Elvira Lindo habla sobre su nueva novela, un relato que visibiliza a los más vulnerables; un texto de suspenso en la mejor tradición del cuento clásico.
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Elvira Lindo habla sobre su nueva novela, un relato que visibiliza a los más vulnerables; un texto de suspenso en la mejor tradición del cuento clásico.
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La vida de un chico de 16 años se ve un día totalmente trastornada por una sucesión de catástrofes. Ramón, vive con su madre y su hermana,en el barrio de Vallecas. En una casa de barrio popular, como miles de casas así por toda Madrid. Tras la muerte de dis personas y su supuesto mejor amigo y la novia de éste, gravemente heridos, la vida de Ramón Fortuna, se va a ir transformando. Es una historia sencilla y conmovedora.
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"Yo, que tantas veces he escuchado, escrito y venerado las historias del exilio español, que compadecí a los que tuvieron que irse, a los que hubieron de forjarse una nueva vida lejos de su tierra y fueron desposeídos de lo que era suyo, veo ahora en él a uno de los desgraciados que hubieron de quedarse, olvidar el trauma de la guerra que marcó su niñez y sacar adelante un país de mierda. El escaso victimismo de una generación que concentró toda su energía en no pasar necesidad, prosperar y procrear ha hecho que jamás se contemplara una reparación, que ni tan siquiera sus hijos prestáramos demasiada atención a lo que muy de vez en cuando nos contaban, más como una peripecia que como una desgracia."Libro no apto para personas humanas que en vez de sangre, tienen horchata en las venas.
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Escrita con una delicada sensibilidad y respeto está novela me ha encogido el corazón Nos habla de la historia de Julieta una niña de once años, que ha tenido que madurar a pasos agigantados, con una madre muy joven a quien la maternidad le ha venido de sopetón y le ha quedado demasiado grande Al fallecer un tío materno madre e hija, regresan al pueblo para heredar una vieja casa y desde allí, los recuerdos saltan del pasado al presente, las conversaciones con los lugareños añade un toque rural, con leyendas que imprimen un ambiente místico, los diálogos internos irán desvelando la experiencia de vida de una casi adolescente que se enfrenta a una madurez a la que teme por sentirse sola ante un peligro inminente del que no sabe cómo escapar Una historia que trata temas como la maternidad precoz, el abuso infantil, los prejuicios, la confianza, la culpa, la soledad. Con un giro final que golpea fortísimo, donde en pocas líneas todo se aclara y aunque deja esa sensación de esperanza, no deja de ser desolador Me ha encantado la originalidad de la autora en desdoblar al personaje y mostrarnos en dos tiempos la vida, los anhelos, la querencia, la superación y la fuerza interior. No puedo decir mucho más sin desvelar el punto fuerte de cómo está narrada esta historia; hay que leerla y dejar que sorprenda Hay mucho que escuchar, observar y percibir para proteger a los más débiles de caer "En la boca del lobo" + Leer más |
Elvira Lindo vivió durante varios años con su marido en Nueva York por temporadas y en "Lugares que no quiero compartir con nadie", libro de tintes autobiográficos, habla de anécdotas personales que le sucedieron en la ciudad, de personas a las que allí conoció y de sitios varios, principalmente locales de restauración, a los que por una razón u otra le gustaba acudir. Si has estado en Manhattan y paseado por el Upper West Side, la zona de la ciudad a la que Lindo llama "su barrio", puedes hacerte una fácil idea de cómo es; pero si nunca has pisado la Gran Manzana, estás más que perdido cono lector, para mi gusto. Yo la he pateado o, parafraseando a la autora, la he zascandileado así que tengo fácil ponerle una imagen a ciertos lugares e incluso locales, pero vamos que particularmente me esperaba leer sobre rincones de la ciudad al aire libre que me resultan más interesantes que los que están bajo techo. Lo mejor del libro es el estilo directo de la autora, nos lo cuenta casi como si estuviésemos cara a cara, y las anécdotas varias que deja. Pero son sus lugares y por supuesto no soy nadie pars criticarlos, que yo también tengo los míos. + Leer más |
Me estreno con esta autora con una novela que me ha dejado un poquito de piedra. Había leído muchas reseñas de sus obras, y es maravilloso confirmar que es una muy buena novelista. Se nota que está acostumbrada a escribir para niños (seguiré de cerca su obra), teniendo una capacidad de conectar con el lector, incluso para contar algo tan cruel como lo que recoge este libro. Pone voz a Julieta, y también le pone voz a la naturaleza, pájaros, animales, lluvia, monte… Todo te lo transmite con tanga facilidad que te encuentras tú en ese bosque, en ese pueblo. Debo destacar que este libro no es para todos los públicos, primero por el fondo triste y cruel de la historia, y después porque juega contigo y hasta que no vas avanzando en la historia no comprendes qué es lo que te quiere transmitir, no es lineal, y debes ir uniendo tú con cordelitos las historias. Al acabar me he hecho una pregunta: ¿Cómo es posible narrar algo tan bestial de una forma tan hermosa? Este libro es para ti si te gustan las historias contadas a través de los ojos de un niño, visión que me fascina en las novelas, entender una situación a través de los ojos de un niño es la mejor forma de acercarnos también un poco a sus puntos de vista, que yo considero imprescindibles para mejorar como adultos. + Leer más |
Una lectura recomendable para niños a partir de 8 años y sin límite de edad. Leer a Manolito supone viajar en el tiempo y reír al imaginar ciertas escenas. De esta novela he de destacar la relación entre Manolito y su abuelo. Me ha encantado la relación de complicidad que hay entre ambos y cómo comparten secretos y se entienden a la perfección. Es una lectura entretenida y que se lee sin apenas darte cuenta. Los capítulos son bastante breves y en algunos de ellos hay ilustraciones en blanco y negro que nos ayudan a imaginar, mejor si cabe, lo que estamos leyendo. Una lectura recomendable para cualquier lector en la que se ensalza el valor de la familia y el amor dentro de ella. |
El pueblo es ese lugar donde todo está bien. Era el refugio, el lugar donde no había horarios, aquel donde explorar y aquel donde olvidar. Para muchos “las vacaciones en el pueblo” nos evoca directamente a nuestra infancia, y es precisamente el lugar donde Julieta y su madre van a parar durante los meses estivales. Cerca de Ademuz, a una aldea de apenas pocos habitantes, la pequeña de 11 años pasará los calurosos días de verano explorando el bosque y un entorno rural muy distinto al de su Valencia natal. Será a través de la voz de la niña cuando iremos descubriendo que en los últimos meses del curso escolar el comportamiento de Julieta ha cambiado, la inquietud de dejar atrás la infancia y el paso abrupto a la edad adulta, la complicada relación con su madre y las nuevas amistades con las mujeres del pueblo. “En la boca del lobo”, editada por @seix_barral, es una novela tan llena de emociones como, a su vez, llena de otras novelas –valga la redundancia–. Como decía, es una novela de iniciación en la que esa niña crece demasiado deprisa, es obligada a ser “madre” a la vez que hija, y entrará en la edad adulta con el miedo a replicar lo vivido. Es una novela familiar, de tres generaciones de mujeres que no quieren otra familia como la que tuvieron. También es una novela sobre la vida rural que nos enseña que si la naturaleza puede convertirse en ese ansiado remanso de paz también puede devenir en una en una trampa mortal como es la soledad. Pero es, sobre todo, una novela sobre el acoso, el desamparo infantil y la violencia en sus múltiples formas: la silenciada, la sufrida, la heredada. Por supuesto, esta es una de esas novelas que se quedarán contigo durante una larga temporada, una lectura que requiere valor, pero que te devuelve un sentimiento de ternura y esperanza porque también, amigas, @lalindesca ha creado una novela de luz y esperanza. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. + Leer más |
Tengo que reconocer que quería leer a Elvira Lindo y conocer su escritura pero no me apetecía nada leer una novela intimista. No por nada, no es lo que busco actualmente en la lectura, de hecho tengo aparcado otro parecido donde un escritor nos habla de su relacion con su madre. Pero ya que por error elegí este libro de Lindo y me lo he leído os diré que el libro es bueno. Hay 3 personajes principales, la propia Elvira, su familia y su padre. Ha habido momentos en que he sentido cierto pudor, porque Elvira habla de su infancia y de sus padres y abuelos, de todo y de todos sin filtros tanto para lo bueno como para lo peor, lo que se me ha antojado durante toda la novela como una especie de terapia, un libro que la escritora quería o necesitaba escribir. Y no creo equivocarme. Pero este libro no es solo eso, de hecho de serlo no lo habría reseñado, es mucho más que eso, todo lo cual descubres en el último capítulo. Descubres o yo al menos descubro, que esta novela es un tributo, un más que merecido tributo a los niños de la posguerra española que se convirtieron en nuestros padres. Sigue sin apetecerme leer libros intimistas de las vidas de los autores, pero a quien les guste, este es su libro porque no cabe duda que Elvira Lindo escribe muy bien. + Leer más |
Este libro es la mejor compañía para el lector. Un testimonio de calado, sobre lo cotidiano y lo humano. Un libro hecho sobre realismo y verdad. Es, además, una visita a la ciudad de Nueva York de la mano de su autora. Recorriendo lugares y costumbres que se escapan al turista. Una buena lectura previa si vas a visitar la gran ciudad. Enlace: http://librodelosviernes.blo.. |
Último libro de una autora patria que me encanta y que, tras varias publicaciones más personales o de estilo ensayo, vuelve a la narrativa contándonos la historia de Julieta, una niña algo taciturna y rebelde. Al terminar un curso escolar bastante desastroso, nuestra protagonista y Guillermina, su madre, viajan al pueblo de La Sabina para pasar el verano. Hasta el año pasado Julieta era una niña cariñosa y responsable, una de las mejores estudiantes de su clase, pero su tutora avisa a Guillermina de que algo ha cambiado pero la pequeña no es capaz de sincerarse con ella. Su madre, que la tuvo con tan solo 16 años, hace más las veces de hermana que de madre, así que tampoco hace mucho esfuerzo por entender a su hija, tan solo desea tener tiempo para estar con su novio Rafael, que la tiene en un sinvivir. Hasta el año pasado Julieta contaba con su abuela como apoyo fundamental, pero desde que se murió El pueblo es el lugar donde Julieta encuentra la salvación, por un lado por estar lejos de fotos, por otro por tener cerca a las vecinas del pueblo, que le dan el cariño que en casa no encuentra. Pero en ese verano también conocerá a Emma, una profesora que vive a las afueras y que está enemistada con todas ellas. De su mano Julieta conocerá lo natural y lo salvaje, además de los secretos que se dejan entrever tras los silencios. Es también el suyo un aprendizaje de madurez, el darse cuenta de que los adultos no siempre hacen las cosas bien, o el de que no hay una verdad absoluta y la gama de grises puede ser muy amplia. Elvira Lindo nos sitúa en esta novela en un lugar refugio donde hay mucho que aprender, en el que podemos sentir de nuevo la lasitud de los largos veranos de cuando éramos niños aunque, al mismo tiempo, escuchemos el frenético tic tac que indica que los días pasan irremediablemente. Pero el verano vuelve a llegar año tras año, y el libro deja la puerta abierta a la posibilidad de un futuro diferente, como sucede en la vida misma. + Leer más |
No había leído nada de Doña Elvira. Me parece un libro sencillo pero magnífico. No es lo que cuenta, que es una historia muy sencilla, si no como lo cuenta. Doña Elvira es una narradora de altura. Hace que una historia de gente sencilla sea una narración sublime y cautivadora
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Cuenta la historia la autora de sus padres, un poquito tormentosa, en el año 1939, pasando España por una posguerra , y un cambio en el pais, una nueva generación, trabajando y sobreviviendo como mejor podía. Contando la historia de su madre débil y su padre llevando para delante su familia y creando recuerdos.
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Siempre he tenido la escritura de Elvira Lindo en alta estima, desde pequeño, pero creo que con 'En la boca del lobo' ha superado todas mis expectativas. Una obra donde narra desde los cimientos más básicos de la existencia los cambios vitales que cualquier persona puede experimentar, desarrollando una evolución narrativa de la trama y los personajes fastuosa. Me ha encantado la inclusión del entorno rural en la obra con una normalización que no es la más generalizada en la mayoría de libros. También me ha llamado la atención la construcción de los personajes. Ha conseguido que prácticamente todos los personajes em caigan mal o me produzcan rechazo en algún momento del libro y, a la par, que empatice casi con todos en algún momento. Extraño pero cierto. Los diálogos de los personajes también son de destacar. Escritos desde la sutileza a la crudeza y repletos de reflexiones vitales que podrían aplicarse a las vidas de miles de personas. Personalmente, hay algo en los personajes de julieta y Virtudes que me ha cautivado. No sé exactamente el qué, pero me siento cautivado. 'En la boca del lobo' es una novela que habal de la vida, rodeada de costumbrismo sin rayar lo bizarro, que habla por sí sola y que no sólo se lee sino que también se siente. Sin ninguna duda la recomendaría a cualquier amante de la novela y de la literatura. + Leer más |
No sabía que echaba tantísimo de menos leer novelas costumbristas hasta que empecé este libro. Elvira Lindo nos presenta a Julieta, una niña de 11 años que va con su madre a La Sabina a pasar las vacaciones. Lo primero que puedes llegar a pensar es: «uf, pobre niña, se va a aburrir un montón en ese pueblo perdido de la mano de Dios». Pero ocurre todo lo contrario. Para ella es el mejor lugar para dejar atrás todos esos problemas a los que ni siquiera sabe poner nombre. Allí descubrirá que los cimientos del pueblo están hechos de secretos y recuerdos; los lindes del bosque, de cuentos y leyendas; y el corazón de las personas, de miedo, amor, odio y esperanza. Cuando terminé este libro me sentí como si «Yo no sé de otras cosas» de Elisa Levi y «Vozdevieja» de Elisa Victoria hubiesen tenido un hijo. Estos tres libros me parecen tan similares entre sí, pero a la vez tan diferentes y especiales… La historia está narrada desde el punto de vista de Julieta y a pesar de que tiene 11 años, podemos ver que razona como una persona adulta. Su forma de ver la vida y la manera en la que se relaciona con los vecinos del pueblo es muy particular, pero no termina de perder ese ápice de inocencia que caracteriza tanto a los niños. Creo que esa madurez le viene del vínculo que tiene con su madre, la cual la tuvo cuando tan solo era una adolescente y siempre le da una de cal y otra de arena. Es una historia bastante dura y cruda en ciertas ocasiones, pero que está hilada con pequeñas dosis de realismo mágico que le aportan cierta ternura. Una característica que, por lo menos a mí, me conquista. «En la boca del lobo» desentraña la parte más vulnerable de la infancia y justo al principio la autora no regala una cita que lo define muy bien: «La vida no te da armas para defenderte cuando eres niña, te las concede cuando ya es demasiado tarde». Sí, lo reconozco, lo único que había leído de Elvira Lindo es «Manolito Gafotas», que básicamente fue mi infancia, pero nunca es tarde y esta ha sido una forma muy bonita de reencontrarme con la autora en otra etapa de mi vida y espero que no sea la última. + Leer más |
Elvira Lindo ha ido evolucionando en su narrativa de forma espectacular pero sigue conservando personajes inocentes, buenos, que piden a gritos que la vida les vaya bien o mejor o un poco menos peor. Aún estoy impactada con su última novela porque, aunque ya el título sugiere y el comienzo avisa de que la vida no es un camino de rosas, «la vida no te da armas para defenderte cuando eres niña, te las da cuando ya es demasiado tarde», En la boca del lobo espolea al lector hasta sacarlo del sillón confortable en el que está inmerso en la historia y lo obliga a reflexionar, a ver las cosas desde el punto de vista del niño, a plantearse una vez más si los seres humanos lo somos, si las mujeres venimos al mundo con el instinto maternal impuesto, si somos capaces de infligir daños irreparables y seguir viviendo. No cabe duda de que Elvira Lindo se ha consagrado como una de las mejores escritoras actuales. En la boca del lobo es una novela dolorosa pero esperanzada. Es lo bueno que tiene la gente buena, siempre ve un rayo de luz por el que caminar en la oscuridad. El argumento es bastante sencillo, Julieta va con su madre, Guillermina, al pueblo de ésta, en el que se crio de pequeña y del que salió con quince años, embarazada, para volver únicamente durante algunas vacaciones. Han heredado la casa de su tío, una casa pequeña, en el monte, que a pesar de no ser acogedora el entorno consigue atrapar a la niña y, una vez transcurrido el tiempo de estancia inicialmente previsto, Julieta le pide a su madre que se queden allí. Julieta no quiere volver a la ciudad, no quiere volver al colegio, sabe que va a repetir y aun así es incapaz de hacer lo que le han mandado para no quedarse más atrasada en el nivel educativo. Julieta no se centra en nada. Sólo pasea por el pueblo, habla con las mujeres, conoce a Virtuditas, la nieta de Virtudes y Leonardo, aprende de Emma, otra que, como lo fue su madre en su día, es criticada por las vecinas a causa de su comportamiento con los hombres. A pesar de todo, Julieta siente la conexión con la naturaleza y siente una relación franca, consecuente, lejos de la falsedad dolorosa, terrorífica que está viviendo en su casa de la ciudad. Julieta le pide a Guillermina que se queden allí, pero ésta tiene otros planes en los que su hija es un estorbo. La autora emplea, en la narración, elipsis anisocrónicas para que tengamos presente que, aunque Julieta no se queda en el pueblo, vuelve de manera esporádica y sigue en contacto con sus habitantes, «Julieta los saluda tímidamente […] Virtudes, franca y sin reparos, se echa en brazos de su amiga, la reconoce como tal a pesar de esa década que las ha convertido en mujeres». Otros diez años después regresará al pueblo para quedarse, dispuesta a empezar una nueva vida con quienes la quieren de verdad y dispuesta, a pesar de todo, a querer. La novela incide en lo más profundo de la mujer, expuesta a ser destruida en cualquier momento y a destruir. No hay ocasiones propicias para Guillermina o para la abuela Esmeralda, solo han tenido contacto con la soledad, con la rutina embrutecedora del campo, con la crudeza que supone una familia que no quiere otra familia como la que tuvieron. La naturaleza idílica, puede convertirse en algo asfixiante, en actitudes que no se corresponden con las palabras que agravian, que difaman. El monte, remanso de paz, puede transformarse en una trampa mortal de la que es difícil salir intacto si estás solo, «Me tendió la mano, me habló tiernamente, bonica, qué se te ha perdido a ti en el monte y en plena tormenta». La naturaleza alejada de la civilización, puede perseguir, silenciosa, a quienes se adentran en ella, a pesar de que también la civilización está llena de sombras. Son las sombras de los hombres, sus arrebatos, los que nos persiguen de verdad. En En la boca del lobo aparecen rencores, vilezas, secretos innombrables cuyo recuerdo bastará para traicionar o castigar. Pero también lo hacen sentimientos de ternura en medio del dolor más absoluto. La mujer queda retratada desde lo más profundo de unas heridas que no causarán sino miedo y venganza, heridas que no cicatrizan y la animalizan más que los propios animales, «antes la mata el zorro que permitir que sufra». El estilo, sobrio, se abre constantemente a la fantasía mezclando situaciones oníricas con el surrealismo para ahondar en la soledad y en las misteriosas relaciones entre Julieta y los habitantes del pueblo y con ella misma, «y entonces decía el melonero, ¿por qué te quieres deshacer de ella? Porque tiene un sapo en la barriga, contestaba mi madre». Las mujeres de Elvira Lindo sufren; las niñas quedan atrapadas en cierta hostilidad recubierta de paternalismo hipócrita que las hunde en el dolor y la soledad. El campo es un ambiente cerrado, inquietante a pesar de aparecer abierto y atractivo. Un ambiente en el que el desamparo refleja la tensión y las emociones violentas de unos personajes en confrontación con ellos mismos, «sé que la herida no se va a cerrar nunca. ¿La ves? No es la quemadura de aquel metal al rojo vivo […] sino la cobardía de él […] ahora, ya enterrada esa pobre mujer, cuando me arrepiento de no […] mostrarle mi gratitud». Los diálogos potentes retratan a los personajes y las analepsis y prolepsis continuas consiguen que los vayamos descubriendo poco a poco, que vayamos adivinando lo que piensan a través de las descripciones impresionistas, que dejan al aire los sentimientos y de otras, expresionistas, que deforman las situaciones con la intención de degradar a aquellos por quienes, en el fondo, sienten pena, «Virtuditas, de pronto, suelta una arcada profunda y sonora, y yo me echo para atrás para esquivar el vómito. Y ahora yace en el suelo, sobre su propio vómito de alcohol no digerido, como muerta». Elvira Lindo es capaz de ampliar las miserias morales con duras exposiciones que reflejan el mundo desolado del campo, el estado puro del hombre, al mismo tiempo que especifica sus íntimas percepciones desde la sensibilidad más absoluta, «Los que han sobrepasado los ochenta años en estas condiciones […] Soportan el dolor de las articulaciones con resignación y viven con dignidad hasta el día en que dejan de tener hambre». En esta novela encontramos presentes existencialistas fruto de pasados resentidos que, a pesar de todo, luchan para encontrar un futuro que borre el eterno día a día doloroso. Un futuro que viene de la mano de una mujer libre capaz de ser y hacer feliz. Enlace: https://elblogaurisecular.bl.. + Leer más |
Manolito on the road es uno de los libros infantiles que más disfrute en mi infancia y que he releído en ocasiones buscando el motivo de ese bonito recuerdo. Simplemente es un libro que me hacía sentir bien y que, por ende, me saca una sonrisa y me deja un buen sabor de boca. Si tienes hijos, o quieres regalarle un libro a un niño este es el libro perfecto. Tiene un punto cómico, la cercanía de un conocido, la emoción de la familia, la ilusión y la energía de un niño. Un libro fantástico y memorable. |
Vamos a dar un gran paseo por Nueva York, pues en este libro, Elvira Lindo nos invita a visitar, a través de estas páginas, una ciudad que ella ha conocido muy bien. Yo también conocí a la escritora, hace algunos años, y me pareció una conversadora excelente y muy entrañable. Disfruté mucho. Y este libro, lo leí después de un viaje a New York, que hice hace ya algunos años, cuando todavía Elvira Lindo residía durante seis meses allí y otros tantos aquí. Al escribir, me doy cuenta de que ha pasado mucho tiempo, aunque lo recuerdo como si fuese ayer, me gustó mucho y lo disfruté más. Lo leo rápidamente en un par de días. Y para hacer esta reseña he consultado algunas notas que tenía anotadas al final del libro, y lo he ido releyendo rápidamente. En realidad, es un testimonio personal de sus actividades, repletas de emociones, sentimientos y reflexiones. Si empezamos por el título, ya nos resulta atractivo y sugerente, y además, también nos va a resultar muy irónico. Sobre ello, también nos confiesa la autora que, aunque indica que hay lugares que no le gustaría compartir con nadie porque los siente como parte de su vida, sin embargo, también dice que, como narradora, pues cae en el vicio de escribir lo que vive. Y aquí tenemos esos lugares entrañables de su cotidianidad. Sigamos leyendo. Explica muchos aspectos que he vivido los días de viaje a la gran manzana. Además he ido a comer a algunos de los restaurantes que ella recomienda, y la verdad es que fue un verdadero placer. El libro me ha ido interesando más conforme avanzaba en la lectura y, sobre todo, a partir de la página 90 más o menos. Al principio me costó entrar, no encontraba en el relato de sus situaciones personales, las características de ese New York que revela, pero después me sedujo absolutamente, y me ha parecido que crecía la prosa en su recorrido personal de la ciudad. Ha ido descubriéndome impresiones, lugares y sentimientos esenciales, que también permanecen en mí, después de mi fantástico viaje a New York. Ahora me gustaría poder ir de nuevo y descubrir esa esencia que tienen algunos lugares de la ciudad, que no me dio tiempo a visitar y a disfrutarlos. Durante la lectura, también tomo nota de libros y autores, de películas y de lugares con historias, librerías, hoteles, restaurantes… Dan ganas de leer a John Cheever y sus cuentos sobre New York, a Colm Tóibín y sus libros Brooklyn y The Master, a Bashevis Singer, y su Sombras sobre el Hudson, o leer el libro de Richard Yates y volver a ver la película Revolutionary Road de Sam Mendes y otras tantas obras y autores que ya conozco. (Y todo llegará, ya estoy con alguno de ellos) También deseas saber más sobre una mujer Lillie Langtry, una interesante mujer y el club Keen’s, conocer la librería MacNally Jackson de la calle Prince o visitar el bar del Hotel Carlyle donde toca o tocaba Woody Allen. Además de diversos restaurantes , parques, incluso panaderías y bellas puestas de sol, los escenarios donde se rodaron películas, y zonas como el barrio de la Corona en Queens donde está la casa de L. Armstrong o el Riverside Drive donde estuvo Lorca y más tarde su familia, y un largo etcétera. Comparte sus experiencias, a pesar del título, su vida cotidiana y por supuesto la gran atracción y fascinación que le inspira la ciudad de New York. Y algo tan importante para el viajero o viajera, comparte referencias de lugares que no son los habituales del típico turista, al contrario, nos lleva por otros rincones, sus rincones secretos para que podamos conocer la gran ciudad de una forma diferente y muy especial y que mantienen la esencia de una ciudad como New York. Y con su voz, como hilo conductor nos va descubriendo y describiendo sus secretos. También al final se incluye un anexo, para mí imprescindible, con las direcciones de todos los lugares citados y explicados en el libro. Puede que algunas cosas hayan cambiado, pero preparar un viaje leyendo libros que ambienten tu estancia es fantástico, una satisfactoria costumbre que nunca dejaré. y este libro es uno de ellos. Y con un estilo muy directo, sencillo y cercano, pero de gran emotividad, expone sus anécdotas, recuerdos y situaciones difíciles de olvidar. Cuánto disfruté de sus indicaciones, me encantó New York. Quiero volver. Ahora espero leer su última novela, “En la boca del lobo” recientemente publicada y ambientada precisamente en un pueblo valenciano del interior, Ademuz, donde Elvira Lindo vivió un tiempo y al que regresa en ocasiones. Si visitan New York, recuerden este libro. + Leer más |
A corazón abierto es la primera novela que leo de Elvira Lindo a pesar de ser una autora muy reconocida en nuestro país. Me he llevado una grata sorpresa con este libro, no solo por su narrativa, la cual me parece maravillosa, sino también por la valentía que su autora muestra al verter la historia de su familia ante todos sus lectores, abriendo quizás algunas heridas e intentando comprender y discernir comportamientos, actitudes y conversaciones. En esta novela Elvira nos relata partes de la infancia de su padre, la enfermedad de su madre, la relación que existía entre ambos con todos sus claroscuros y también partes de su adolescencia. A través de sus seres queridos convertidos en personajes, también nos describe el entorno en el que creció y la situación socio-política de España durante esos momentos. Sin duda, lo que más me ha gustado ha sido que, a pesar de la intimidad y el tono personal de la novela, Elvira se ha mantenido imparcial, más bien reflexiva, sin intención de reproches. Más bien con la intención de analizar e intentar entender todos las casuísticas, elementos y situaciones que han dado forma a sus relaciones familiares y que la han hecho ser quien es a día de hoy. Recomiendo mucho su lectura si os gustan las historias personales y llenas de realidad. + Leer más |
Nos cuenta las aventuras y desventuras de Pedro, un solitario que por influencia social acaba adoptando a Mïa, una gatita blanca sin sospechar que su vida cambiará y desconoce hasta que punto. Desde la llegada a casa, de la cual, como no, se hace dueña, sus primeras visitas al veterinario, la compra compulsiva de juguetes, su primera cama, que iluso, como si no fuera a dormir donde ella quiera, sus primeros «accidentes» caseros. Destacar que cada episodio comienza con unas frases célebres que son auténticas perlas de «sabiduría gatuna». Me lo he pasado genial, hacía tiempo que no me reía tanto con un libro, sobre todo con los mensajes que Pedro intercambia con su amiga Vero, experta en gatos. Seguramente estoy muy influenciado desde que hace unos meses una gata callejera decidió adoptarme, y no, no es un error de escritura, ella decide cuando entrar en casa, cuando pasarse el día durmiendo en mi sillón preferido para ver la tele y cuando, al hacerse de noche, salir de expedición por el barrio. Siempre fui más de perros que de gatos y ahora, como Pedro, me veo hablando con una amiga, ella sí amante de los felinos, sobre qué y cómo hacer para que me haga caso, no puede evitar reírse, como si eso fuera posible, así que ya lo sabéis, amantes de los gatos o primerizos, si queréis pasar un buen rato no dejéis de leer las aventuras de Pedro y Mía. + Leer más |
cual era el apodo que le puso la prima de luke