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No sólo los animales y las personas dejan huellas al andar. Los libros también, aunque no caminen. Estampan su marca en la estantería donde duermen, en la mesa donde esperan ser leídos, en las manos de quienes los sujetan. . ¿Qué puedo añadir que no se haya dicho ya de esta novela? Seguramente nada porque 'Matar a un ruiseñor' es de esas historias esenciales que no envejecen y que necesitamos como el agua o el oxígeno. . La niña Scout Finch es la narradora. Desde sus pocos años de edad nos cuenta lo que ocurre en su vida y en la de su padre, Atticus, y su hermano, Jem. Atticus, un personaje impresionante, es abogado y se convierte en el defensor de un hombre negro acusado de violar a una mujer blanca. Esto en la década de 1930, con un racismo que seguía efervescente. . Atticus es un hombre bueno, justo, con principios. Jem y Scout van a aprender mucho, y no solo del caso que se juzga, porque en el vecindario ocurren cosas que les van a ayudar a crecer. Y siempre están presentes las maravillosas enseñanzas de su padre. . Seguro que muchos/as ya lo habéis leído o habéis visto la película (magnífica adaptación). Para los que no: corred a por él y leedlo. Es una lección de vida sobre la empatía y la integración. ¿Por qué juzgamos antes de conocer?¿Tanto cuesta acercarse, saber, entender?¿Tan difícil es tratar de ser justos? . Por muchos años que pasen parece que el mundo no aprende. Por eso esta historia nunca morirá, siempre será necesaria. Seré feliz si contribuyo a que el resorte del interés lector de una persona salte y se decida a leerla. . Pocas palabras más se me ocurren. Sólo recomendaros esta novela con el entusiasmo y la pasión que despiertan en nosotros los libros que dejan huella, y este es uno de esos: ya me va a acompañar siempre su marca profunda e imborrable. . Un imprescindible entre los imprescindibles. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. |
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