Suisen: El gato de Gorô

Cada vez que se publica un libro de Aki Shimazaki es día de fiesta en mi casa y en esta ocasión celebramos la llegada de ‘Suisen. El gato de Goro', la tercera parte de la pentalogía de la sombra del cardo (formada por ‘Azami. El club de Mitsuko' y ‘Hozuki. La librería de Mitsuko'). Aunque como digo siempre, pueden leerse en cualquier orden. La propia autora ha declarado que no quiere decir al lector cómo debe leer sus obras y, precisamente por ello, publica las historias que conforman sus pentalogías por separado, no espera a tener las cinco historias para publicarlas todas juntas en forma de novela.
 
La forma de escribir de esta autora japonesa me atrapa. Su sencillez la caracteriza, si puede decir algo con tres palabras, no utiliza siete. Sus historias siempre se centran en lo cotidiano, historias pequeñas, de personas normales como tu y como yo pero… donde los secretos, las mentiras o sucesos que salen a la luz tiempo después, tienen un peso fundamental en las tramas que, desde lo individual, hablan de diferentes realidades y problemáticas de la sociedad japonesa actual. Así, aunque la autora lleva media vida afincada en Canadá y, de hecho, escribe en francés, sus obras siempre respiran Japón.
 
 ‘Suisen' tiene como protagonista a Goro, que tenía un papel secundario en las dos historias anteriores. Un hombre de 50 años, directivo de una importante empresa, casado, y con un hijo y una hija. Llena sus días pensando en su mismo y en cómo es percibido por los demás, tiene sus estanterías llenas de fotos con gente reconocida y varias amantes, a quienes trata de aquella manera.
 
No voy a andarme con paños calientes, Goro es insoportable. Una persona horrible, obsesionado con las apariencias y su estatus, egocéntrico, en extremo tradicional, machista, hipócrita… Una perlita, vaya.
 
La autora nos pone en sus ojos y vemos el mundo a través de su filtro, permitiéndonos no solo ver cómo se autoengaña sino también, llegar a dónde él no llega, porque a base de ver sus recuerdos que se remontan a su infancia, los momentos que le obsesionan, sus miedos más inconfesables, el lector entiende (que no justifica ni disculpa) cómo este hombre ha llegado a ser cómo es. ¿Por qué no soporta estar solo y en silencio? ¿Cuáles son las consecuencias de crecer sin cariño? ¿Qué pasa cuando no hacemos frente al duelo?
 
En ‘Suisen' la construcción del personaje protagonista tiene más importancia que la trama en sí. Shimazaki logra un retrato de un hombre complejo y detestable, lleno de miedos, acomplejado y sin capacidad de autocrítica a quién acompañaremos mientras los pilares sobre los que sostiene su vida se derrumban.
 
Como en el resto de obras de la autora, el simbolismo tiene un papel muy importante. En este caso, el más evidente es el Suisen (narciso), una flor que representa el amor propio y el egoísmo. El resto… os animo a jugar a interpretarlos durante la lectura.
 
Si aún no has leído a esta autora, ¡estás tardando!

No deja de sorprenderme el poder de la literatura para desbaratar nuestras ideas preconcebidas, para bien y para mal.

Tras leer “Azami. El club de Mitsuko” y “Hôzuki. La librería de Mitsuko”, de Aki Shimazaki, me enfrentaba a la continuación de la pentalogía “La sombra del cardo” con expectación y una ligera reticencia, pues este tercer volumen, “Suisen. El gato de Gorô”, tenía como protagonista al personaje que menos atractivo y más desagradable me resultaba.

Y he aquí la magia de la literatura, que hace que la historia que pensaba que menos me iba a gustar, sea la que más me haya conmovido y más haya disfrutado. Y es que las apariencias engañan, y hasta el ser más desagradable tiene su pasado y sus por qué.

Gorô es un personaje aborrecible; soberbio, misógino, desleal, egoísta, mentiroso… un personaje con el que tienes claro que no vas a empatizar y que solo va a producirte sensaciones desagradables durante la lectura (cosa que sucede). Pero la sorpresa llega cuando descubres que la historia ha conseguido ponerte en su pellejo, vestirte con su piel y calzarte sus zapatos, cuando te das cuenta de que es víctima y verdugo, cuando empiezas a comprenderle e incluso (aunque solo sea en parte) disculparle.

Considero que si una historia consigue trasladarte al corazón de un personaje situado en un punto absolutamente opuesto al tuyo, que nada tiene que ver contigo ni en su forma de ser ni de vivir, de pensar ni de sentir… si logra conmoverte, hacer que te cuestiones tus pensamientos y, más increíble todavía, conseguir que te encariñes; si es capaz de producir todo esto, y para más inri, en tan pocas páginas, es que es un libro que merece la pena.

Una historia fluida, sencilla en superficie pero con un gran trasfondo, armoniosa, cómoda a pesar de lo indignante de algunos puntos de la trama, cargada de imágenes y símbolos, sensible… Toda una sorpresa para los descreídos como yo, que prejuzgamos a su personaje por lo que aparentaba y no por lo que realmente es.

Juzgar a Gorô por Azami y Hôzuki es un error que queda demostrado con creces en Suisen, para mí la mejor historia hasta ahora.

(5/5)
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Sigue encantándome esta saga, y eso que en esta ocasión el protagonista es un mamarracho, un payaso, un fantasma.

Os recuerdo que esta preciosa saga de #Nørdica tiene un total de 5 libros, y que todas sus portadas conforman una bellísima ilustración. Deslizad hasta la 3ª foto para ver cómo va. Las portadas, por cierto, son de @sandrarilova.

�ste tercer libro se centra en el personaje de Gorô, quien de niño fue compañero de colegio tanto de Mitsuo como de Mitsuko (protagonistas de los dos anteriores libros). Bien casado, con dos hijos sanos, y un gran puesto de trabajo, la vida parece sonreírle. Maneja mucho dinero y se codea con personalidades, pero es un misógino y no es buena persona. Pronto el karma llamará a su puerta…🗯

De hecho, Gorô, para mí, es un ser despreciable a todos los niveles, pero ya con las mujeres da un asco que te mueres. No hay más que ver las frases que remarco. Está superbién perfilado su personaje y a mí me ha repugnado todo el tiempo 😂. Aún así lo recomiendo, porque me ha encantado. Y se lee en nada. Está resultando una historia global preciosa.
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¿Qué encontraréis en este libro? Como en los anteriores libros, más secretos y mentiras.
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Erratas encontradas: 1 (🤦 ¡psicoanalista ven a mí!).
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FRASES SUBRAYADAS:
&#xNaN«Necesito amantes para que nuestro matrimonio permanezca estable».
&#xNaN«Tú te casarás dentro de unos años […]. Encontraré un hombre que te hará feliz».
&#xNaN«La felicidad de las mujeres reside en el matrimonio».
&#xNaN«[…] esta mujer no me excita demasiado. Sin embargo, está bien mantenerla para tener un lugar donde pasar el rato, como esta noche».
&#xNaN«Me gustan todas las mujeres que se acuestan conmigo, y punto. A las mujeres les gusta amar y a los hombres ser amados».
&#xNaN«Odio a los psicólogos. Dicen todo lo que les pasa por la cabeza. Ese oficio es absurdo, inútil y hasta perjudicial».
&#xNaN«No quiero casarme con una chica más instruida que yo. Sigo creyendo que, para formar una pareja ideal, el hombre ha de ser superior a su mujer en todos los aspectos».
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Lectura para 7 de los #24retosdelectura:
4.- Libro que tenga una fiesta o celebración
8.- Lo confieso: lo compré por la portada
10.- Protagonista con nombre raro
11.- Autora nacida en el s. XX
14.- Donde nadie muere
22.- Un libro viajero (Sevilla - El bosque - Sevilla)
23.- Novedad 2023
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#suisenelgatodegorô de @nordica_libros #AkiShimazaki / #ColecciónOtrasLatitudes / Traducción: #ÍñigoJáuregui

Tercer libro de la pentalogía “La sombra del cardo” en el que conocemos a un nuevo personaje, Goro, que resulta haber sido compañero de clase de Mitsuko y Mitsuo, los protagonistas de los dos libros anteriores.

Goro ocupa la posición de presidente junto a su madrastra en una destilería muy famosa en Japón. Por cómo nos la cuenta, su vida parece sonreírle: es un hombre de negocios con éxito al que se le dan bien las relaciones sociales, que tiene una mujer y dos hijos estupendos y también dos amantes, entre las que se encuentra la actriz de mayor éxito del momento. Su modo de hablar nos hace percatarnos de que se trata de un ególatra de manual que se cree que todo el mundo debe besarle los pies a su paso, pero esa imagen de perfección es el telón que oculta su verdadera naturaleza, la de una persona mediocre y herida que ha tratado por todos los medios de proyectar una imagen irreal de sí mismo.

Pronto toda esa ilusión de perfección empieza a desmoronarse. Empezando por el abandono de su amante actriz, que le deja por estar prometida con otro hombre, los deseos de su hijo de estudiar Psicología en vez de Comercio o su cambio de posición dentro de la empresa en pos de su cuñado, Goro descubrirá que nadie le toma tan en serio como él piensa sino que todos los que rodean saben perfectamente cómo es en realidad. Es entonces cuando Goro empieza a acordarse de una novia que tuvo antes de casarse a la que abandonó sin dar explicaciones porque era de clase baja y no proyectaba la imagen que él deseaba. Ella le dijo que ambos eran niños heridos porque uno de sus progenitores había muerto y el otro había rehecho su vida dejándoles de lado.

La lectura de esta novela, al igual que la de los volúmenes anteriores de la pentalogía, es muy ligera, se avanza con rapidez y no se hace para nada pesada, pero, a diferencia de los otros dos libros, he odiado tanto al protagonista que me ha costado mucho disfrutarlo. Solo quería que le fuese mal, e incluso cuando estaba en pleno descenso a los infiernos no ha sido suficiente porque el personaje me daba igual. ¡Qué rabia me ha dado esto!

Tercer libro de la "Pentalogía del Cardo", donde nos cuenta la vida de Gorô, personaje que ya apareció como secundario más o menos presente en los dos anteriores. Si en esos dos libros, e incluso en este, lo sentimos como un personaje realmente desagradable en sus comportamientos y en sus formas de pensar, la autora nos lo acerca y, en parte, lo hace ver la luz. Habrá que ver como cierra su historia, si lo hace, en los dos libros que faltan.
La escritura de Shimazaki sigue siendo poética, liviana; pero presenta en sus textos temas interesantes : la independencia de la mujer, las tradiciones japonesas, la sociedad patriarcal, las relaciones familiares, los matrimonios casi pactados...
No sé si esta forma de escribir es tanto por ser de origen japonés como por escribir en francés -vive en Canadá- cuando ya lo aprendió de adulta y de forma autodidacta. En eso me recuerda a Agota Kristoff. Ambas usan un lenguaje directo y sencillo, pero Shimazaki con una poética que la escritura seca de Kristoff no tiene. Ambas son muy recomendables.
Voy a por el cuarto, para reencontrarme con los personajes de esta saga. Se puede leer de forma independiente pero que se disfruta más si se lee entera por que estableces esas relaciones y puedes llegar a entender mejor a los personajes ya que los ves desde otros puntos de vista.