Nosotros en la luna

Venga, camina un poco por la luna de vez en cuando; aquí arriba no se está tan mal

Hay emociones más peligrosas que armas cargadas.

Creo en instantes. Creo que puedes enamorarte muchas veces a lo largo de la vida; de la misma persona, de otras distintas, de ti mismo o sólo de momentos.

Nunca me había cruzado con alguien que tuviese tanto que decir y que a mí me apeteciese tanto escuchar.

Rhys brillaba. Era eso. Una estrella. A diferencia de él, lo supe desde el principio. Pero mientras nos mecíamos en el agua, mirándonos como si nos viésemos por primera vez, recordé también que las únicas estrellas que sabía dibujar a veces tenían puntas afiladas, Aunque su centro fuese deslumbrante o resultasen tan bonitas y difíciles de tocar.

- El éxito...- Noté su duda en el leve susurro de su voz, en el tono algo inseguro-. Supongo que llega cuando consigues saber quién eres y ser fiel a eso.

Dean la miraba con adoración. Como si fuese un astro dando vueltas alrededor de su novia, el sol. Y era una chorrada, pero pensé que a mí jamás me había mirado así y que quizá eso debería haber sido suficiente para percatarme de que la cosa no iba bien.

Cada instante es irrepetible

Enamorarse es como estar permanentemente colgado de la luna. Boca abajo. Con una sonrisa inmensa. Sin miedo.

Leer un buen libro es casi como estar en la luna. Durante esos instantes, mientras te sumergen entre las páginas, dejas de tener los pies en la tierra, viajas lejos, a otros lugares, a otros mundos, a otras vidas...