YO NO SOY HÉRCULES POIROT

Novela policiaca al más puro estilo del siglo XX, escrita a cuatro manos Teresa Ortiz y Javier Cosnava nos regalan esta maravillosa historia, salpicada de buen humor, misterios, secretos y un final (…). Cuando pareciera que las historias Christie-Poirot son más de lo mismo, crean una ingeniosa novela que deja con deseos de más, que hace que las horas pasen y todo se reduzca a su lectura, una novela que entretiene.
Corre el mes de diciembre de 1926 y nos presentan a Héracles Amadeus Polrot, un ex gendarme belga, actualmente refugiado en Inglaterra (cuidado no confundir con el mundialmente reconocido y brillante detective Hércules Poirot, personaje de ficción creado por la reina del crimen, Agatha Christie).
Polrot es un hombre en la cuarentena, delgado y ágil, con un bigote insipiente, al que le gusta la cerveza, hasta ahí las diferencias con el genial “ya saben quién”. A nuestro amigo Polrot le complace ejercitar las pequeñas células grises, lleva en ocasiones su mano derecha a su ¿bigote?, se hace entender entre inglés y francés, es un estudioso de la naturaleza humana y, aunque está retirado y desea, más que nada, disfrutar sus vacaciones en una retirada urbanización cercana a las montañas de Hill Moor, no se puede resistir a un buen enigma.
Tenemos de todo un poco en la idílica urbanización de Styles Mansions: un misterio, un secuestro, una desaparición, una investigación amateur, tres familias, adultos y niños rodeados de naturaleza y alejados del mundo, un lago hermoso y más de un secreto bien enterrado, porque “en Styles Mansions nadie se mete en la vida de nadie”, así ha sido siempre y lo seguirá siendo, es un mantra que se repite hasta el agobio. Matrimonios que no son felices, vidas truncadas y una sociedad hipócrita que es juez y verdugo. Con estos ingredientes se encuentra Polrot, ante el ruego de la viuda Miranda Darnes, que ve en su nuevo vecino (y no me llego a explicar que misterioso paralelismo le llevó a ello) al famoso detective, que le pide ser su Cicerón presentándole la comunidad con el fin que investigue lo que ocurrió cuatro años atrás y que haga justicia, antes que otros inocentes tengan la misma suerte.
Y así comienza esta historia llena de guiños, donde nada ni nadie es lo que parece.

: He de reconocer que el título me llamó la atención y la verdad es que me ha gustado mucho. Tanto la estructura como los personajes de la historia logran homenajear las obras de Agatha Christie, tanto por la época como por la construcción de los personajes. Todo transcurre en una urbanización, apenas habitada, donde llega el detective Héracles --- para averiguar que sucedió con una niña desaparecida.
Héracles, irá conociendo e investigando a todos los vecinos y vecinas de la pequeña urbanización, e irá formarse una idea de lo que pudo suceder a la niña desaparecida. No obstante, todos parecen sospechos, pues todos tienen algo que ocultar, lo que hará más complicado resolver el caso. Además deberá lidiar con Miranda Darnes, una vecina que está convencida de que es el verdadero Hércules Poirot y se ofrecerá como su ayudante.
Una trama muy bien hilada, en la que hasta el final no sabrás la resolución del caso.
Me ha gustado que la historia se desarrolle como las novelas de Agatha Christie, esa manera de manejar los casos, mediante observación y entrevistas, que parecen más una charla que un interrogatorio, pero al final dan muy buenos resultados. Sin duda, añoraba este tipo de novelas, centradas en diálogos, detalles y un protagonista muy perspicaz.
Lo peor, tener que esperar hasta Enero para la próxima entrega de: Los casos de Héracles y Agatha.
Recomendable 100 por 100 para cualquier lector que quiera una buena lectura y busque pasar un buen rato.

Encantada de haber descubierto a estos escritores. Con esta novela comienza una saga que tendrá a Héracles Polrot desvelando los misterios que ocurren a su alrededor, como si del mismísimo Poirot se tratara.
Los personajes están muy bien definidos, la trama está bien construida y el libro tiene fácil lectura. Con algunos toques de humor y los giros justos para recordarnos a la propia escritora a la que quieren homenajear.
Una de las cosas que más me ha gustado es la información que dan de un crimen real, que yo he tenido la oportunidad de seguir gracias a una serie documental sobre crímenes que veo de vez en cuando y no he encontrado fallo en lo explicado, según lo que yo conozco, claro.
Un tributo que merece la pena, seguro que en un futuro cercano continúo con la saga, muy recomendable.

En YO NO SOY HÉRCULES POIROT nos presenta al detective Héracles Polrot, que esconde cierto parecido con el famoso detective Hércules Poirot, llega a una urbanización inglesa en Style Mansions, tras haber sido contratado por John Rider para resolver un caso.
Su vecina Miranda Darnes, convencida que en realidad es el famoso detective literario, le convenció para que investigue la desaparición de Lily Rier y de Claudia Weaver, dos niñas del vecindario. A la vez que, consigue convertirse en su particular Hastings y le descubre ciertos secretos de sus vecinos. La situación se complica cuando aparece el cadáver de otra vecina.
Una urbanización que no es tan apacible como aparente, donde todos son sospechosos al tener algo que ocultar secretos ya su vez, son jueces y verdugos. ¿Conseguirán descubrir quién es el asesino, antes que apareció un nuevo cadáver?
Nos vamos a encontrar varios personajes bien construidos y definidos. Tengo que destacar el personaje de Polrot de gran personalidad propia, un policía belga retirado que guarda cierto parecido físico con el personaje. Siguiendo unos patrones clásicos nos mantiene el vilo hasta la conclusión del misterio, al reunir a todos los personajes juntos.
Si tuviera que indicar un inconveniente, ha sido el personaje del narrador. En ciertos momentos, se me ha hecho un pelín pesado.
Del estilo de los autores es sencillo, fresco y ameno. Con un ritmo ágil y ciertos giros supone una lectura entretenida. Ambientada en los años veinte en una pequeña urbanización, la novela esta estructura con veinte y seis capítulos titulados y un epílogo final.
Una novela que sigue un fiel patrón de los clásicos, sobre todo en el desenlace de la trama. Así, encontraremos con una trama bien hilada y estructurada para llegar a un desenlace que nos sorprende al igual que su epílogo final.
Deseando leer lo siguiente titulado Yo no soy Agatha Christie.
En definitiva, YO NO SOY HÉRCULES POIROT es una lectura entretenida, al estilo de las antiguas novelas de detectives, en homenaje y admiración a Agatha Christie, llena de misterio a la antigua usanza
Enlace: http://namartaielsllibres.bl..

El nuevo vecino (vacacional) de la señora Darnes es belga y policía retirado. Y guarda semejanza con... ¿Podrá ser posible? ¿Está ante el auténtico Poirot real? 🙀
Pronto lo averiguará, porque se ofrece a ser su Hastings para resolver la desaparición de una niña y una joven en la urbanización dejada de la mano de Dios en la que vive, Styles Mansions (guiño, guiño)
.
Al más puro estilo clásico de la Reina del Crimen, Héracles Polrot llevará a cabo la investigación, pero descubrirá muchas cosas más allá de esas desapariciones en esa urbanización que podría describirse como el mismísimo infierno.
.
Creí equivocadamente que tendría un tono de comedia, pero más allá de la convicción de la señora Darnes y la insistencia en lo contrario de Polrot, nos encontramos ante una trama brutal y retorcida que los autores desarrollan y resuelven con maestría, siendo evidente el cariño y el respeto por Christie y su personaje con el que han impregnado toda la novela.
.
Incluye sorpresa en el epílogo 🤭 ¡Qué digo sorpresa! ¡Es una bomba! 😻
.
Es el primero de una serie. El segundo se titula Yo no soy Agatha Christie 😻
Enlace: https://www.instagram.com/p/..