¡Dios mío, qué situación más terriblw! ¡Todos los poderes diabólicos están en contra nuestra y de qué forma!
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¡Dios mío, qué situación más terriblw! ¡Todos los poderes diabólicos están en contra nuestra y de qué forma!
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He sufrido una gran conmoción, pero cuando trato de recordar, siento que la cabeza me da vueltas y no sé si todo fue real, o sólo el sueño de un loco. Ya sabes que he tenido fiebre cerebral y que eso equivale a estar loco.
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No puedo desearte que nunca sufras, porque eso es imposible. Pero espero que seas siempre tan feliz como yo lo soy ahora.
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Yo soy Drácula. Le doy la bienvenido, señor Harker, a mi casa.
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Siempre es el fracaso lo que nos sirve de lección, no el éxito
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Los dos guardamos silencio un rato y, mirando hacia la ventana, vi el primer albor del amanecer. Todo parecía imbuido de una quietud extraña, pero al escuchar con atención oí lo aullidos de muchos lobos, como si estuvieran abajo, en el valle. Al conde le brillaron los ojos y dijo: - Escuche... los hijos de la noche. ¡Qué música la suya! |
Odiado y temido. Estoy muerto para todo el mundo. Escúchame. Yo soy el monstruo al que los hombres vivos matarían. Yo soy Drácula.
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¡Ah, amigo mío! Los hombres de la ciudad como usted jamás podrán experimentar los sentimientos que agitan a un buen cazador.
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La muerte me parecía ahora el más afortunado de todos mis males
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No puedo dejar de recordar cómo me quedé dormida. Recuerdo haber oído el ladrido repentino de los perros y un estruendo de sonidos extraños, como oraciones en una gama tumultuosa, procedentes de la habitación del señor Renfield, que se encuentra en alguna parte debajo de la mía. Luego, el silencio volvió a reinar, tan profundo, que me sobresaltó y me levanté para mirar por la ventana. Todo estaba oscuro y en silencio. Las negras sombras proyectadas por la luz de la luna parecían estar llenas de un misterio que les era propio. Nada parecía moverse, pero todo parecía lúgubre y tétrico, de modo que una ligera nubecilla de niebla blanca, que avanzaba con una lentitud que hacía que su movimiento resultara casi imperceptible, hacia la casa, por encima del césped, parecía tener una vitalidad propia. Creo que esos pensamientos, al hacerme olvidar los anteriores, me hicieron bien, puesto que al volver a acostarme sentí un letargo que me embargaba suavemente. Permanecí acostada un rato, pero no lograba conciliar el sueño, de modo que volví a levantarme y a mirar por la ventana. La niebla se estaba extendiendo y se encontraba ya muy cerca de la casa, de tal modo que la vi adosarse pesadamente a las paredes, como si estuviera trepando hacia las ventanas…..
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¿En quién se inspiró Bram Stoker para crear su personaje?