Manifiesto por la lectura

Este es un Manifiesto que nació para acompañar a la petición de un Pacto de Estado por la lectura y el libro. Una idea sin duda hermosa, pero sé que es bella porque la leo y porque no hace falta que nadie me convenza para leer este u otro libro. Desde que acabé mi primer cuento en la escuela infantil, no abandoné la lectura. No soy capaz de imaginarme a mi misma sin ella. Mi vida está hecha de libros, yo misma soy el cúmulo de todas mis lecturas.
Las palabras escritas, leídas, dichas o silenciadas nos conforman. ¿Quién de nosotros no ha sido consolado con un relato que llegó en el momento oportuno? ¿Quién no sintió que ciertas palabras fueron escritas para iluminar su noche más oscura?.

¡Qué bien escribe Irene Vallejo!He recordado todos los motivos por los que me enamoran los libros, pero cada persona sigue su camino hasta la lectura. Sin duda estas páginas son hermosas, pero no convencerán a nadie que no se hubiera convencido por si mismo. Aunque es tan bonito imaginar un Mundo en el que todos leyésemos. Sigamos soñando un poco más.

Ensayo muy corto acerca de la lectura. Sigue más o menos en la misma onda que El infinito en un junco, así que le otorgo la misma calificación (aunque este último objetivamente sea mejor). Muy bien escrito y se disfruta mucho.

Una obra a la que volver para saber de dónde venimos y hacia dónde vamos. Que enlaza habla, escritura, cultura y pasado con tecnología, enseñanza y actualidad, manteniendo siempre el presente como un regalo y oportunidad. Que rescata a antiguos filósofos griegos, humanistas, periodistas, tecnólogos y poetas, entre otros, en los que convergen ellas: las palabras. Que nos enseña que todo está conectado gracias a ella: la lectura.

Con muy buen acierto la Federación de Gremios de Editores de España quiso que Irene Vallejo fuese la voz, penetrante y perdurable, de la petición de un Pacto de Estado por la lectura y el libro. El resultado es este Manifiesto por la lectura: Caligrafías del cuidado editado para darle su merecida difusión y cuyo índice no pude resistirme a copiar.

Es este un texto más que publicitario, batallador y sentido, que despliega ante nosotros la riqueza del papel de la letra impresa como puente que atraviesa continentes y siglos, uniendo el pasado, preservando lo logrado para que podamos atesorarlo y construir con ello, con el futuro, con el poder de la imaginación creadora de nuevas potencias, mejores mundos.

Alas y cimientos, para enraizanos y nutrirnos y fundamentar nuestra humana existencia, para sostener y dar fuerza a nuestros anhelos, nuestras labranzas, nuestros libres libros.

Con un estilo que aúna la belleza literaria, prueba indudable de su pasión lectora, con la atinada cita y referencia cultural, la autora nos regala lo que tomo con gratitud como un aperitivo para la lectura conjunta en nuestro club de Ensayo de su celebrado El infinito en un junco. ¡Salud y bien hacer!

Buenas tardes lectores!!!! Espero que os hayan traído muchas cosas los reyes magos 👑👑👑. Hoy os traigo la primera reseña del año. Manifiesto por la lectura de Irene Vallejo. Un manifiesto súper corto en el que Irene nos transmite el amor por los libros y por la lectura. Me emocioné, la autora, fue capaç de poner en palabras lo que para mi representa la lectura y los libros. Os dejo algunas perlas:

"Nacemos completamente indefensos y nuestra niñez es la más prolongada que la de cualquier animal. Un virus minúsculo nos pone en peligro. Sin embargo, la brisa de una cualidad extraordinaria nos ha impulsado hacia un desarrollo inesperado, hacía un progreso imprevisible. Esta facultad es nuestra imaginación que, aliada con el lenguaje, nos permite soñar lo inconcebible, colaborar y reforzarnos los unos con los otros. Somos la única especie que explica el mundo con historias, que las desea, las anhela y las utiliza para curarse".

"Leer nunca ha estado una actividad solitaria, ni tan siquiera cuando la practicamos sin compañía en la intimidad del hogar. Es un acto colectivo que nos acerca a otras mentes y afirma constantemente la posibilidad de comprensión rebelde al obstáculo de los siglos y las fronteras. Por el camino del placer, sobre los abismos de las diferencias, la lectura ofrece puentes colgantes de palabras".
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Cuando supe que éste era el libro escogido por los lectores de una página dedicada a los libros a la que soy asidua como mejor del año, quise leerlo.
No entiendo los motivos por los que ha salido como ganador, no tiene protagonistas, ni trama, ni nada de nada, es un discurso de poco más de 50 páginas que pretende enganchar a más lectores a este sano vicio. Si funciona, perfecto. El problema es que los primeros que vamos a leerlo ya somos lectores convencidos, por lo que no nos cuenta nada nuevo.
No aconsejo su lectura a los que, como yo, sientan muchas veces que en lugar de bombear sangre, bombean tinta. Para todos los demás, que leen para ocupar ratos muertos, es una buena opción. Se lee en un rato y quizá os anime a leer más.

Este manifiesto es un encargo realizado en febrero del 2020 por la Federación de Gremios de Editores para servir de apoyo a una petición de un Pacto de Estado para favorecer la lectura y los libros.

No deja de ser como una prolongación de su fantástico "El infinito en un junco", pero un trabajo que da continuidad a una gran obra no puede pasar desapercibido.

A través de nueve pequeños capítulos y con esa capacidad para combinar frases y definiciones propias de gran belleza y encanto con citas de otros autores, nos presenta un brillante y admirable alegato a favor de los libros como herramientas de evasión y disfrute, de vehículos para transportarse a otros lugares y otras épocas.

El manifiesto en sí o algunos pasajes, considero que son un material excelente para tratar de inculcar el amor a la lectura entre jóvenes escolares o no tan jóvenes, insatisfechos con la actual oferta pseudocultural tendente a convertir las artes en un producto de consumo rápido donde prime el entretenimiento sobre el intelecto.

Es muy cierto que somos privilegiados de poder acceder con facilidad y rápidamente a un número casi ilimitado de obras, algo que hasta no hace mucho era terreno reservado para unos pocos. Me siento agradecido de tener esa libertad y de poder disfrutar de trabajos tan bien elaborados como éste.

“Objetos que rozan la perfección, los libros han sido botes salvavidas para nuestro tesono de palabras en los naufragios del tiempo” ~ Manifiesto por la lectura de Irene Vallejo.

Una breve obra de Irene Vallejo que se me ha quedado corta y que se lee de un tirón. La verdad es que podría ser el prólogo de un libro sobre lectura y es, tal y cómo su título indica, un manifiesto por la lectura. ¿Por qué leemos? Irene aborda en estas pocas páginas (¡y ojo al tamaño del libro!) algunas razones pero supongo que cada lector tiene las propias.

¿Cómo comenzamos a engancharnos a la lectura? Yo lo tengo claro: cuando encuentras ese libro que te hace despegar los pies del suelo y te sumerge en otro mundo y te deja viviendo en él durante toda la lectura. Recuerdo claramente dos. El primero, Wilbur y la araña Carlota. El segundo, El corsario negro de Emilio Salgari. Hay más –Los Cinco, Los Hollister, La isla misteriosa, entre otros– pero estos no fueron los impulsores. Tampoco lo fueron los clásicos del colegio –odiados, no consiguieron arrastrarme a su mundo, con dos excepciones: La Colmena y Don Quijote; sí, una que es rarita–. A partir de ahí fui creciendo con Stephen King y poco a poco ampliando horizontes, géneros, estilos.

Ha habido momentos en mi vida en los que no he tenido ni tiempo ni me quedaban fuerzas para leer y lo único que leían mis ojos eran cuentos infantiles –por eso las que estéis en momento de crianza no desesperéis, ya llegará–. Maravilloso el mundo de los cuentos: La cebra Camila, Todos sois mis favoritos, pero sin duda mi preferido: "¡Qué bonito es Panamá!".

Leed el libro de Irene, si os apetece. Si sois adictas a la lectura no os va a contar nada nuevo sino que os va a refrendar lo que ya sabéis: que leer es un maravilloso viaje.

Tenía mucha curiosidad por esta pequeña lectura después de todo lo que había leído sobre ella. Y es cierto que es un pedacito de magia repleto de referencias literarias magníficas, creado no sólo con gusto sino también con mucha cultura y conocimiento.

Este texto nace como un encargo que le hacen a la autora para apoyar el Pacto de Estado por la lectura y el libro. Y a partir de ahí Irene Vallejo crea un relato que abarca desde los inicios de la escritura hasta hoy día, en el que consigue transmitir su amor y su pasión por los libros, por la literatura y que nos invita a sumergirnos en el apasionante viaje de la lectura.

Creo que es un texto al que merece la pena dedicar esos pocos minutos que dura su lectura, sentiréis cómo Irene os lleva de la mano en ese precioso recorrido si os gustan los libros.

Qué bonito que la magia de estos perdure en una sociedad cada vez más acelerada para permitirnos respirar, ser, sentir, pensar...

No es casual que haya escogido Manifiesto por la lectura para que me acompañara el día de Sant Jordi. Fue una lectura que escogí conscientemente porque ahora, más que nunca, es urgente transmitir el mensaje de lo imperante que es salvar y proteger los libros —no importa cuando se lea esto, siempre será así—, pues cada tanto afloran ideas en su contra, formas que buscan alejar a la gente de ellos y crear un cerco en torno a ellos que les impidan llegar a más personas. ¿Qué tendrán los libros que siempre son un objetivo?

El objetivo de Irene en Manifiesto por la lectura es bastante claro: Mostrarnos qué ha hecho la lectura y los libros por la humanidad, las virtudes de la lectura y lo qué debemos hacer nosotros, lectores contemporáneos, para garantizar que la lectura perdure por al menos otros 30 siglos. Lo primero lo muestra Irene usando su bella forma para contarnos algunos detalles de la historia de la lectura que exhorten el mensaje que se quiere transmitir. Para lo segundo se vale de estudios científicos actuales que han explorado la lectura desde el campo de la psicología, algo que, definitivamente, no me esperaba encontrar en el Manifiesto. Con esto sobre la mesa exhibe las ideas que hacen parte del tercer componente del Manifiesto, que sirven como conclusión y a la vez como guía de lo que debemos hacer todos los miembros de la cadena del libro para garantizar su permanencia.

En nueve entradas cortas, Irene se permite hablar de algunas de las características fundamentales de la lectura que han acompañado a nuestra especie durante muchas generaciones. Acá desfilan la imaginación como hilo conductor, la salud mental como beneficio paralelo de las horas pasadas entre páginas, los cimientos de la sociedad humana que de otra forma hubiera sido imposible transmitir de generación en generación y el poder que representan los libros en cualquier rincón del mundo.

El Manifiesto por la lectura es una bonita oportunidad para recordarnos que “la lectura seguirá cuidando de nosotros si cuidamos de ella” como menciona Irene dentro del texto. Es un texto corto, pero sustancioso que logra transmitir muchas de las ideas que los miembros de la cadena del libro han tenido por años en la cabeza, pero que a veces cuestan expresar.

Este Manifiesto fue un encargo de la Federación de Gremios de Editores de España a Irene con el fin de ser voz de la petición que hizo dicho Gremio sobre un pacto de estado por la lectura y el libro. Ignoro por completo el resultado final de dicha petición, pero estoy seguro de que el texto de Irene será un eco constante que recuerde lo que ha hecho la lectura por nosotros y lo que debemos estar dispuestos a hacer por ella.