La verdad no me ha molestado que sea un retelling de la Cenicienta, porque me sentí como la niña que antes fui, ilusionada leyendo aquel cuento, y a falta de hadas madrinas, hubo personajes que se me hicieron muy tiernos. Este libro es sobre el segundo hijo de Bridgerton, el bello Benedict y la joven Sophie, que a pesar de su bastardía y la vida imposible que le hacen su madrastra y hermanastras, en el fondo sigue siendo una muchachita soñadora, que, a su vez, ha aprendido a empoderarse y aún limitada por las circunstancias y los recursos, se caracteriza por su fortaleza. Me encantó el papel de la madre de los Bridgerton, que sabe ver en el fondo del corazón de sus hijos y no se deja de llevar por el qué dirán, pues, aunque si le preocupa un poco, está dispuesta a luchar por la felicidad de sus hijos y presionar para hacer los ajustes pertinentes a nivel social y legal. Otra linda novela de la saga. |