Como ver nevar al sol

Sin palabras. Así empiezo esta reseña porque me ha hecho sentir tanto este libro, que no sabía como expresarlo y he tenido que dejar pasar un día para poder aclarar mi mente e intentar transmitirlo de la mejor manera, porque esta historia se lo merece.

Este año descubrí la pluma de Alexandra Roma y quedé totalmente impactada con ella, porque los que me conocéis ya sabéis que adoro la literatura romántica, y tras leer Ojalá Siempre se llevó un trozo de mi corazón y, como os dije en su momento, Alexandra se metió en mi top de escritoras de romántica.

Y cuando hablo de romántica quiero aclarar que me refiero a la romántica de verdad, esa que te eriza los vellos, te hace llorar, reír y sentir mil sensaciones porque, para mí, esta es la romántica auténtica y es la que escribe Alexandra.

Pues bien, en esta historia conoceremos a Gabrielle y Damien. Ambos han tenido una infancia difícil. Por su parte, Damien, tuvo que sufrir el encarcelamiento de su padre, por algo que ocurre que no os quiero adelantar, y el práctico abandono de su madre porque ella nunca lo quiso querer, y no le prestó la atención que un niño se merece. Pero gracias a su abuela Cleo y su amigo Gavin siente ese cariño que le faltaba en su hogar, por lo que, para él, han sido un gran apoyo.

Gabrielle sufrió la pérdida de su madre tras una complicada enfermedad, y con el paso de los años tuvo que presenciar la detención de su padre, así como el descubrimiento de la verdadera cara de él y la desilusión por el comportamiento que demostró hacia sus hermanas, madrasta y ella.

Así que, como veis, ambos han tenido que hacer frente a situaciones duras para las que no suelen estar preparados psicológicamente chicos de sus edades. Su encuentro, en un autobús que se dirige a la cárcel, los une y de ahí forjarán una amistad muy fuerte y un amor maravilloso.

Es una historia de amor y amistad que se hila a fuego lento y que te va enamorando con todas y cada una de las intensas frases que nos va regalando la autora a lo largo de los capítulos. Pero no os cuento nada más de la trama, quiero que lo descubráis todo vosotros mismos y que tengáis esa oportunidad de emocionaros página tras página por todo lo que va sucediendo.

La novela consta de 370 páginas estructuradas en un prólogo, cuatro partes con un total de 23 capítulos y un epílogo. Está narrado por Gabrielle y Damien, aunque también estará presente en algún momento Gavin.

A lo largo de las páginas podremos conocer de lleno a nuestros protagonistas obteniendo un enfoque muy amplio sobre cada uno de ellos porque nos va situando en las diferentes etapas de su vida, con todo lo que eso conlleva.

La narración de Alexandra es de lo más sensible, sobrecogedora, sentimental, única y original. Solo os puedo decir que ha sido impresionante como ha conseguido que se metan cada uno de los personajes en mi piel conmoviéndome de una manera alucinante.

Ha sido una lectura desgarradora y preciosa. La verdad es que, tras todo lo que he dicho, poco más puedo decir porque me faltan adjetivos para calificarla, así que a todos los que amáis este género literario, os aconsejo que la leáis y la disfrutéis tanto como lo he hecho yo.
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Lenguaje forzado, muy forzado, estilo ridículo, personajes increíbles (desde cuando un niño de 11 años o un adolescente utiliza ese lenguaje?), drama impostado... Puede que no sea justo porque no soy lector de libros de este género pero creo que el envoltorio estropea totalmente una historia que en el fondo no es mala.Se podría haber escrito una buena historia con esos mimbres tan clásicos de la literatura , el amor entre distintes clases sociales, interacial, encuentros y desencuentros, es una historia vieja pero que bien escrita ha dado grandes clásicos de la literatura. Este se queda en una historieta pretenciosa.

Esta es una historia que engloba muchas cosas: amistad, lealtad, amor, la familia que se elige y la que no, dolor, realidad y hasta una crítica a la sociedad sobre el racismo.

Es un libro que lo tiene todo, que te rompe y reconstruye. Que te enseña cómo el color puede definir a una comunidad. Cómo el dinero puede volver egoísta a las personas. Cómo el amor puede tanto cegar como abrir los ojos. A hacer frente a los miedos.

Llevo unos días pensando en este libro, mi opinión sobre él, porque no tenía palabras (desde que lo empecé a leer) y así sigo. Mi conclusión es que ESTE LIBRO MERECE LA PENA.

Alexandra Roma lo consiguió de nuevo: dejarme sin palabras.

La narración de este libro es muy peculiar e interesante. Está narrado a dos voces y dos tiempos distintos, y nos cuenta la historia de Damien y como conoció a Gavin (su mejor amigo) y Gabrielle (el amor de su vida).

Es una historia en la que vemos con tristeza y nostalgia como fue para Damien vivir con una madre que no lo quería y un padre que lo amaba tanto que fue a la cárcel por salvarlo a él y como al ir creciendo conoce a Gavin quien se convierte en su mejor amigo, quien tiene un papel muy importante en su vida.

Cuando llegamos al punto en el que se conocen Gabrielle y Damien era tan lindo ver cómo forjaron una amistad que se va convirtiendo en algo muy intenso y fuerte, pero una decisión los lleva a separarse, sin embargo, lo que me gustó fue que no tuvieron una mala o fea separación, sino que fue por un motivo noble así que siguen siendo amigos fingiendo que lo que sienten por el otro no es tan fuerte pero era clarísimo que el amor que había entre ellos era irrompible.

Este libro es magia, lo amé demasiado y sé que lo volveré a leer en algún momento de mi vida porque me llegó tan profundamente al corazón que quisiera tenerlo fresco en la memoria siempre.

Lo primero que quiero deciros es que si queréis leer este libro, pero no habéis leído 'El club de los eternos 27', lo hagáis antes. Porque Tiger aparece en esa historia, aunque sea brevemente, y en este, se menciona algo de lo que sucede allí, concretamente del final. Quizá de una manera sutil, que pueda pasar desapercibida, a la que ni siquiera prestéis atención si no sabéis nada de la otra historia, pero para mí es un spoiler, muy importante, y es mejor leer El club sin saber nada de él. Y además, qué queréis que os diga, todo el mundo debería conocer la historia de Julien, Crysta y Jeremy, igual que debería conocer esta. Así que, lo dicho, leerlos en orden, por muy independientes os digan que son.

Y ahora vamos con 'Como ver nevar al sol', el tercer libro que leo de la autora, cuando ya sé desde el primero que leí que voy a leer todo lo que ella escriba, ya sea antes o después. Tiger es un personaje que en El club me gustó mucho, a pesar de que salga "poco", pero saberlo todo de él, descubrirlo capa a capa, conocerlo en lo bueno y en lo malo, me ha encantado. Es un personaje de esos que te llegan, con una historia difícil, con una vida complicada, pero que te conquista por su modo de afrontarlo todo, y, sobre todo, por las personas de las que se rodea. Porque él me ha gustado mucho, pero Gavin y Eva no se han quedado atrás, son los amigos que todo el mundo querría tener. Y luego está ellá, Gabs, Brie o Elle para su familia, Gabrielle para Damien. Es ese rayo de luz que llega cuando más lo necesitas, aunque por dentro ella esté tan rota como tú. Una chica que lo tenía todo, que vivía en un barrio pijo, que tenía una familia maravillosa, pero que todo se rompió por culpa de su padre. Y lo que sucede tras eso, el apoyo y la unión de las hermanas, y de Julie, otro personaje que me ha gustado mucho, es maravilloso. Porque demuestran que puedes caer si lo deseas o lo necesitas, pero que después puedes levantarte, sobre todo si alguien sujeta tu mano.

Damien y Gabrielle son dos personajes con historias distintas, pero parecidas, que se conocen en el momento oportuno, y que viven una historia de amor despacio, cuando tiene que llegar. Dos personajes con una historia dura, que pasan por momentos realmente difíciles, pero que están ahí el uno para el otro, aunque físicamente no lo estén. Su historia nos demuestra que a pesar de venir de mundos distintos, el dolor es el mismo, y a todos nos puede llegar el día de perderlo todo y empezar de cero, vengas de donde vengas, vivas donde vivas. Y si te ves reflejado en otra persona, de algún modo, todo se pasa mejor. Y obviamente no todo será idílico para ellos, pero es que hasta los momentos en los que su historia flaquea podemos entenderlos, y solo hace que los queramos más por los motivos que les llevan a distanciarse, o separarse, o volver a unirse. Sobre todo en lo que a él se refiere, que es leal a los demás hasta por encima de sus propios deseos, y pocas personas así existen. Y sí, os estoy hablando de él como si fuera alguien real, pero es que no puedo evitarlo. Hay libros y personajes que te hacen sentirlo así y este es uno de ellos.

Como he dicho, es el tercer libro que leo de la autora, el tercero que se lleva la máxima puntuación, el tercero que se convierte en una de mis mejores lecturas del año. Pero es que su manera de escribir me parece absolutamente maravillosa. Y sí, es cierto lo que he visto en algunas reseñas, que quizá narra las cosas con demasiadas descripciones, yéndose por las ramas, y todo demasiado poético. Es cierto que normalmente no hablamos como sus personajes hablan, no decimos las cosas de manera tan cursi, claro que no. Pero esto es cuestión de gustos. Yo prefiero una historia narrada así, con frases preciosas que me transmitan mucho sentimiento, a una narrada con un vocabulario más de calle y coloquial, más vulgar, más como hablamos los seres humanos reales (aunque a mí las palabrotas y las palabras malsonantes me chirrían no sabéis cuanto, porque yo no hablo así, aunque mucha gente sí lo haga). El caso es que disfruto mucho leyendo a Alexandra, porque es capaz de emocionarme, destrozarme el corazón, hacer que llore a mares, y sonría casi en la misma página. Porque lo que escribe y cómo lo escribe me llega, en lo más hondo, y esas son las historias que consiguen que yo ponga el 5/5. Así que por muchos libros más escritos así, de verdad. Los leeré todos.


En resumen, 'Como ver nevar al sol' es un libro con una historia de amor, pero no solo entre una pareja, sino también entre miembros de una misma familia, o amigos que llegan cuando más lo necesitas y están ahí siempre. Es un libro con una historia dura, en la que los personajes sufren, lo pierden todo, se rompen, pero vuelven a recomponerse. Y son conscientes de que una mano que te ayuda a levantar, siempre es mejor que hacerlo solo, aunque puedas. Es un libro con una historia maravillosa, escrita de una forma delicada, de esas que te llegan y se quedan contigo para siempre. de esas con las que sientes que los personajes son reales, están a tu lado, forman parte de ti, y eso no todas las autoras, o los autores, son capaces de conseguirlo. Pero Alexandra sí lo hace, lo consigue, y al menos en mi caso espero que lo haga siempre. Os lo recomiendo si os gustan las historias emotivas, en las que la amistad es lo más importante, pero que la historia de amor que esconde en sus páginas no se queda atrás. Leedlo si disfrutáis del drama, de las emociones, de las historias que hacen llorar y sonreír, porque os encantará.
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Una verdadera delicia de libro. Desde la primera página a la última. Reconozco que en un principio no entendía bien cómo iba todo, pero a medida que me fui sumergiendo en sus páginas encontré a Gabrielle y la entendí. Y después a Damien, al que me costó comprender pero al que acabé adorando. Es una historia de miedos, superación, amistad, familia, éxitos y fracaso, y... amor.
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Ay, no sé qué tiene Alexandra que todos sus libros me encantan. Te absorbe por completo y, cuando quieres parar, llegas al final.
Nos ha regalado otra maravillosa historia, una dónde las infancias son duras y dónde la felicidad se resiste a llegar. Aunque tiene drama (por supuesto, estamos hablando de Alexandra Roma), tiene menos que los últimos libros que ha publicado, y está narrado de una peculiar forma, donde hay pocos diálogos y más narración en pasado. Quizás a algunos les cueste empezar o que les enganche, pero seguid leyendo, vale la pena.

La historia trata de Damien y Gabrielle, unas personas con vivencias difíciles que terminan conociéndose y creciendo juntos por dentro, superando miedos y eliminando barreras.

Respecto a los personajes decir que me ha gustado mucho ambos protagonistas. Gabrielle es una chica que, aunque aparente ser fuerte, por dentro es muy frágil y va aprendiendo a decir basta y hacer lo que ella quiere. Damien debe aprender a perdonarse y aceptarse a sí mismo, algo tan difícil... Son personajes redondos, con sus luces y sombras. Eso me encanta.

De la trama decir que me ha encantado. Es una trama sencilla, centrada en los problemas de los protagonistas y su crecimiento personal, con la que es fácil conectar y querer saber qué sucederá con ellos.

Sobre el ritmo destacar que lo he leído muy rápido porque me he sumergido en la historia. Alexandra tiene una pluma muy bonita y profunda, con párrafos muy bellos y poéticos, introspectivos. Habrá gente que no le gustan los libros donde el autor se detiene tanto en un párrafo para expresar y hacerlo tan delicado, pero a mí me encanta. Alexandra denota sensibilidad en cada página de cada libro que escribe.

Por último, quiero destacar la visibilización de la comunidad LGTBI en esta historia. Alexandra ha incluido personajes con miedos, inseguridades y mucho crecimiento,tanto por fuera como por dentro. Me gusta que tenga su toque inclusivo desde el respeto.
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Con las primeras páginas de este libro tuve claro que me enfrentaba a un narrador directo, que habla de frente y en primera persona, también que se trat de una historia de género juvenil, de infancias pasadas y proyectos de futuro. Ya el prólogo me dejó pillada y bastante descolocada, descubriendo a un niño roto, con una vida dura, y los capítulos que componen la primera parte, en los que los protagonistas hablan de su infancia, me provocaron el primer nudo de emociones. Si, esta historia empieza fuerte.

La novela está dividida en tres bloques, infancia, adolescencia (la más extensa) y hoy o presente, y en cada una de ellas las voces de Damien y Gabrielle se van turnando por capítulos para contarnos una parte de su historia, en pequeñas dosis, como si de cartas se tratase aunque en realidad más parece una terapia de esas para soltar los miedos e inseguridades al plasmarlas en papel que recomiendan algunos psicólogos. Y son esos pequeños fragmentos de sus vidas, contados por ellos mismos, los que te van enganchando, los que no te dejan parar de leer porque en ellos intuyes la intensidad con las que debieron vivirlos. Yo he tenido ir despacio, saboreando cada página, respirando profundamente para gestionar los diferentes sentimientos que desata, porque en cada una de ellas puedes encontrar un frase, un pensamiento, que es importante para encajar el puzzle de esta historia. 

Una de la primeras cosas que llamaron mi atención al empezar a leer es un pequeño detalle al inicio de cada capítulo. Damien habla desde el presente, 2020, sin embargo Gabrielle lo hace en presente pero fechado en 2014. ¿Por qué esa diferencia de tiempo?¿Qué ha ocurrido con ella?¿En qué punto se unieron y separaron sus vidas?.

En esta historia no solo los dos protagonistas tiene importancia, están rodeados de un elenco de secundarios a su altura y con unas características arrolladoras, Gavin sin duda es el más especial, un chico que guarda su secreto y, que a pesar de todos sus problemas, siempre mantiene la sonrisa y el humor para ser el soporte de Damien.

No quiero extenderme más, podría estar hablando de ellos largo rato, solo deciros que en esta historia la amistad, la lealtad, la supervivencia y el amor laten con fuerza y a la par, que es emotiva, muchísimo, bonita y a la vez desgarradora, pero sobre todo se hace real, muy, muy real, tanto que incluso cuesta gestionar todos los sentimientos que revuelve. Sin duda es de esos libros para leer, releer y saborear porque cada frase tiene un gran significado. Una de mis mejores lecturas, no solo del año sino desde hace mucho tiempo.

Hola, hace un tiempo que descubrí una pluma que rezuma sentimiento, que nos adentra en los pensamientos más profundos de los personajes y que nos muestra historias que nos roban el corazón y no lo sueltan, nos hace emocionarnos, llorar, sufrir, descubrir, enamorarse... ella es Alexandra Roma y me ha vuelto a conquistar.
La narrativa de la autora es especial, a ello llego de que no es para todo el mundo, hay que abrirse al sentimiento de que vamos a adentrarnos en la vida de los personajes de forma profunda, y que en muchas ocasiones nos adentra en el subconsciente más oscuro. En esta ocasión nos adentra en la vida de Damien, que ya lo conocimos en El club de los eternos 27, pero me alegra ver que la autora ha decidido darnos mucho más de él y abrirnos su corazón y contarnos su historia. Damien nos muestra desde su infancia como ha sido para él el proceso de llegar a la madurez, desde su infancia más cruda a el estrellato, pero antes tuvo que pasar por mucho y conocer a Gabrielle, que cambia todo para él, de creer que no hay nada puro en el mundo a que ella forme parte del suyo de una manera profunda, y calando hasta los huesos para no marcharse. La narración es en primera persona pero de una forma especial, está contado como si fuera un diario entre Damien y Gabrielle, contando lo que fue su vida antes, durante y después de conocerse y sentir tanto. Esta narrativa me ha encantado, porque vamos conociendo a los dos personajes desde la perspectiva del otro, dando todo para demostrar que tanto el mundo de ella como el de él cambiaron por completo, hasta pasaremos por la madurez y lo que llega a ser el estrellato para Damien. Es un libro de romance, pero también de superación, drama y amistad, todo ello se mezcla en una historia que me ha calado muy hondo.
El escenario que se nos presenta es en Nueva York, ciudad mágica que siempre embellece las historias, dando saltos entre la vida privilegiada que pierde Gabrielle, al mundo más oscuro y decadente del Bronx. Aunque es más que importante el karaoke dónde ellos pasan más tiempo, dónde se descubren y dónde comienza todo a florecer. Me gusta que la autora nos muestre tanto sentimiento y tanta belleza a la vez, hace que quiera conocer cada punto de la ciudad en autobús, aunque es poco probable que vaya a ir nunca, pero nunca se sabe, y sé que si voy recordaré las andanzas de los personajes por su ciudad. La autora no nos atiborra a descripciones, la lectura fluye de forma mágica, aquí predominan los sentimientos en todas sus facetas, tanto la más luminosa a la más oscura, así que en ello se basa mayormente su narrativa. Los monólogos de los personajes estarán presentes en cada capítulo, sin dejar de lado diálogos que son tan importantes como los mismos sentimientos que se describen, pero no se hace una lectura lenta y pesada, todo lo contrario me ha enganchado mucho.
En general ha sido una lectura que me ha encantado y me ha tocado el corazón, sus personajes y su historia quedan en mi memoria para siempre. La narrativa es profunda y especial e invita a seguir leyendo, saber qué más puede llegar a pasar y por supuesto que nos depara el pasado, el presente y el futuro de los personajes.
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