Por si las voces vuelven

En esta ocasión no voy a hacer una reseña como las habituales. Esta vez no os voy a contar cómo me sentí al avanzar en esta historia.
Simplemente os voy a decir: LEEDLO.
Por favor, leed este libro, escuchad el audio libro. Lo que prefiráis.
Es muy importante que todos y todas tengamos esta historia en nuestra memoria. Tanto si has sufrido en tu piel una enfermedad mental, si lo ha hecho alguien cercano, incluso si no sabes mucho sobre el tema.
Me parece verdaderamente importante lo que ha compartido con el mundo Ángel Martín y aprovecho para agradecerle el valor y la paz que ha dejado en mi tras acabar de leer " Por si las voces vuelven" .
Tranquilo Ángel, si vuelven otra vez, estaremos preparados.💪

-Ángel Martín- nos cuenta lo que sintió y todo lo que le pasaba por su cabeza al sufrir un brote psicótico. Nos explica como fue, poco a poco, saliendo del problema y encaminó su vida.
Antes de nada, decir que siempre le he admirado como persona y me ha gustado su trabajo.
Sinceramente siento mucho lo que le ha sucedido. Pero en este caso voy hablar sobre el libro, la manera de escribir y demás y no su experiencia. Aunque ya he resumido la historia de forma muy, muy breve. La verdad es que no es el tipo de libro que leería y lo hice por el tema del que habla. Ya que tenemos que tomar conciencia de todos estos problemas. Doy las gracias por contar su historia. Porque este tipo de historia, más bien situación, puede ayudar a mucha gente. Ya que aún se puede llamar tabú. Por el miedo a lo que la gente opine o diga . Y detrás de esto siempre se esconde mucho dolor y mucha gente no lo entiende.

Ahora quisiera hablar de su forma de escribir y contar. Sinceramente se que es duro tener que hablar de esta situación, pero lo que es la escritura, no es lo suyo. Hay gente que escribe sorprendentemente bien y tienen que autopublicar ellos mismos, gastando mucho dinero y sin beneficios. Pero al ser famoso...
Su forma de escribir y relatar su historia no es realmente buena.
No me ha gustado nada la forma de redactar, tan repetitiva. Hay millones de sinónimos que se pueden utilizar para una misma palabra y sin embargo... Constantemente utiliza la palabra, inadecuada, "loco". En sí no es la palabra exacta y llega a tocar lo irrespetuoso. Aunque vuelvo a recalcar que no debe de ser fácil contar estas cosas pero teniendo redactores y gente que le habrá ayudado y aconsejado podría haber utilizado otras formas. Ya que utiliza las mismas frases una y otra vez por ejemplo "ya lo
explicaré más adelante" me resulta tedioso.
Sinceramente, no lo recomiendo, si quieres saber sobre estos temas hay libros muy buenos. Incluso ahora hay podcasts en Amazon ( Tabú mental)
ayudarán a comprender mejor está enfermedad.

Gracias Ángel, por hablar tan claro sobre los problemas mentales que puede ocasionar el ritmo de vida que llevamos hoy en día.

Un libro cortito pero que te atrapa igual que una vez las voces atraparon a Ángel. Se entiende perfectamente el estado de locura que sufrió en 2017 porque lo explica de manera tan sencilla que incluso a veces te crees que tú también has podido pasar por ese estado de locura alguna vez porque... ¿quien no cree en las señales? Porque yo sí...

Las preguntas que hace durante el libro te hacen reflexionar y el capítulo final es apoteósico, increíble. Lo recomiendo totalmente.

He terminado de leer este libro hace un par de días y todavía me pregunto cómo es posible que este libro este publicado y catalogado como libro de autoayuda.
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Cuando vi que se publicaba la historia de Ángel Martín, una persona que supuestamente había sufrido un brote psicótico, a priori me pareció que dar voz a una enfermedad mental siempre es un acierto absoluto, ya que estas enfermedades siguen considerándose como un tema tabú y a las personas que las sufren se las sigue marginando. Los comentarios eran muy buenos asi que me lancé a su lectura.
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Imaginé antes de empezar a leer que su brote psicótico era causado por algún tipo de enfermedad o trastorno mental, o por estrés o algo parecido; pero nada más lejos de la realidad. Él mismo nos cuenta que seguramente sea por su adicción al alcohol, marihuana y éxtasis. Empecemos entonces a llamar a las cosas por su nombre, por favor.
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Cuando me adentré en la historia no me podía creer que banalizara las enfermedades mentales como lo hacía, diciendo textualmente que “era lo mejor que le había pasado en la vida“ y afirmando que seguramente “vuelva a consumir”. Esta romantización de uno de los problemas más importantes que ahora mismo tiene nuestra sociedad, me ha parecido algo muy peligroso y despreciable. Hay personas que realmente sufren mucho debido a las adicciones y no es aceptable esa falta de sensibilidad y tacto con algo tan serio, por muy cómico que seas.
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Si a esto le sumamos que desde el principio rechaza la ayuda profesional ya que tuvo una mala experiencia ya me convence del todo de que por mucha historia personal que cuentes, si profundizas un poco en ello me parece una desfachatez.
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No me gusta por la banalización con la que trata a un colectivo que sufre muchísimo, tanto a las personas que por desgracia caen en una adicción, como aquellas que sufren una enfermedad mental; y ya no hablar de la falta de sensibilidad absoluta hacia los familiares que tienen la desgracia de vivir con ello.
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Soy de la opinión de que hay historias para todo el mundo y que una historia a mi puede que no me guste por mis vivencias, porque no me llame el género, por la forma de escribir del autor, etc…; pero esta está muy lejos de eso.
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Manu y Miriam nos recomendaron este libro, pero sobre todo que lo escucháramos. En el club literario Atreyu, hubo unos días que estuvimos hablando mucho sobre este libro. al final organizamos una lectura conjunta para intercambiar opiniones. Hubo de todo. Gente a quién le gustó mucho, gente a quien no.

Yo lo he audioleído. Me ha gustado escuchar la voz de Ángel contando su experiencia, no es un libro que sirva de guía. Narra cómo vivió esos momentos en los que sufrió un brote psicótico y que escuchaba las voces. No debió ser fácil para las personas que le rodean. Hay cosillas que no me han acabado de encajar, entre ellas, el período en el que estuvo ingresado (me daba la sensación que tenía que ser más, pero es una percepción mía).

Me ha gustado, pero me gustaría saber el punto de vista de unx psicólogx o psiquiatra. Es un libro que recomiendo porqué creo que hay cosas que tenemos que ser valientes y contarlas. Preocuparnos por nuestra salud mental y por el resto de las personas que nos rodean.

Hace unos años Yo también me rompí en mil pedazos y por completo...Leyendo el libro de Ángel me sentí como en casa, porque qué familiar me es cada locura suya, que bien se entiende un loco con el otro loco, que bien se nos da empatizar dentro de lo que a las demás personas les echa tanto para atrás...
Vivimos en el mundo de lo "normal" sin saber en verdad que lo es y que no. Nos gusta poner etiquetas a todo y a segregar y decir lo que es bueno y lo que es malo. Lo que se sale de estereotipo directamente es rechazado por la sociedad. En el pleno siglo XXI se sigue señalando con los dedos a las personas que tienen algún problema de salud mental como si tendrían algún tipo de enfermedad super contagiosa. Nos hacen sentir avergonzados y rechazados. Si tienes diabetes, problemas de corazón o alguna otra enfermedad visible o que entra dentro de lo "normal", que pobrecito eres...pero si el órgano de tu cuerpo que no te responde o te falla es la cabeza, te estigman y hasta te tienen miedo...
¡Que mundo lleno de la ignorancia! Que vergonzoso me parece que la empatia humana es tan frágil y tan poco existente. Que ya bastante tenemos con que pasamos por el verdadero infierno dentro de nuestras dañadas cabezas para que vengáis los demás a señalarnos con los dedos, para que la sociedad nos quiera marcar como leprosos y nos ponga etiquetas ya por vida. Que triste es...En fin...El psiquiatrico es un lugar repleto de gente maravillosa con corazones rotos y las mentes que nos juegan malas pasadas. Pero creo que lo que estamos "locos", somos los más conscientes de la p..a realidad de esta vida y capaces de empatizar con cualquiera a un nivel mucho más elevado que los simples y cuerdos seres humanos. Es justo en el psiquiatrico donde he conocido la gente más cuerda y humana, lo que no saben que no hablen. Sólo son personas con el alma roto. Gracias Ángel Martin por hacer visible el tema tabú de esta tan avanzada sociedad en unas cosas y tan retorcida, ignorante y poco empática por el otro. Basta ya de prejuicios y por favor, seamos mejores personas y no prejuzguemos a nadie sin saber el fondo del problema. GRACIAS!!!

Hace unos días me aventuré a escuchar un audiolibro. Estaba viendo muy buenas opiniones de él y me picaba la curiosidad porque su escritor cuenta su vivencia durante su bajada a los infiernos. Y es que, el presentador y cómico Ángel Martín tuvo que ingresar en la planta de psiquiatría.  Tuvo un brote psicótico. Se volvió loco. Y en este libro nos cuenta su vivencia, su superación. Pero también ayuda a entendernos, a entender a cualquier persona con una enfermedad mental. Cómo ayudar y cómo no. 

La experiencia con esta historia fue doble. Ángel es el narrador de su libro. Y si habéis escuchado o visto alguna vez a Ángel contar historias, monólogos, es un gran narrador. Su historia gana mucho escuchándola. le da un toque especial y más cercano escuchar de su propia voz lo que él vivió. Y al ser una persona que la mayoría conocemos y seguimos en redes sociales, se hace mucho más personal lo que te cuenta. 

Yo reí, me emocioné y me ha hecho pensar en muchas cosas de la vida. de lo que vivimos cada día como seres individuales. Pero esas acciones pueden tener consecuencias secundarias en otras personas.  Su historia es dura pero al mismo tiempo divertida. 

Recomiendo escucharlo porque el propio autor hace incisos en la narración que en la novela escrita no hace. Y al escucharlo con su voz se hace una historia muy interesante, amena y más cercana. En esta ocasión, si lo hubiera leído se me hubiera hecho algo frío. 

No quiero contar mucho más porque tenéis que disfrutar de esta historia. Seguro que muchos os sentís identificados con alguna anécdota o consejo. Y no necesariamente sentirse identificado con él. También puedes ser esas personas que se quedaron o de las que se fueron, de los que le ayudaron en algún momento o de los que miran con cara más rara que la situación que están viendo. 

En conclusión, la mejor escucha con la que podía iniciarme con los audiolibros. La historia gana mucho al escucharla con la voz de Ángel. Se hace una historia más cercana. Y con esos incisos que pone el autor se hace muy ameno. A mi es una historia que me ha hecho reír y emocionarme a partes iguales.
Enlace: https://almalectora.wordpres..

Es muy difícil repasar la cicatriz que un día fue herida. Tocar cada hendidura, comprobar que esa piel que ya no parece nuestra, en realidad, sí que lo es. Y que cada cicatriz es susceptible a volverse herida de nuevo si la negamos, maltratamos o ignoramos. Somos un mapa de cicatrices, no solo físicas, y puede que esas, es más, seguro que esas que no están a la vista son las de mayor calado.

Por si las voces vuelven (Planeta, 2021), es el relato de lo sufrido por el humorista Ángel Martín en el año 2017. Entonces, se volvió loco. En un tono coloquial, como si se estuviera dirigiendo a un colega, explica cómo vivió esa experiencia y la manera en la que su cerebro consiguió colarle que era hijo de unos dioses, que su novia triunfaba en la cartelera o que había estado en un directo de Mozart.

Aunque pueda parecer muy gracioso, obviamente, no lo es. Cada una de estas ideas formaron una cadena de acontecimientos que llevaron a ingresar en la unidad de psiquiatría. Y, lo peor -o quizá no-, a salir de allí y enfrentarse con el desconocido en el que se había convertido. Sin saber si volvería a poder escribir. Si conseguiría volver a hacer reír. Y preguntándose dónde estaban aquellas voces que, aunque lo hubieran llevado hasta ese extremo, también habían sido compañeras, consejeras.

Redescubrir el mundo es toda una odisea. También un tsunami de humanidad, de gratitud hacia quienes están y permanecen. Ángel se enfrentó a preguntas dolorosas, desconcertantes y a todas aquellas cuya respuesta ya daba por sentada. Aprendió a bailar con el miedo, a utilizar las herramientas adquiridas para mejorar su existencia y para ayudar a quien pudiera transitar por senderos parecidos. También para estar preparado. Por si las voces vuelven.
Enlace: https://www.instagram.com/mi..

El caos en testimonio
Acercarse a esta obra es saber que nos vamos a encontrar con el testimonio de una persona a la que un día le dijeron que había perdido la cordura, pero que llevaba tiempo sabiéndolo. Porque si creemos que quien se disocia de la realidad no es consciente, o no tiene momentos de lucidez, donde es capaz de saberse fuera de ella, es que somos muy ingenuos.
Esta persona es Ángel Martín y, no porque lo que nos cuenta sea menos, sino porque a él lo hemos visto más, creo que precisamente por ello su experiencia nos golpea más. Yo he pasado muchas de mis comidas después de la universidad viéndolo en la televisión, apoyándome en su humor ácido y directo, y saber que una persona que me impresionaba tanto y que incluso me llegaba a intimidar también se quiebra me ha cambiado un poco la perspectiva de lo que me rodea.
A lo largo de toda la obra, el presentador y cómico nos va contando qué es lo que le llevó a ser ingresado en una unidad de psiquiatría, sin embargo, y esto me parece que es una representación escrita fantástica de cómo un cerebro se mueve, no esperéis una relación cronológica y racionalizada de lo que le llevó a ella.
Por el contrario, nos encontraremos una narración que va y viene, que se detiene en un punto para explicarnos una sensación y se lanza al futuro para desentrañar una consecuencia. Una narración que sigue el vagar errático que en realidad supone nuestro pensamiento. ¿Dónde estás ahora y a dónde has ido? Creo que esas son las claves a la hora de adentrarnos en su lectura. Además, de la pregunta que el propio autor hace…
«¿Estás leyendo esto con tu voz o con la mía?»
Creo que esta es la clave de todo lo que nos narra en la obra y de lo que puede acercarnos a su historia. El hecho de darnos cuenta, como lo hizo él, de que tenemos múltiples voces, y con ellas múltiples maneras de afrontar las cosas nos sitúa en una balanza que nos puede llevar a ser locos o menos locos. Junto a esta certeza, el pensamiento mágico que tan fácil nos explica el mundo es lo que llevó (entre muchas otras cosas que leeréis) al presentador a ¿quebrarse? La verdad es que después de la lectura completa, no sé hasta qué punto podemos decir que volverse loco es quebrarse.
Una de las cosas que me ha gustado de su experiencia es que no busca culpables, no busca racionalizaciones sobre la sociedad o su ambiente. Esto es una cosa suya, una manera de vivir con lo que le rodea y el testimonio neto de qué sucedió. Creo que esto hace que los lectores podamos empatizar mucho, porque no es una situación sino una manera de sentir y tú puedes sentir igual aunque la circunstancia sea diferente.
Para mí ha sido impresionante leer su historia y que en mi cabeza estuvieran rememorándose momentos de mi propia historia. Porque, al final, yo pensaba que las cosas estaban bien y, si bien es cierto que pone en valor positivo algunos aspectos de lo que le ha sucedido, también es verdad que darse cuenta de que has usado sus mismos mecanismos, impresiona. Porque al final, creer que el otro lado del espejo te va a invadir, no dista mucho de pensar que las sombras van a devorarte, ¿no?
«Punto para los locos»
Normalmente, no me gusta poner en las reseñas las frases de los autores, pero en este caso considero que lo explica muy bien.
No os voy a contar todo el libro, lógicamente, porque creo que es una obra que cada uno la tiene que leer desde su intimidad; pero sí que os puedo decir que pongo en mucho valor que resalte esos aspectos positivos de la locura que nos pueden ayudar. Para mí una mariposa blanca también ha sido signo de que el día me iba a ir bien y, por tanto, lo enfrentaba de otra manera. Creo que como la vida no se puede medir en sensaciones, emociones o sentimientos, necesitamos ese tipo de pensamiento para poder afrontar lo aséptico de ella. Nadie nos pregunta cuándo nos pasa una desgracia qué grado de dolor tenemos, se nos presupone, desde luego, pero lo primero de todo es el trámite.
A todo esto, además de su contenido, el autor ha sabido presentar esa realidad de una manera muy directa y sencilla. No ha intentado sugerir ni simbolizar nada, cuenta lo que pasó como pasó y allá el lector se las componga.
La verdad es que es una lectura dura por lo que puede llegar a tocarte, pero también cabe decir: Gracias, Ángel, por tanto. Vamos a hacer cosas.

Enlace: https://ellibroenelbolsillo...

Es difícil hacer una reseña de esto, simplemente gracias por expresarnos como ha pasado y dar visibilidad a esto que como sabemos no es fácil, ojala las enfermedades mentales tuvieran más visibilidad y ayuda, porque es lo que desde mi humilde punto de vista necesita, me ha removido me ha hecho pasar por muchos estados y se lo agradezco