Como agua para chocolate

Como agua para chocolate es una novela muy especial, que habla de amor, de tradiciones, de la familia y de la magia de la cocina. Es la historia de Tita de la Garza, que por ser la pequeña de tres hermanas tiene prohibido casarse, ya que debe cuidar de su autoritaria e inflexible madre hasta el día de su muerte.
Pero esta férrea tradición no impedirá a Tita enamorarse ni luchar por su amor y por su libertad. Lo hace sobre todo a través de la cocina, que es su forma de comunicarse con el mundo y de transmitir sus sentimientos.
A mí me ha gustado mucho este libro, además de sorprenderme. Primero, por su forma tan original de intercalar las recetas con la historia. Y después, por todos los giros que da y por el papel tan importante que juega la cocina en la trama.
Lo que más me ha gustado ha sido el personaje de Nacha. Y lo que menos, la injusticia de la norma impuesta a Tita, que debe aceptar con resignación.
En definitiva, un libro muy recomendable, sobre todo para aquellos que quieran adentrarse de lleno en la cultura mexicana y leer algo diferente.

Tita es la hija menor en su familia y de acuerdo a las tradiciones de su tiempo, le corresponde quedarse soltera para cuidar a su madre hasta el día en que fallezca. Pero Tita y Pedro se aman ¿serán capaces de vencer el destino que pende sobre ella? Es una historia que se siente como telenovela pero de las buenas: muchos enredos y dramas tanto amorosos como familiares. Y no lo digo como algo malo. Laura enrevesa la trama y te lo cuenta tan emocionada que no puedes evitar sentirte inmerso en la historia, te atrapa. Un elemento que resultó completamente inesperado para mí fue ver el realismo mágico en acción, el cual logra que la historia adquiera mayor profundidad, mejorándola notablemente.


En un principio no sentía muchas ganas de acercarme a la historia porque sabía que la comida es un elemento muy importante la verdad me daba flojera gg. Por lo que me sorprendió gratamente encontrar que está insertado de forma natural: las descripciones de comida no son extenuantes y verdaderamente sirven como conexión con la historia. Lo vemos de diversas maneras: ya sea para desarrollar la trama (dando continuidad u origen) o para exponer el estado anímico de los personajes. Asimismo, me pareció muy bella la relación que establece con cocinar y los recuerdos.

A todos se les aplica una gran carga realista que se percibe a través de sus emociones, de sus actos, de sus virtudes y sus defectos. Esto provoca que el lector sienta una irremediable cercanía hacia ellos.

La autora transmite sencillez y un gran amor por su creación a través de cada párrafo. Emplea recursos literarios simples y un toque de realismo mágico que te atrapan con facilidad.

Caracteriza el escenario principal (un hogar) con mucha humildad y realismo. de esta manera, te traslada inevitablemente al lugar que ocupa cada personaje en cada escena.

A pesar de no ser mi género favorito, he disfrutado de la sencillez de la historia, así como de la caracterización de los personajes. Además, la presentación de los capítulos mediante recetas aporta originalidad y conocimiento.

He leído este libro a mis 26 años y tan solo por el hecho de que quizá nombraba algo relacionado con la cocina, mi profesión, pero tampoco le tenía demasiadas expectativas puestas. Es curioso cómo los prejuicios nos impiden disfrutar de algunas cosas, e incluso de algunas personas, maravillosas.

No puedo estar más contenta por haber decidido leerlo al final. Como devoradora de libros desde que tengo uso de razón, siempre he escuchado su título y conocía incluso el nombre de la autora, pero tanto el bombo que le daban como que creía que era un pastelazo, me alejaron de la idea y las ganas de leerlo.

Pero nada que ver con la realidad. Es una obra que narra la vida de Tita, una mujer que nace bajo la maldición de la tradición de una familia, según la cuál la última hija no puede casarse, ya que tiene como deber cuidar y velar por la vida de su madre hasta su muerte.

Esta terrible tradición le envuelve en una serie de acontecimientos en los que ama, cocina, sufre el desamor, la desilusión, la pérdida, la emoción.

Y conforme vamos avanzando en la novela vamos cayendo en esta espiral de sentimientos que sufre Tita, pero todo contado a través de las recetas tradicionales de la familia de una forma fresca, alegre pese a contar tristezas y con un realismo mágico abrumador.

Con este libro lloras y ríes por partes iguales y deseas con todas tus fuerzas que no acabe tan pronto. Solo me duró 48 horas
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Esta novela cuenta la historia de Tita y Pedro, una pareja que desde el principio de la novela se enamoran, pero debido a una tradición familiar no pueden estar juntos, ya que Tita es la menor de las hijas y debe cuidar de su madre hasta que muera. Por eso, Pedro, decide casarse con una de sus hermanas y estar cerca de Tita. Tita, será nuestra protagonista, mujer a la que la vida no se lo va a poner nada fácil desde el principio hasta el final de la historia, y en la que veremos una evolución brutal de esta.
Es una trama sencilla, hay algunas escenas que parece surrealistas, y que te ries bastante con ellas. Con esta novela familiar seguro que te sientes identificado con algún personaje e identificas algún familiar tuyo con ellos.
La novela está dividida en doce capítulos, que se corresponden con los meses del año y cada uno de ellos llevará el título de una receta, la cual será explicada a lo largo de este. Esta estructura me ha parecido muy original.
Pensé que sería una novela muy romántica y muy “ñoña” y para nada ha sido así. ME ha gustado, me ha entretenido y he pasado un muy buen rato leyéndola.

Un clasico de la literatura que recomiendo leer! 😊

Una bonita y a la vez dura novela ambientada en los años de la Revolución Mexicana. Tita, la protagonista, debe hacer frente a traiciones, pérdidas y otros sin sabores, buscando consuelo en su mayor pasión, la cocina. Una lectura entretenida y emotiva, que sin duda vale la pena leer.
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Sinestesico viaje del paladar a los sentimientos, de las sensaciones a las emociones, una historia de amor muy al estilo del Realismo Magico, pero aderezado, literalmente con sabores muy mexicanos, perennes los unos y perpetuos los otros...

La historia se divide en doce capítulos (los doce meses del año) y empiezan explicando la preparación de algún plato típico de México. Aprendes muchísimo sobre cocina con este libro: platos y alimentos que reciben nombres muy curiosos y que eran desconocidos para mí hasta que los buscaba en Internet y descubría que eran platos conocidos pero con otro nombre.

La forma de escribir de la autora es muy curiosa, utiliza palabras que suenan raro o emplea tiempos verbales diferentes a los que usaríamos en español. A veces había frases que no entendía porque alguno de los personajes empleaba un acento cerrado.

Al principio del libro explican que Tita es muy sensible porque nació acompañada por un torrente de lágrimas. Una metáfora preciosa. Así, y de forma injusta, se convierte en una representación de la tristeza en persona y parece que el infortunio la persiga durante toda su vida.

No puedes evitar coger manía a la madre de Tita, que sacrifica sin ningún problema la felicidad de su hija, amargando su futuro, con tal de no verse sola cuando llegue a la vejez. En su lugar, si hubiera sido cariñosa con sus hijas, estoy segura de que no habría tenido problemas en la vejez porque todas querrían cuidarla, pero las crió con tanta severidad que sólo logró ahuyentarlas.

El libro goza de muchísimas exageraciones. al principio son graciosas, pero hacia el final el lector puede desesperarse con tanta exageración absurda: huracanes originados por pollos en el corral, duchas que explotan por combustión espontánea, ríos de lágrimas que fluyen escaleras abajo, frijoles que necesitan que les canten porque están enfadados... Sé que toda historia merece ser adornada con detallitos de fantasía, pero llega un punto que colapsan la lectura y le restan credibilidad.

El último capítulo es un descontrol. Se nota que la autora tenía muchas ideas que escribir y poco espacio para hacerlo (si por ella fuera un año tendría 13 o 14 meses) y le ha quedado un capítulo final caótico, lleno de muertes y bodas a partes iguales. ¡Y el final es tan injusto! Después de todas las calamidades y penurias que sufre Tita no se merecía un final así. El libro me ha encantado, excepto por ese final que me ha decepcionado muchísimo.

Saludos ;)

Esta novela romántica está contada por Tita a través de las recetas que prepara en los momentos más especiales. También es una historia de superación, pues vemos como el personaje de Tita sigue soportando los problemas de su vida, muy cruel en ocasiones.

En mi opinión, no es una lectura muy amena, a mí particularmente se me hizo un poco pesado que describiera las recetas entre la historia y la trama me resultó demasiado absurda. Sin embargo, es cierto que la idea es original, aunque a mí no me ha terminado de gustar.
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