Para el chico que puede volar hasta la luna incluso aunque no tenga alas |
Para el chico que puede volar hasta la luna incluso aunque no tenga alas |
Nosotros estamos en la luna, siempre en la luna.
|
Podemos seguir fingiendo que todo está bien...
|
Miradas. Palabras. Momentos. Tres cosas capaces de cambiarlo todo. |
Existía algo en mí que me instaba a quedarme bien acurrucada en mi nido, en la seguridad de lo conocido.
|
¿Sabes esas veces en las que recreas tanto una situación en la cabeza que luego te sorprende cuando llega el momento y es mucho menos de lo que habías dado por hecho?
|
Tan solo estaba enamorada del chico que conocí en París. De un recuerdo efímero. Porque ese chico no existía. Era apenas un trocito de Rhys.
|
—Eres un desconocido —puntualicé. —Todos somos desconocidos hasta que nos conocemos. |
No sé. Era él. Oscuro y lleno de luz a la vez. Deslumbrante incluso a pesar de ser la persona más opaca que conocía.
|
El problema era que nos sentíamos igual, pero aun así no conseguíamos entendernos. En ese momento, no fuimos conscientes de que éramos dos espejos.
|
Manolito ...