Carretera maldita

Ok, lo admito. Este es uno de los libros que menos me gustan del maestro. Sí, gente. Lo dije y no me tembló la mano al momento de escribirlo. Aunque conozco a unas cuantas personas a las que si les agrada el libro, y que me han explicado sus motivos con buenos argumentos y justificaciones, no puedo ver la obra como algo más que no sea un hombre en una espiral de dolor e ira, la cuál termina cobrándose su cordura, para llevarlo a cometer lo que podría considerarse, su venganza contra el cruel mundo que le arrebató todo.
Sí, sé que el protagonista tiene sus razones para dejarse llevar por la locura y actuar como lo hace, pero, ¿qué el autor no podía traernos más sobre otra persona que no fuera el? Por ejemplo, su esposa. Ella también ha sufrido con el asunto de su hijo y se ve que requiere de ayuda, igual que el. ¿Por qué no podemos ver más de ella o de su lucha por intentar superar las acciones de su marido? O, en el caso de los abogados, ¿ o se nos podía mostrar un poco de su humanidad, a pesar de que tenían que seguir órdenes?
No sé. Como que siento que, en su afán por volver el libro un ºOne men's army" se quedaron muchas cosas en el tintero. A ver cómo me va con el libro del siguiente mes.

Este libro, que para mí no es de lo mejor de Stephen King, está más cerca de lo que me gusta de él más que los libros de terror que no son mi género favorito.
Aquí tenemos a un tipo que ve el confort de su mundo y de su vida en peligro y entra en una espiral de locura y violencia, todo a resultas de una carrera en construcción que va a hacer que desaparezca su casa y su trabajo, en definitiva, su vida.
Un esposo y trabajador modelo decide tirar por la calle del medio y romper con todo, pero teje su venganza, aunque le suponga también perder otras cosas más personales.
Me hubiera gustado que la narración fuese un poco más ágil, más rapida, sin rodeos y situándonos en la historia más directamente, pero es el autor quien escribe y lo hace a su manera que para algo es el creador.
No está mal.

Imaginen por un momento que la vida que han construido hasta ahora, una vida a la que le han dedicado esfuerzo, constancia y sacrificio se ve mermada porque el ayuntamiento decide expropiar los terrenos en donde está construida tu casa ya que van a realizar una ampliación de la autopista. Evidentemente te indemnizan, te dan plazos y facilidades para que puedas encontrar otra casa en algún barrio de la ciudad. Pero a grandes rasgos te están echando de tu hogar, te están expropiando tu propia vida, recuerdos y acontecimientos que, como diría Roy Batty, se perderán como lágrimas en la lluvia.

Y en esa situación se encuentra el protagonista de esta novela, Barton Dawes, que tras recibir la noticia de la ampliación de la autopista y de que tiene que abandonar su casa, además de su trabajo, entra en un círculo vicioso de negación y comienza a perder la cabeza poco a poco, sintiéndose incapaz de abandonar su casa y haciendo todo lo posible para impedir la ampliación de dicha carretera.

La trama de la novela es bastante sencilla y lineal, y a grandes rasgos durante gran parte de la nivela no ocurre nada “relevante”, más allá de los pensamientos del protagonista. Pero es que lo interesante de la novela está en eso, en ver la degeneración del protagonista desde el momento que se entera de la ampliación de la carretera. Ver como su vida se desmorona, su matrimonio se resquebraja y los traumas del pasado salen a flote, haciendo que Barton pierda la cordura con cada día que pasa.

Y como siempre digo, el punto fuerte de King son los personajes, y en esta novela lo vuelve a demostrar. Aunque todos están muy bien construidos, por encima de todos destaco al protagonista. Para mí, Barton Dawes es de los mejores personajes de King, psicológicamente hablando. La manera en la que nos lo presenta y narra su degeneración a lo largo de la novela me ha parecido brutal y es de las cosas que más he disfrutado sin duda.

“Carretera maldita” suele ser de los libros que menos gusta entre los lectores de King, y puedo entender el por qué. Pero en mi caso, ha sido un libro que me ha encantado, que he disfrutado mucho y que me ha dejado muy buen sabor de boca.

Esta es otra de las novelas de King escritas bajo el pseudónimo de Richard Bachman.

En esta ocasión, tenemos una premisa que nos pinta una historia de tensión brutal, que personalmente, no he encontrado.

Empieza con Barton, nuestro protagonista, que recibe (junto con el resto del vecindario) la noticia de que una mega carretera que se está construyendo va a pasar, literalmente, por la puerta de su casa… trastocando además ciertos lugares de la localidad donde reside. Y todo lo que ello conlleva.

Así que este señor se arma con fusil y explosivos, como buen americano, y se encamina a poner las cosas en orden, conduciendo por la puñetera carretera, para evitar que la misma se cargue parte de su vida y su día a día.

Sí, la premisa mola mucho, de hecho pinta muy bien, pero al final se queda en un libro muy entretenido, con cero contenido de terror y muchísima paja. Mucha.

La lectura en sí es súper entretenida, me ha gustado que los capítulos se dividan por fechas y la forma en que estaba contado, pero hay tramos excesivamente amplios en los que me daba la sensación de que no pasa absolutamente nada.

Ya hacia el último cuarto del libro, la cosa cambia, pegando un subidón de tensión que ha funcionado muy bien, y dejando un capítulo final brutal que me ha encantado.

Me ha dado rabia, porque los libros escritos como Bachman siempre me encantan, pero este ha sido uno bastante regulero.
Enlace: http://locaporincordiar.blog..

Barton es un hombre decidido a impedir la construccion de una nueva carretera, pues pasa por su casa y para ello, se arma con una Magnumm 44 y muchos explosivos.
Para mi, no ha sido de los mejores libros de King. Todos queremos una vida tranquila y apacible, sin preocupaciones Pero , no es siempre así, la vida nos pone obstaculos que debemos superar. Y a veces, sientes que no puedes salir adelante y te agobias con los problemas. En esta historia, una autopista pasa por delante de su casa , aunque es bueno para el progreso , es malo para él. Su casa ha sido el refugio de su vida, ganada con muchos sacrificios, y debe mudarse.Pero no quiere y para ello compra el arma y los explosivos, y se adentra en una espiral de locura. ¿ Logrará detener el progreso ? Eso si leelo y lo sabrás.

Entretenida aunque por momentos se me ha hecho bastante lenta y algo soporífera, pero avanzando en ella supongo que es lo que quería el autor, llenarnos de esa ansiedad, de esa espera, de no tener otra cosa en mente que el día en que todo va a suceder, porque no hay sorpresas y el final se intuye y ahora no se si el título es el correcto o debería ser "Maldita Carretera" siendo ésta el detonante para que empiecen a producirse una serie de conflictos internos en el protagonista, arruinando su vida laboral, familiar y que despierten antiguas frustraciones y dolencias por la pérdida de seres queridos

Una crítica tremenda al sistema burocrático norteamericano, al invertir en infraestructuras, ya no por el desarrollo sino por los presupuestos estatales sin tener un plan de urbanismo sostenido, el progreso visto en forma de urbanizaciones y ampliaciones de vias, el avasallamiento de las multinacionales, ante el pequeño comercio, la crisis energética que se vivió en los 70's y al final el colapso de aquellos que se niegan a entrar en esa dinámica quedándose al margen del sistema

Un libro donde no existen los fenómenos paranormales, ni los protagonistas son niños o adolescentes, algo bien distinto a lo que venía siendo hasta ahora en sus historias; ni terror más que los sufridos por la ansiedad de su protagonista y lo que puede llegar a idear una mente perturbada

Esta novela nos muestra hasta qué punto la desesperación y la incomprensión de un hombre, puede llevarlo a la locura. Supongo que habremos oído alguna vez que, el estado, o incluso el ayuntamiento de una ciudad puede “pedirnos” los terrenos en los que están cimentadas nuestras casas, para construir algo en beneficio de la ciudad. Partiendo de esa premisa, acompañaremos en toda la novela a Barton Daves y veremos hasta qué punto es capaz de llegar para conservar una casa en la que predominan los recuerdos de momentos vividos al dinero que puedan recibir por la venta.

Aunque soy muy fan de las obras de Stephen King en general, he de admitir que esta no me ha gustado para nada. En mi opinión la historia es muy lenta y no avanza prácticamente hasta el final donde se resuelve todo sin ningún misterio.
Pese a esto, el rey del terror vuelve a realizar un desarrollo perfecto de los personajes, en este caso del principal protagonista Barton. En este aspecto, veremos cómo el mismo protagonista duda de sus actos en algunos momentos, como ni el mismo se comprende en otros, y como esta finalmente totalmente decidido a las acciones que realiza.

-Reseña:
Barton Dawes, un hombre de 40 años que trabaja en la lavandería y vive con su mujer Mary, en una época de crisis económica, y que el ayuntamiento le va a quitar su casa y su lugar de trabajo a causa de la ley de expropiación forzosa porque van a construir una ampliación de una carretera, que va a atravesar ambos lugares, esta novela hace una crítica a esos hechos.

-Opinion:
En esta ocasión no nos encontramos ante una obra de terror. La novela retrata el viaje psicológico desde la cordura a la decadencia del protagonista.
King alza su voz de nuevo para criticar las políticas estadounidenses, en este caso contra los programas urbanísticos sin sentido, contra el gastar por gastar sin justificación. Todo ello ambientado en la crisis energética de los 70, con momentos hilarantes en los que nuestro protagonista se revela ante todo ésto.
Me ha costado bastante conectar con la novela, me ha parecido bastante lenta y poco motivante.

Un libro escrito por Stephen King bajo el pseudónimo de Richard Bachman allá por principios de los años 80. Según King, escribió bajo este pseudónimo porque según las editoriales el sacar tantos libros tan seguidos con su propio nombre saturaría el mercado. En mi humilde opinión, más le valdría no haber publicado este.

El protagonista, Barton Daves, ve como su vida parece hundirse cuando el ayuntamiento decide expropiarle su casa para la construcción de un ramal de autopista. Y decide hacer frente al sistema. Pero esto es solo una excusa.

Este libro es un viaje a la locura, a la degeneración y autodestrucción de un hombre enloquecido sin ningún objetivo claro más que llevarse todo por delante.

No es el primer libro que leo con este tema, pero sí el peor de todos. Todo el libro, contado desde el punto de vista del protagonista, es un sin sentido, un sueño esquizofrénico y un viaje alucinógeno, todo junto. Vamos, que no me ha gustado nada de nada.

El ¿bueno? de Stephen King escribe tan rápido que en algún momento se vio obligado a usar un heterónimo para que alguna editorial aceptase sus novelas ("¿terror a la página en blanco? ¿a mí? ¡Chúpate esa!).

Pulp fiction pura y dura, con una traducción apresurada que no pilla una de las múltiples referencias ni a la de ¡tres! pero está bien, mamá: from lost to the river and to the silly soup.

En plena crisis del petróleo de 1973, y con una feroz crítica a la especulación urbanística de los ayuntamientos, asistimos en el asiento del copiloto al acelerón a todo gas de Barton George Dawes (cuarenta años recién cumplidos y no te olvides de Freddy) hacia su protagonismo de un premio Pulitzer de periodismo. ¿Predecible? Repito mi impresión de Carrie de hace medio año: al igual que en una tragedia griega, ya puedes intentar hacer trampas con el destino (que no); que no; y lo sabes.

Dilo otra vez, Emiliano: me atrapa el escalofrío cotidiano de Mr. King, me vuelven loco las referencias culturales tan bien dejadas caer (Al Stewart, Matadero cinco, Matthew Arnold y Let It bleed de los Rolling: es de hacerle la ola), algún personaje tal vez pueda sobrar pero, yo al menos, quisiera saber más acerca de Olivia Brenner. ¡Ah! Mención especial para la perra del señor Piazzi, "la ética del perro entrenado" and all dog's things, que en septiembre toca Cujo con mis queridos amigos de @clubliterario_atreyu


"Creo que estoy a punto de ponerme a gritar. Por las cosas perdidas. Por tu sonrisa, Mary. Perdóname si echo la cabeza hacia atrás y me pongo a gritar por la sonrisa que ya nunca aparece en tu rostro. ¿De acuerdo?"

"Había sido como conducir un coche en un derrape, o engañarse a sí mismo pensando que lo conducía, para, justo antes del choque, levantar las manos del volante y llevárselas a los ojos."

"un banco era un lugar donde se suponía que el dinero era como un dios, algo que no se veía y se reverenciaba."

"—No, no, escúchame tú a mí. Límpiate los oídos. Hacerse viejo es como conducir el coche a través de una capa de nieve que cada vez se hace más y más espesa. A partir de determinado momento uno no hace otra cosa que girar y girar las ruedas, que no cesan de patinar. Eso es la vida. Ningún tractor vendrá a sacarte del atasco. Tu barco no llegará para salvarte, muchacha. Y no hay botes salvavidas para nadie. Nunca ganarás una disputa. Ninguna cámara seguirá tus pasos y no habrá nadie contemplando tu lucha. Todo es así."