Matar a un ruiseñor

Precioso libro, un clásico de la literatura americana y un ejemplo de pureza narrativa.Narrado desde la perspectiva de una niña de 8 años, en el profundo Alabama de los años 30, es un alegato contra el conservadurismo, el miedo al cambio y a la dignidad humana.Creo que libros como este deberían estar entre las colecciones que se llaman ahora pomposamente Young-Adults, lo que toda la vida se llamó libro juvenil, mejor que historias más superfluas como crepúsculos y similares.Las escenas del juicio son impresionantes, sobre todo el conocido alegato final de Atticus Finch, pero ni siquiera es la parte principal de la historia, es la historia de una niña atípica que despierta al mundo y narra lo que ve, influenciada por su padre, todo un modelo de virtud y su hermano mayor.La narración es sencilla y realmente tiene menos pretensiones de lo que parece, es el lector el que saca conclusiones de lo que pasa, realmente el libro solo cuenta lo que la niña ve y siente.Si estáis interesados en recuperar un clásico, esta es una buena lectura veraniega.

Este libro me parece una obra de arte. Creo que es uno de esos libros obligatorios para todos los interesados en una carrera legal o que siguen una. Puede que tome el punto de vista de una niña pero me parece que es un punto de vista bastante detallado y agudo.

No sólo los animales y las personas dejan huellas al andar. Los libros también, aunque no caminen. Estampan su marca en la estantería donde duermen, en la mesa donde esperan ser leídos, en las manos de quienes los sujetan.
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¿Qué puedo añadir que no se haya dicho ya de esta novela? Seguramente nada porque 'Matar a un ruiseñor' es de esas historias esenciales que no envejecen y que necesitamos como el agua o el oxígeno.
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La niña Scout Finch es la narradora. Desde sus pocos años de edad nos cuenta lo que ocurre en su vida y en la de su padre, Atticus, y su hermano, Jem. Atticus, un personaje impresionante, es abogado y se convierte en el defensor de un hombre negro acusado de violar a una mujer blanca. Esto en la década de 1930, con un racismo que seguía efervescente.
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Atticus es un hombre bueno, justo, con principios. Jem y Scout van a aprender mucho, y no solo del caso que se juzga, porque en el vecindario ocurren cosas que les van a ayudar a crecer. Y siempre están presentes las maravillosas enseñanzas de su padre.
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Seguro que muchos/as ya lo habéis leído o habéis visto la película (magnífica adaptación). Para los que no: corred a por él y leedlo. Es una lección de vida sobre la empatía y la integración. ¿Por qué juzgamos antes de conocer?¿Tanto cuesta acercarse, saber, entender?¿Tan difícil es tratar de ser justos?
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Por muchos años que pasen parece que el mundo no aprende. Por eso esta historia nunca morirá, siempre será necesaria. Seré feliz si contribuyo a que el resorte del interés lector de una persona salte y se decida a leerla.
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Pocas palabras más se me ocurren. Sólo recomendaros esta novela con el entusiasmo y la pasión que despiertan en nosotros los libros que dejan huella, y este es uno de esos: ya me va a acompañar siempre su marca profunda e imborrable.
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Un imprescindible entre los imprescindibles.
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Harper Lee, 1960 Premio Pulitzer

Me lancé a leer este libro casi a ciegas, sin haber visto la película y sabiendo sólo que iba de un juicio donde se acusaba a una hombre negro por haber violado a una mujer blanca. Y sí, en el libro se relata la firme defensa del abogado Atticus Finch en un proceso judicial donde Tom Robinson es acusado injustamente, pero el caso trasciende solamente en una cuarta parte de la novela. Y, aunque el juicio tiene un peso muy grande y forma la base de otros acontecimientos, el libro es mucho más que eso.

La novela transcurre en Maycomb, un pueblo ficticio de Alabama, en los años 30, donde podremos observar las costumbres de sus gentes llenas de prejuicios, con un racismo muy interiorizado, donde asoman pequeños vestigios de cambio que quedan ocultos por el miedo.

En ese entorno observaremos también los juegos infantiles y las jornadas escolares de dos hermanos, Jem y Scout, de 13 y 8 años respectivamente, hijos de Atticus, y su amigo Dill. Scout es una niña tan ingenua como perspicaz, temperamental y con gran inteligencia, amante de la lectura y del saber. Y es a través de esa mirada infantil que vamos a conocer esta historia. Para mí, los libros narrados desde la perspectiva de un niño siempre son más especiales, por su sinceridad y transparencia. Un punto de vista lleno de inocencia y ternura, con dosis de picardía e insolencia.

Podríamos decir que se trata de una novela de crecimiento, en la que esos niños, después de observar la forma de actuar de la gente del pueblo ante los hechos acontecidos, perderán la inocencia con brusquedad y abandonaran una etapa, dejando atrás los juegos y las trastadas, para empezar una de nueva donde la impotencia y la frustración por querer cambiar el mundo les llenará de rabia y realidad. Unos niños educados por un padre en el que impera lo justo, una padre que sabe escuchar y que se esfuerza por enseñarles el camino correcto, dándoles lecciones de vida con su propio ejemplo, que dista mucho del comportamiento esperado para la época.

Un libro lleno de simbolismo, donde cada detalle es importante. Partiendo del propio título, que cobra sentido como metáfora a lo largo de toda la historia. Una novela para leer con calma, de forma pausada y disfrutarla poco a poco. Una narración que va calando a medida que avanza la lectura, con unos personajes entrañables, muy bien definidos, que se quedarán en mi corazón para siempre. Y un broche final precioso.

Desde el principio somos testigos de toda la historia a través de los ojos de Scout, una niña que nos muestra cómo era su día a día cuando su padre, Atticus Finch, decidió defender a un negro acusado de violar a una mujer blanca. La trama no empieza con este horrible incidente, sino que previamente nos hablan de Maycomb, un pueblo dejado de la mano de dios en la América profunda.

Scout es una niña muy sincera que le cuesta comprender que el mundo sea tan injusto y, aunque sus travesuras son entretenidas, la trama no avanza en ninguna dirección hasta que no llevas un cuarto de libro. Los capítulos son bastante largos y es impresionante la cantidad de nombres e información, pero toda esta introducción se hace algo larga. Tan pronto como llega el juicio, mi interés aumentó considerablemente y sentí que me sumergía realmente en la historia. Por desgracia, desde el principio puedes intuir por donde van a ir los tiros.

En general el libro se me hizo bastante pesado. Según el capítulo, me entretenía más o menos, pero no sentí especial simpatía por ninguno de los personajes, ni siquiera Atticus o sus hijos. Creo que el problema ha sido que me aburren las historias cotidianas, es decir, aquellas que relatan el día a día.

La autora tiene por objetivo enseñar al lector cómo era la situación de América en la década de los 30, y se centra principalmente en criticar el racismo. Todo el mundo sabe que las personas de color eran tratadas como animales, no contaban con los mismos derechos que "el hombre blanco" y se les marginaba o usaba casi como a esclavos a cambio de un sueldo miserable (por desagracia, hoy día aún hay situaciones así...) Este libro trata de mostrarnos que no importa lo conscientes que seamos de la injusticia, siempre existirán los prejuicios. La sociedad tiene arraigados esos pensamientos y, aunque hagamos todo lo posible por expulsarlos, siempre estarán ahí porque es difícil erradicarlos.
Además, muestra otro tema que puede ser interesante para debatir. Actualmente se nos enseña que debemos creer siempre a la víctima de violación, acoso, agresión... y otras formas de abuso. Sin embargo, este libro nos invita a poner en duda la versión de la víctima porque su acusación se centra en el color de la piel del hombre. ¿Creemos en la víctima o creemos en el supuesto violador, que puede haber sido acusado falsamente debido a que es un hombre negro? ¿Verdad que es una situación complicada?

Puedo entender por qué este libro es un clásico, pero considero que se ha ganado únicamente esa etiqueta por el tema que trata. Su esencia es la crítica social, con un mensaje muy fuerte e importante que hará reflexionar, pero nada más. El resto de la novela es fácil de olvidar. No esperaba nada especial antes de empezar la lectura de este libro y me temo que lo he terminado más o menos con la misma sensación.

Saludos ;)

Para mi ha sido una decepción

Normalmente leo clásicos y me gustan, y con este tenía las expectativas tan altas que no se han cumplido para nada.

Me ha costado muchísimo leerlo y me ha parecido aburrido en ocasiones.

Es un libro totalmente de personajes y de relatar la época y el contexto histórico desde el punto de vista de scout, que es una niña. Pero me ha transmitido un libro en el que la mayor parte del tiempo se relataba todo lo que había alrededor, fijándose más en lo demás que en la propia historia de scout, jem, atticus y Dill.

He terminado el libro porque creía que iba a sorprenderme en cualquier momento pero eso no ha pasado

El transfondo del libro es brutal. El mensaje que muestra y como el fascismo estaba tan arraigado
La comparación del racismo de Hitler y del de Maycom por parte de Scout me ha gustado. Me ha parecido super interesante y como los adultos le decían que no era lo mismo
Creo que por esta escena es por la que le doy más puntuación

Uno de los clásicos más importantes y elogiados de Estados Unidos, razón por la cual estuve posponiendo su lectura durante años: me intimidaba leerlo. Para mi grata sorpresa encontré una narrativa fluida y sencilla, con una ambientación maravillosamente construida y evocadora de los años 30 en Estados Unidos. Aunque en un inicio la historia puede parecer simple, conforme avanzas descubres lo apasionante que es. Yo no pude parar de leer.

Disfruté muchísimo su lectura: Scout es una chiquilla vivaz, curiosa e impulsiva. Me encantó ver su perspectiva y seguir su vida cotidiana. Si hay algo que me fascina es leer puntos de vista infantiles. Hay cierta inocencia, pero también claridad en cómo ven el mundo. Todavía no se ven atrapados bajo convenciones sociales y juzgan por su corazón, por lo que sienten que es correcto o noble.


El caso en sí me mantuvo en vilo, me rompió un poco el corazón y arrancó grandes oleadas de indignación de mi parte. Harper Lee hace un retrato magistral de la sociedad estadounidense: racista, hipócrita y juzgadora, en un pueblo anodino en Alabama. Gran variedad de personajes que sin duda causaron alguna impresión en mí.


Si buscan un clásico moderno, ésta es una historia imperdible. Trata magistralmente el tema del racismo en Estados Unidos. Aunque fue escrita hace tantos años, tiene una narrativa amigable, seguro también lo devoran. Supongo que está de más decir que tiene mucho que aportar a un tema que desgraciadamente sigue vigente hoy en día.

Está novela está ambientada en el sur degradado y humillado tras la derrota contra los yankees en la Guerra de Secesión. La acción transcurre en los años treinta, los años de la terrible depresión post crack del 29. Es una historia de personajes. Los principales: los niños Scout y Jem y su padre Atticus, el pueblo y sus habitantes blancos y negros.
Es una preciosa! Con una personajes inolvidables! Atticus 😍😍
Todavía estoy pensando si leer su segunda parte, Ve y pon un centinela, porque no he leído buenas críticas del libro.

Es muy buen libro y definitivamente contiene unas lecciones muy valiosas. He aprendido mucho y recomiendo a todo el mundo que lo lea.
Para mí es un 3,5/5 porque mi experiencia leyéndolo ha sido forzarme a seguir y seguir por acabarlo, aunque la historia me estaba resultando entretenida y muy interesante, no ha terminado de engancharme por algún motivo. En mi opinión los últimos capítulos (desde la mitad de la segunda parte) son los mejores, los que más me han gustado y donde he terminado por encariñarme con los personajes.

Este libro me ha encantado, tiene unos personajes que me gustaron mucho y unas lecciones de vida inolvidables.