Todo lo que nunca fuimos esta protagonizado por Axel y Leah, entre ellos se van intercalando los pocos más de cien capítulos de la historia, capítulos no muy extensos que ayudan a que sea una lectura ligera y ágil de leer. Pero capítulos en los que el mayor protagonista es Axel, además que parece que tiene mucha más voz en la historia. La historia esta contada en pasado, y nos os voy a engañar pues no me di cuenta de ello hasta la mitad de la lectura. Empecé este nuevo libro de Alice Kellen con muchas ganas, por empezar porque después de tantos thrillers seguidos me apetecía leer un poco de new adult que este último tramo del año parece que lo tengo más abandonado, también porque la portada de este libro me encanta y, por último, porque no paro de leer tan buenas opiniones de cada uno de los libros de esta autora que sentía como si me estuviese perdiendo algo importante que hay que hacer en la vida. Pero, a veces empezar el libro con ganas unas ganas inmensas no es lo mejor, pues hasta que no llevaba una cuarta parte de la lectura no empecé a engancharme a la historia, pues el primer cuarto del libro me parecía como un poco más lento, quizás el hecho del ser el principio de una historia y saber que la propia autora al escribir te da indicios de lo que puede pasar en el futuro y ver que este no viene me agobiaba. Pero por suerte, a partir de la segunda cuarta parte todo cambia, y ahí es cuando me empecé a enganchar de verdad a la trama, a Leah y a Axel. Una de las cosas más importantes que tiene este libro es la música, pues la música para los dos protagonistas es algo importante y más en concreto The Beatles, donde en varias ocasiones vemos referencias de canciones de este mítico grupo ingles. Y, eso la verdad es que me gusta mucho porque hace ver una historia más real, donde los personajes viven en el mundo real donde estamos. Por otro lado, este libro habla de cambios, de empezar desde cero, de reconciliarse con uno mismo, de aceptar lo que sucede... Y no puedo dejar de hablar del final, un final esperado, no voy a negarlo, pero no predecible ya que yo me lo esperaba pero incluso de otra forma. Sin duda, es un final abierto que invita a seguir leyendo la segunda parte y eso es lo que haré. Leah perdió a sus padres en un accidente, y eso ella lo lleva muy mal, así que decidió encerrarse en si misma, pero a medida que avanza la trama vamos viendo como esta chica va evolucionando, como el ser humano cambia y camina hacía adelante para poder seguir viviendo y siendo quién es, aunque en algún momento de su vida lo dejase muy escondido dentro de si misma. Además, el hecho de tener que quedarse algunas semanas en casa de Axel, el chico que quiere desde que tiene conocimiento, no ayuda mucho a raíz de su forma de ser. Ha sido un personaje que me ha costado conectar con él, si es verdad que entendía como se sentía y el motivo, pero me parecía que era a veces demasiado forzado el ser así para poder ver la evolución que se me en la historia. Axel por su lado es un personaje que al principio he odiado mucho, es muy de sí mismo, y aceptar la nueva compañera de casa es complicado para él. Pero él sabe que no puede ser siempre así, por lo que empieza a sacar de dentro de él todo lo que puede para que Leah vuelva a ser la que era antes. Es un personaje que a medida que avanzaba la historia, él también cambiaba. Lo que más me ha sorprendido de él en la historia es que tuviese tanta voz, pues en este tipo de historia siempre suele ser la chica la que tiene más voz, no me ha disgustado pero se me ha hecho raro. Casi se me olvida hablaros de lo más importante: la ambientación. No suelo hablar mucho de ellos en la mayoría de reseñas, pero siento que con Alice Kellen es necesario. Mientras que con El día que dejó de nevar en Alaska me llevo a ese lado del mundo tan frío, desconocido para mí y tan diferente al resto del mundo, con Todo lo que nunca fuimos me ha llevado también a miles de kilómetros de casa para chocar con el clima de Australia, saborear sus sitios, sus olas, sus playas... En resumen, Todo lo que nunca fuimos ha sido una novela que aunque al principio no termino de dejar huella en mí, consiguió que la trama cada vez se volviese más interesante para mí obligándome a leer un capítulo tras otro para saber como iba a acabar todo, pues sabía que había una segunda parte y que la trama estaba contada en pasado, por lo que tenía que haber en algún momento un presente que me hiciera disfrutar de esta historia. Y, aunque me ha gustado mucho, voy a ponerle una puntuación de cuatro corazones sobre cinco, pues me esperaba una historia que me rompiera el corazón y no ha terminado de conseguirlo como yo quería, solo espero que la segunda parte lo consiga. Enlace: https://hablandoentreparente.. + Leer más |