El último baile

Hacía muchos años que no leía ningún libro de Mary Higgins Clark, y debido a su reciente fallecimiento este año, decidí rendirle un homenaje leyendo una de sus novelas, no recordaba lo fácil que era leer sus libros, llenos de intriga, con una narrativa sencilla y un ritmo ágil.

Esta novela comienza con la muerte de la joven de 18 años Kerry Dowling en la piscina de su casa, algo que de primeras parece ser un accidente, pero la polícía enseguida descubre que fué un asesinato, tanto su novio como su vecino aparecen como los sospechosos más probables pero Aline, la hermana de Kerry, no está sastisfecha y por eso, decide ayudar a Mike , el policía que dirige la investigación....

Me ha gustado mucho la novela, me ví inmersa en la trama desde las primeras páginas, aunque sospeché quién era el asesino casi desde el principio del libro, no sabía sus motivos, así que no me ha desmerecido la novela ni la investigación.

Hasta siempre, Mary!!!!

No había leído antes a esta autora, no será la última obra, me gustó y me entretuvo mucho. La lectura es fácil, la trama interesante, muchos personajes, pero bien definidos.
Una muchacha muere asesinada después de una fiesta en su casa. Con sus compañeros de escuela y en ausencia de sus padres.
Un sospechoso hasta las manos, la policía lo detiene pero el juez ordena sea puesto en libertad con tobillera electrónica.
Segundo sospechoso, un vecino con discapacidad cerebral, que lo vió todo, sabe quien fue pero no lo conoce, es corpulento, como él. Su declaración dejaría libre definitivamente al sospechoso uno.
Tercer sospechoso, sería el ideal, pero el libro terminaría demasiado pronto. Pero que pena, los otros dos son amables.
De cualquier manera, su coartada es impecable.
Por fin la hermana de la chica asesinada, fortuitamente, más allá que estaba en contacto y contribuía con personal de la fiscalía, empieza a investigar un mensaje muy sospechoso que recibió el día de los hechos.
Empieza el final, yo no sólo no descubrí al culpable sino que pensé que era otro.
Una lectura amena para quienes gustan del suspenso, y nos deja satisfechos, los buenos triunfan, el malo recibe su castigo.

Una novela muy fácil de leer, llevadera, una historia con tintes cinematográficos que te harán su lectura muy amena, muy recomendable para lectores de misterio e investigación, mucha intriga, varios presuntos culpables, un policia y una chica que invists por su cuenta, un libro donde veremos como un buen policía llega hasta el final del asunto mientras no tiene pegados a sus páginas intentando averiguar quién es el asesino .
Cómo guinda al pastel la autora nos regala un último capítulo contándonos como ha sido la vida después, para todos los personajes.
Si te gusta la intriga y el misterio, esta es tu novela, llevadera y fresca no tardarás en leerla.

“El último baile” es sin duda un thriller muy ameno que sabe cómo mantener al lector en tensión.

Aunque a mi me ha parecido totalmente previsible, ya que desde los primeros capítulos ya sospeché quién sería el asesino, se trata de una novela de misterio muy recomendable para todos los amantes de la novela policíaca y de intriga, porque si algo tiene esta novela es eso, intriga, como todas las novelas de la gran Mary Higgins Clark.

Aun sospechando de quién podría ser el asesino de Kerry, esta historia me ha mantenido pegada a sus páginas desde el principio al final.

Se trata de una novela muy intrigante que se lee súper rápido; ¡¡dos días me ha durado!!

Me ha encantado la forma en la que está narrada la trama, el curso que sigue la investigación para resolver el asesinato de Kerry y el trato con los dos principales sospechosos del asesinato.

Algo que también me ha gustado bastante es el epílogo, ya que nos da la oportunidad de conocer cómo continúa la vida de los principales personajes del libro tras la resolución del caso, aunque he de reconocer que me he quedado con ganas de seguir conociéndolos un poco más.

En resumen, una novela 100% adictiva a la que no le falta detalle, narrada de forma amena y misteriosa en pocas páginas donde el lector conoce y empatiza fácilmente con cada uno de los personajes desde el inicio.

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Cuando era adolescente tuve una obsesión muy grande con Agatha Christie y luego pasé a esta autora por recomendación de mi madre. Y aunque nunca me acabó de gustar tanto como la primera, si es cierto que disfrutaba mucho de sus misterios.

Pero el año pasado, me animé a leer su última publicación y fue una auténtica decepción. Por ello, decidí darle una última oportunidad a esta historia que os traigo hoy, pero ya os adelanto que no ha sido para nada lo esperado...

Kerry es una joven de dieciocho años que aparece en el fondo de su piscina tras dar una fiesta, aprovechando la ausencia de sus padres que han ido a recoger a su hermana mayor, Aline.
Entre los testigos, nadie parece haber visto nada. Pero eso no significa que no haya sospechosos como por ejemplo el novio de Kerry con el que mantenía graves discusiones por celos o Jaimie, su vecino, el cual tiene problemas para relacionarse y se enfadó al no ser invitado a la fiesta.
Pero Aline no se quedará quieta y comenzará a investigar el caso a espaldas de la policía...

Lo primero que no me gusta, es que aunque sus novelas no son complicadas, las últimas que he tenido el gusto de leer, no es que sean sencillas...es que son extremadamente sencillas, tanto que a veces da la impresión de estar leyendo un guión o un borrador. Y es algo que me afecta mucho, ya que pierde profundidad no sólo en la trama, sino en los personajes.

Y lo de los personajes crea una consecuencia muy grave al menos para mi cuando estamos frente a un thriller. Y es que cuando los personajes quedan demasiado planos y sencillos, sin profundidad y muestran directamente lo que son...se vuelve todo tan predecible que por descarte puedes saber quien es el asesin@ a mitad de lectura.

Y estos "peros" que estoy mencionando, por desgracia son los mismos que presentó la anterior publicación.

Por lo tanto, aunque el inicio es interesante, va perdiendo fuerzas a marchas forzadas, hasta llegar a un final predecible y deshinchado que decepciona totalmente al lector.

Un quiero pero no puedo y una historia que para mi vende más por el nombre de la autora que por la calidad o entretenimiento que presenta.

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Esta es una novela al más puro estilo Higgins Clark, entretenida y con un buen ritmo de lectura, aunque con algunos peros en su haber.

La historia comienza después de una fiesta dada en casa por una joven, Kerry, cuando sus padres estaban ausentes del hogar. Alguien la asesina y queda sumergida en la piscina de la residencia familiar. Su vecino, Jamie, un chico con discapacidad intelectual, es el primero que tiene contacto con el cadáver y por eso pasará a ser considerado sospechoso. Aunque el novio de la chica, con quien Kerry tuvo una fuerte discusión durante la fiesta, también será un potencial sospechoso de haber cometido el asesinato. Ante la falta de pruebas contundentes, Aline, la hermana mayor de la fallecida, ayuda en la investigación poniendo incluso su vida en peligro para esclarecer el caso y descubrir la verdad.

El libro se lee de manera fácil y con tanta agilidad que lo habrás terminado antes de que te des cuenta, pero también habrás resuelto el caso bastante antes de que llegue el final. Esto hace que la novela pierda enteros a la hora de calificarla. Más o menos por la mitad del libro, uno ya puede imaginar con claridad qué es lo que ha pasado, lo que provoca que todo el trabajo narrativo hecho con anterioridad pierda peso. El lector, a medida que avanza la historia, aún está pensando: «bah, seguro que al final da un giro y lo que parecía evidente no es más que un truco de la autora para ‘engañar' al lector», pero no es así. Resulta que, cuando cierras el libro, has ido por delante en la historia, y eso, para una novela negra, no es lo más acertado.

En cuanto a su lectura, es sin duda entretenida y la manera de escribir de la autora sigue demostrando que tiene una narrativa fresca y para nada enrevesada, que gusta al lector y que engancha en la búsqueda de pistas y en la investigación.

En definitiva, una novela sin complicaciones, bien escrita, para pasar un buen rato.

Aunque me gusta mucho la novela negra y Mary Higgins Clark es muy famosa dentro de este género, nunca había leído nada de esta autora. Por desgracia, este libro me decepcionó bastante. No esperaba que fuera la mejor obra de misterio jamás escrita y la sinopsis apuntaba a un caso normalito, pero aun así podría haber sido mucho mejor. El problema no es el argumento, sino la redacción. La forma en la que está narrada la historia se me hizo bastante rara. No sigue un único punto de vista, lo que no es especialmente extraño, pero en las escenas se mezclan la primera y la tercera persona de un modo un tanto raro. Hay pensamientos en primera persona y, sin cambiar de punto de vista, los siguientes están en tercera. No parece tratarse de un error puntual, sino que sucede a lo largo de toda la novela, independientemente de quién sea el protagonista de la escena. Además, no hay casi tensión. No consigo encontrar una razón clara para ello, pero las frases me parecieron artificiales y monótonas, como si en lugar de estar leyendo una novela estuviera leyendo un libro de historia.

No obstante, tiene el punto positivo de que se lee con facilidad y rapidez. Los capítulos son cortos y en cuanto te das cuenta ya vas por la mitad. Además, el cambio constante de puntos de vista hace que el lector no siga constantemente al mismo personaje. Lo malo es que hay demasiados puntos de vista para una novela tan corta. A ratos me pareció que había escenas que no aportaban nada a la obra, ni siquiera intriga o una pista falsa al estar ya más que clara la inocencia de ese personaje. El problema es que con tantas escenas superfluas es muy fácil saber quién ha asesinado a la chica. En cuanto se elimina a las personas que se sabe que son inocentes, sólo quedan un par de puntos de vista realmente sospechosos y únicamente uno que encaje con lo que se sabe de esa persona.

En cuanto a los personajes, casi todos son bastante planos. No hay páginas suficientes para desarrollarlos a todos, ni siquiera a Aline, la hermana de la víctima, que se supone que es uno de los principales. Jamie fue el único que atrajo un poco más mi atención, pero sólo porque, desde el punto de vista de un lector, es el centro del misterio. Él vio al asesino, pero a todas las personas que hablan con él, principalmente su madre, les cuesta llegar a alguna conclusión debido a la discapacidad psíquica del chico. Lo que no entiendo es por qué nadie le formula preguntas completamente claras o tira un poco más del hilo. Aunque claro, si alguien lo hiciera, el libro se acabaría en menos de cien páginas.

En general, no es una novela de misterio que recomiende a nadie. La siguiente vez que lea algo de esta autora cogeré uno de sus primeros libros a ver si ésos son mejores.
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Esta novela, es de misterio clásico, podríamos decir. Desde el principio hay unos sospechosos y se investiga el pequeño círculo relacionado con la víctima. Aunque evidentemente siempre hay un par de sospechosos muy claros. En nuestro caso son el novio, Alan, discutieron en la fiesta y su vecino Jamie, que no fue invitado a la fiesta y por lo cual estaba molesto. La autora juega contigo durante toda la novela, te da motivos para pensar que es alguno de los sospechosos principales como te da argumentos en contra, por lo que hasta casi el final de la novela no descubres quien ha sido. Es más, aparecen otros sospechosos a lo largo de la novela.

El narrador es en 3ª persona por lo que vemos todo lo que ocurre ya que se centra en varios personajes, no solo en una perspectiva.

Me ha parecido una novela amena, ágil, que entretiene mucho y que te mantiene en vilo para saber quien es el asesino. A mi no me duró ni 2 días, enganche total.

Aunque hay cosas que no me gustaron como el final, porque pasada la mitad del libro ya empecé a sospechar de un personaje y claro descubrir tan rápido al sospechoso no me suele gustar.

También tenemos que destacar que los personajes no están muy desarrollados, apenas los conocemos y el único que llamó mi atención fue el personaje de Jamie. La verdad es que creo que fue el personaje más elaborado y aun así faltaba información.

La novela está basada en la muerte de Kerry, una chica de 18 años que celebra una fiesta en su casa con sus amigos de instituto mientras sus padres están fuera. Cuando ya todos se han ido y ella está recogiendo, alguien la golpea con un palo de golf y la tira a la piscina, donde la encontrarán sus padres y su hermana cuando lleguen por la mañana a casa. Todas las sospechas recaen en su novio, con el que ha tenido una pelea durante la fiesta, pero la policia tendrá que investigar hasta dar con el verdadero asesino.

Para quien ya conozca a esta autora, esta novela mantiene su estilo habitual, para quien no la conozca decir que es una novela entretenida, con capítulos muy cortos, mucho dialogo, muy fácil de leer, y que te engancha desde el primer capítulo, manteniendo la tensión hasta casi el final de la novela.

Aunque yo he averiguado quien es el asesino muy rapidamente, la forma en que esta narrada, la trama que va desarrollando, y el interes que despiertan los personajes hacen que sigas interesado hasta el final.

Para terminar decir que no es una novela profunda, pero si una novela adictiva, para pasar un rato entretenido

Lo único que tengo que decir de este libro, es que, incluso sin esperarme nada, me ha acabado defraudando.