Dulce hogar

Las llamas, ten cuidado con ellas o acabarás ardiendo

No se puede vivir por encima del bien y del mal. Alguien te tiene que enseñar que las cosas no son así, aunque sea a la fuerza, que el karma existe y el universo tarde o temprano te devuelve lo que siembras.

Es terrible darte cuenta de que tu historia, tu experiencia vital, no cuenta para nadie, que ni los jueces se preocupan de que uno tenga una vida justa.

Moriría por vivir aqui

La incertidumbre que se alarga en el tiempo se convierte en un verdadero infierno.

Y es que, como ocurre con las parejas, qué complicado es estar en el mismo punto y con un grado de compromiso similar para que todos sientan que reciben lo que dan y que no solo se acuerden de una cuando se la necesita.

Quizá podría tener un hijo sola, está dispuesta a luchar por ello. Sin embargo, ahí podría redicar precisamente el problema: en la lucha. Podría estar equivocándose y estar luchando a muerte por algo equivocado, obcecada en que la maternidad le va a dar algo que no es real. ¿Y si ya es feliz y no se da cuenta? Tal vez está sumergida en un sueño que nunca se hará realidad. Puede que no se dé cuenta de que también podría transformarse en una pesadilla.

La gente está hasta los cojones de ser un cero a la izquierda para los que dirigís el cotarro. Porque mientras ellos se las apañan para poder pagar la puta factura de la luz, que se ha triplicado, vosotros estáis haciendo chanchullos para ver cómo os podéis llevar más millones de euros por la patilla. Es terrible darse cuenta de que tu historia, tu experiencia vital, no cuenta para nadie, que ni los jueces se preocupan de que uno tenga una vida justa. Que eres un currito, una persona normal, de la calle.

Por años que cumpla, con todos los casos que hay, sigue sin poder entender cómo hay tanta gente que todavía hace preguntas relacionadas con la paternidad y la maternidad con tanta ligereza, sin conocer las circunstancias de la persona a la que se ha agredido.

En un momento histórico en el que la salud mental es un verdadero estigma, le da esperanza descubrir que es posible vivir al margen de conflictos e historias que nos la complican cuando en realidad no son importantes.