i Fabra
El silencio en una habitación de matrimonio, cuando uno de los dos ocupantes duerme y el otro le contempla, está lleno de sonidos
|
![]() |
Kafka y la muñeca viajera de Jordi Sierra i Fabra
"¡Ah, los niños son traidores!", pensó. "¡Sorprenden con lo mejor y más puro de sí mismos! ¡Pueden dar afecto con una facilidad que asusta!".
|
![]() |
Siete días de julio de Jordi Sierra i Fabra
La verdad suele estar camuflada en la mayoría de los casos, amén de que no sea única, de que existan tantas verdades como personas.
|
![]() |
Siete días de julio de Jordi Sierra i Fabra
Por allí habían irrumpido las tropas de Franco aquel 26 de enero. Las huellas de sus botas quizás siguiesen profundamente impresas en el suelo, casi tanto como lo estaban en la vida de España, la vieja España eternamente azotada por sus conflictos y dominada por sus ancestrales lacras, el poder de la Iglesia, la incultura, el atraso, la ceguera de reyes y gobernantes...
|
![]() |
Regreso a un lugar llamado Tierra: 58 de Jordi Sierra i Fabra
Hal Yakzuby le enseñó algo, no directamente, pero si indirectamente que los humanos quieren ser engañados. A veces tienen la verdad ante sus ojos y la ignoran, la desprecian, la desprecian, no la aceptan.
|
![]() |
... En un lugar llamado Tierra de Jordi Sierra i Fabra
Alguien había dicho en el viejo pasado que, con las máquinas, el hombre iba a perder algo muy preciado: su intimidad
|
![]() |
Cinco días de octubre de Jordi Sierra i Fabra
El enemigo son aquellos que hablan de la patria y el honor con la boca llena, pero de su patria, y según su honor. Una patria excluyente en la que no cabemos todos, solo lo que ellos quieren. Y son también los que utilizan a Dios como si fuera algo de su propiedad.
|
![]() |
Morbo de Jordi Sierra i Fabra
Los idealistas construían los valores del mundo sobre sus utopías, levantando sueños, para que los cínicos los manipularan y los convirtieran en lo cotidiano, la mera supervivencia y el egoísmo del día a día.
|
![]() |
Dos días de mayo de Jordi Sierra i Fabra
Dominó la emoción. Tragó la bola de su garganta y fue a su encuentro. La vio caminar por el pasillo, guapa, preciosa, juvenil, con aquella sonrisa única que parecía iluminar el mundo, con su cuerpo flexible y lleno de vida, radiante, los brazos abiertos para recibirle, el talante ansioso.
|
![]() |
Los años oscuros de Jordi Sierra i Fabra
Hasta que sus labios se encontraron. En ese instante se hizo el silencio en sus mentes pero estalló la tormenta en sus corazones. |
![]() |
Dos días de mayo de Jordi Sierra i Fabra
La viuda de un rojo en la España de Franco era una mujer marcada.
|
![]() |
El asesinato de la profesora de lengua de Jordi Sierra i Fabra
Miró la primera página, las primera líneas de letras y palabras. No empezaba en plan palicero, con una larga descripción, sino con un diálogo, ágil, vivo. Sin darse cuenta, empezó a leer. Sin darse cuenta, acabó la primera página. Sin darse cuenta, terminó el capítulo. Sin darse cuenta, comenzó el segundo. Sin darse cuenta... Una hora después había leído prácticamente un tercio del libro. |
![]() |
Cien historias en torno a The Beatles de Jordi Sierra i Fabra
El país entero se rendía de nuevo a ellos a pesar del desprecio que Sinatra y otras estrellas americanas les mostraban.
|
![]() |
Algunos días de noviembre : Un crímen en el mundo del espectáculo de Jordi Sierra i Fabra
De camino a la mercería, continuó mirando por la ventanilla. Poco a poco, día tras día, había más luces, menos sombras, aunque la dictadura continuara allí, omnipresente, casi eterna. Casi. A veces, una simple palabra de cuatro letras podía estar llena de esperanza. |
![]() |
Los años rojos de Jordi Sierra i Fabra
Franco también fue el «salvador» de España. Siempre aparecen «salvadores» aunque nadie los llame. En cuanto a lo de comunistas locos y sanguinarios… Oscar, todos los extremos son malos, los de izquierda y los de derecha. ¿O crees que apoyo tanta violencia aunque venga del lado opuesto al tuyo? Hemos de hacerles frente a ambos, unidos. Lo terrible es que siempre acaban ganando los mismos, por la fuerza, con los tanques en la calle.
|
![]() |
Los años de la espera de Jordi Sierra i Fabra
Mamá, no llores. Voy a estar bien. Somos fuertes, tenemos la razón, vamos a cambiar de una vez por todas este mundo absurdo, oligárquico, imperialista y capitalista en manos de fascismos y ejércitos, corrupciones e intereses privados que sojuzgan a la mayoría. Y si no somos nosotros, sembraremos la semilla y allanaremos el camino que otros habrán de seguir
|
![]() |
Seis días de diciembre de Jordi Sierra i Fabra
Entonces, de pronto, Miquel sintió una infinita pena. Por todo. Pero especialmente por Lenin, el chorizo de toda la vida, el ratero de antes y de ahora, el inocente, el resultado de unas circunstancias, de un país inculto atrapado entre militares y curas, una tierra llena de diferencias y odios. Pena por un destino marcado y sin esperanzas. |
![]() |
El asesinato de la profesora de ciencias de Jordi Sierra i Fabra
Sois una incógnita. Eso es lo que sois. Si no os resolvéis a vosotros mismos, acabaréis siendo experimentos fallidos, que es es lo peor que le puede suceder a un ser humano. Llegaréis al final del camino sin saber nada y os convertiréis de nuevo en lo que fuisteis al comienzo: polvo de estrellas; pero sin haber brillado con vuestra propia luz.
|
![]() |
Sombras en el tiempo de Jordi Sierra i Fabra
-Benita, ¿por qué sólo has tenido un hijo? -¡Úrsula! -la riñó su madre. -Mira, niña, para traer más muertos de hambre a este mundo… -¿Y cómo…? —insistió la chica. -¡Úrsula! —volvió a gritar Carmen. Benita no le hizo caso. -Utilizo el método de la aspirina. Las tres se quedaron expectantes. -Me pongo una aspirina entre las rodillas. Y mientras no se caiga… ¡te aseguro que no te quedas preñada! La carcajada fue unánime. |
![]() |
El asesinato de la profesora de ciencias de Jordi Sierra i Fabra
Volar el laboratorio de ciencias fue accidental. Todos sabían que mezclar potingues podía producir una explosión. Todos. La profesora Fernanda la primera.
|
Fantasía Historica 🏛️