Dulce hogar

Julia se muda a una preciosa casa en una idílica urbanización para formar una familia y ser feliz tras una mala racha por no conseguir tener hijos. Pero su marido aún no ha llegado porque siempre trabaja y empieza a sentirse observada y ver llamas por todos lados. Un joven atractivo la vigila y otro fumador gigante que parece querer algo de ella.

Con esta premisa, esta incertidumbre y todo lo que viene detrás, que es sin duda una caída libre de sucesos unidos para mantener tensión, nos metemos en un libro adictivo. Los personajes son todos increíbles, todos aportan algo y yo hay alguien de quien no me fiaba y mira, tenía razón pero... hasta ahí puedo leer jajajaj

Un libro que habla de maternidad fallida, de mentiras, de corrupción, de acoso, de hasta donde llegas por amor o por conseguir lo que quieres, sufra quien sufra. Como siempre, el autor nos envuelve en una ansiedad infinita por saber qué ocurre y sobre todo, porqué. al final todo se desvela en un final de esos que te dejan pegado al asiento y con la boca abierta. Sigo intentando procesar ese final que ha hecho estallar mis neuronas jajaja

Si tuviera que definir esta lectura con una sola palabra sería, sin duda, perturbadoramente aburrida. Esta claro que el autor sabe cómo mantenerte enganchada, aunque no pase nada, absolutamente nada, en sus primeras 300 páginas.

El libro no está mal, la historia es rocambolesca a ratos y otras demasiado real, pero no hay un punto medio entre ambas sensaciones, al menos para mí y eso me deja un sabor de boca algo agridulce. Pero ya os digo que así y todo no está mal. Se deja leer como quien dice.

Ahora que lo he acabado pienso que le sobran muchas páginas y datos que nada aportan y que en otros puntos se me ha quedado corto. No he acabado de conocer a los personajes, a ninguno, así como tampoco he logrado conectar demasiado con los motivos que llevan a cada uno de ellos a actuar de la forma que lo hacen.

La crítica social que se esconde entre las páginas de esta historia es brutal eso sí, como ocurre en todos los libros del autor, aunque en este no he tenido la sensación de adoctrinamiento como si le he visto en otros libros, en La Cría sin ir más lejos, y eso me ha gustado. Prefiero ser yo misma la que se forme su propia opinión y no que me “obliguen” a ello.

En cuanto a la historia en sí, no quiero decir demasiado porque cualquier pequeña información podría revelaros más de lo debido, pero lo resumo diciendo que no es mi libro favorito de Pablo. Ha habido cosas que no me han gustado nada de nada y que, bajo mi punto de vista, no encajaban para nada en la historia y resultaban molestas.

Algo lento en ocasiones, predecible sobre todo hacia el final, no sé, es un sí, pero no. Un aprobado justito o un suspenso por los pelos, depende del momento. Así me ha dejado que ni en eso soy capaz de ponerme de acuerdo. ¿Lo recomiendo? Poniendo en una balanza lo bueno y lo malo creo que no, no lo recomiendo.

Esperaba esta novedad de Pablo con muchísima ansiedad. Después de “La cría”, necesitaba mucho más, y bueno, después de leer sus cinco libros, tengo que decir que se ha convertido en uno de mis autores favoritos, ya que tiene una manera propia de escribir que lo hace inconfundible y diferente.

Este libro en concreto me ha gustado bastante, aunque tiene un par de ‘peros'. El primero, que hacia la mitad se hace un poco lento y se repite, no suceden cosas realmente interesantes hasta bien avanzado. El segundo, el final, que aunque igual no te imaginas para nada, (no me acerqué en ningún momento a lo que realmente sucede), no ha sido tampoco, a mi gusto, espectacular.

Una de las cosas que más me gustan del autor es la ambientación, siempre es claustrofóbica y oscura, da mucha ansiedad.

Bueno, no va a ser mi libro favorito de Rivero, creo que me sigo quedando con “Penitencia” y “La cría”, pero en general ha sido una lectura muy buena. Lo recomiendo.

¿Hasta dónde llegarías por construir un hogar perfecto? Si juegas con fuego...puedes arder.
Estas son las dos premisas que inician esta historia que, como nos tiene acostumbrados el autor, es una trama oscura, asfixiante y turbia. Ese es su sello personal.
Lo que en un principio puede parecer la búsqueda de una vida mejor, la mudanza definitiva que va a arreglar las cosas, puede convertirse en la peor de las pesadillas para la protagonista. Y de las pesadillas es muy difícil salir.
Poco a poco el autor te sumerge en una urbanización de lujo llena de secretos que irás descubriendo junto a Julia y que al final... nada es lo que parece. O sí.
Y en medio de toda esta acción, Pablo Rivero aprovecha para hacer una crítica social a la forma de tratar la maternidad, el deseo de ser madre y ya de paso a la corrupción, el arma de los poderosos.
También vas a encontrar algún que otro guiño a sus libros anteriores, así que como siempre, os animo a que los leáis en orden para poder disfrutarlos.
Para llegar al final las tuercas van girando y girando hasta que cuando ya crees que todo está claro y cristalino te encuentras con que no, un último giro te dejará en shock.
Me encanta esa atmósfera que sabe crear siempre tan bien y esa sensación de agobio y miedo atávico que me produce siempre.

Lo confirmo: mis altísimas expectativas con este libro se han cumplido.

Nos encontramos con un thriller psicológico muy oscuro con ligeros toques de terror y autoconclusivo. Está muy bien escrito, los personajes están perfectamente construidos y posee una atmósfera negra, muy negra. Tiene varias referencias al conejo de su anterior novela, "La cría”, pero no resulta un impedimento para proseguir con la lectura porque son historias independientes.

Uno de los talentos que tiene el autor es saber describir tan bien la historia que haga que tú misma te sientas un personaje de la propia novela. Y esto me ha pasado con absolutamente todos los libros que ha escrito. Literalmente me he sentido Julia en esa urbanización: he sentido ese miedo, esa angustia, esa incertidumbre y ese horror.

Otro punto a favor del autor es que siempre incluye una crítica social sobre temas de actualidad en las que reflexionar en sus novelas.👌🏼

Recomendadísimo a todos los amantes del género, para aquellos que busquen un thriller “diferente” y que disfruten de estos pincelazos de terror que dejan el cuerpo helado como un témpano de hielo
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Julia ha encontrado el lugar perfecto para construir la casa de sus sueños, ese lugar en el que mataría por vivir. Una vez terminadas las obras de su hogar, deberá vivir sola los primeros días porque su marido está de viaje debido a su trabajo. Desde el primer momento, se da cuenta de que ese dulce hogar que tanto soñó, no será posible.

El primer libro que leí de Pablo Rivero fue "Penitencia" y me cautivó su forma de escribir y de mantenerme con el corazón acelerado e intrigada hasta la última página. Con Dulce hogar se ha pasado el juego, Pablo ya te vale, eh? He estado de los nervios desde sus primeras páginas y cuando he llegado al final ha sido como: ¿ya se ha acabado?¿En serio? ¡¡Necesito varios capítulos más!!

Capítulo tras capítulo no me ha dado ni un solo respiro y las locas teorías en mi cabeza no cesaban de dar vueltas. Algunas cosas sí que las he acertado, pero ni así me imaginé un final tan tan tan impactante.

¿Conocéis esa sensación de sentir el miedo, el nerviosismo y la incertidumbre de la protagonista de un libro? Pues eso es lo que me ha sucedido con esta historia tan bien narrada e hilada a la perfección. Tengo pendientes de leer las otras novelas publicadas por el autor y espero no tardar mucho. Pablo, "Dulce hogar" es de 10.

Es una de las novedades que con más ansias esperaba. He leído todos los libros del autor y, después de cinco novelas, creo que puedo afirmar que se ha convertido en uno de mis autores favoritos. Tiene un estilo tan propio y original que es totalmente inconfundible. Su evolución, desde su primera novela, ha sido increíble.

No es absolutamente necesario haber leído ninguna de sus anteriores novelas para leer esta, pero sí para apreciar los guiños y algunas pequeñas apariciones de personajes.

Ha llegado el día, Julia y Rubén por fin pueden mudarse a la casa de sus sueños después de más de una década casados, pero por motivos laborales Rubén lo hará días después. A Julia no le hace mucha gracia estrenar sola la casa, es enorme y el paraje natural que la rodea bastante solitario; le produce cierto desasosiego. El vecindario tampoco es que ayude: un anciano que parece amenazarla; un extraño y enorme hombre que finge ser quien no es; un chico joven que le despierta deseo y temor. Menos mal que tiene a Laura, una adorable anciana y su vecina más cercana, para ayudarla a superar esos primeros días de soledad hasta que llegue su marido, pero...¿toda esa angustia y la mala vibra que percibe desaparecerá con Rubén a su lado?

Lo leí en un solo día, no podía soltarlo, necesitaba saber qué narices estaba pasando. Por supuesto, el final no ha sido nada predecible, ni me acerqué a su resolución. Lo que más me gustó, al igual que en las anteriores novelas del autor, es la ambientación. Esta es agobiante y oscura, siempre logra dejarme mal cuerpo y, aunque suene raro, para mí es algo muy positivo. También la crítica social vuelve a estar presente: la corrupción de las clases sociales con poder; la presión social sobre la maternidad; la doble moral; etc.

Un relato perturbador, oscuro, la protagonista Julia trasmite angustia desde la primer página y engancha como todas y cada una de las novelas que he leído del autor.
Tiene una pluma muy peculiar para tratar la
actualidad y cargar a sus protagonistas de realismo. Toca temas como la presión social de la maternidad, la cultura del éxito, la falsa felicidad, postureo .Un final turbulento, inesperado, retorcido , va un paso más allá y no te deja indiferente.
Pese a sus más de 500 páginas, se lee rápido gracias a capítulos cortos y personajes bien construidos que mezclan pasado y presente.

La contraportada del libro pone: "¿ Hasts donde llegarías por construir un hogar perfecto? " Yo diaria más bien¿ hasta donde llegarías por hacer feliz a los que quieres?.
No he leído nada de las otras obras del autor así que no sabía con que me iba a encontrar. Las primeras páginas me tuvieron en tensión como las pelis que sabes que tiene que aparecer el malo pero nunca lo hace.
Después hay unos capítulos que no sabía muy bien a donde me llevaban si el final era rotundo podría ser espectacular, pero no ha terminado de convencerme .La forma de revelar los.motivos de cada uno de los personajes para hacer lo que hace ha sido precipitado.

A pesar que “la cría” no me dejó del todo un buen sabor de boca, me decidí a darle otra oportunidad al autor animada porque veía que todo el mundo hablaba de este libro. Y, desgraciadamente, me ha vuelto a pasar lo mismo. Otra vez temas novedosos y actuales que te enganchan y te mantienen en vilo hasta el final, pero con un desenlace demasiado rebuscado, con flecos sueltos y situaciones demasiado surrealistas. Qué pena, porque creía que estaba ante un gran libro y de nuevo me ha dejado fría.