Es la primera novela que leo de la autora y la he devorado. He tardado unas tres horas en leerla, pues, desde que la he empezado, me ha atrapado y no he sido capaz de dejarla para continuar después con su lectura.
Aunque parte de la trama versa sobre un asesinato, no es hasta pasadas varias páginas hasta que aparece. La novela se inicia con la presentación de la protagonista (Valentina Valdés), viuda de un magnate alemán, que decide presentarse a un reality show a pesar de que no tiene el perfil que suelen tener la mayor parte de los participantes. Una vez que es aceptada como concursante, se desenvolverá sin escrúpulos y protagonizará hechos que darán mucho que hablar en los programas de televisión nacionales. Pasados varios años, la misma Valentina que protagonizó el concurso se entrega como culpable del asesinato de un antiguo compañero del colegio. A partir de este momento se tratará de averiguar si realmente es ella la culpable y, si es así, qué motivos le han llevado a hacerlo. En este lapso de tiempo se plantearán diferentes sospechosos y motivos, sin que haya sido capaz de averiguar ninguno de los dos enigmas.
En lo relativo a los personajes, no son pocos, pero no resulta complicado ubicar su lugar en la narración. De todos ellos, he de destacar a la protagonista: Valentina Valdés, mujer fuerte, valiente, decidida y con una historia detrás que la acompañará el resto de su vida. Otros personajes importantes en la trama son su difunto marido: Matías Wagner, su hijo: Roi; su amigo de la juventud: Daniel Leis; el párroco Roque; su suegra: Emilia; y el abogado Alonso. No he llegado a empatizar con ninguno de ellos, pero he admirado el coraje y la determinación de Val. Por el contrario, el personaje que más he detestado ha sido a Emilia.
La novela es bastante breve y, además, se divide en capítulos extremadamente cortos, con tres o cuatro páginas la mayoría de ellos. Estos capítulos están encabezados por un título, acompañado del nombre de la persona que lo protagoniza y del lugar y la fecha en la que se desarrolla. Lo que hace que, aunque aparezcan bastantes personajes y cambios de ubicación, el lector no se desoriente.
La forma de escribir de la autora es muy ágil y el ritmo de la narración hace que sea muy difícil aparcarla para continuar más tarde con su lectura. En el libro se dan numerosos saltos temporales que nos hacen viajar entre los años 1985, 1999, 2000, 2001, 2012, 2013 y 2014. Asimismo, nos lleva a Madrid, a Santiago de Compostela, a Teixeiro, a Roma, a Barcelona y al plató del reality show Sobreviviendo, entre algún otro.
La portada es sencilla, pero está dotada de fuerza. La mujer que la preside (entiendo que es Valentina), expulsa por la boca un humo negro que emana de los rescoldos de un fuego que ardió con fuerza en el pasado. Las solapas de la portada y contraportada son mucho más anchas de lo que suele ser habitual e incluyen información de la autora y breves reseñas de otras de sus novelas. La edición está muy cuidada. La fuente tiene un tamaño generoso y los espacios son abundantes, lo que hacen que se lea sin apenas darte cuenta.
En definitiva, es una lectura recomendable para los amantes de los thrillers con tintes legales y amorosos. Una novela con ritmo trepidante que te atrapará hasta su desenlace.
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