Empecé el libro con unas ganas inmensas, la sinopsis y la portada me tenía enamorada, así que... ¿Qué podía salir mal? La primera parte del libro, protagonizada por Grace, me encanto de principio a fin, necesitaba acabar cada página lo antes posible para seguir con la lectura. Estaba enamorada de Grace y también del misterioso Will. Pero en cuanto llegue a la segunda parte, me desencante de Will. Y la tercera y cuarta parte fueron raras para mí, a ratos tenía ganas de leer lo que sucedía y en otras no tanto. La verdad es que ha sido una lectura parecida a una montaña rusa, ha habido cosas buenas pero otras malas. Creo que el inicio de la trama es excelente, los personajes dan mucho juego y todo lo relacionado con Lucy es de lo más, pero a medida que avanza la historia tenía la sensación de que se iba desinflando y cada vez tenía menos ganas de seguir leyendo la historia, ya tan solo quería acabar la trama porque sabía cual sería el final, ya que en este tipo de historias suele ser predecible, pero ya ni me apetecía saber como se llegaba a él.
Obviamente, como he dicho, hay cosas buenas entre sus páginas. La construcción y la idea del juego de
El mapa de los anhelos, me ha parecido genial y mucho más al saber porqué se hizo, pero me parece algo precioso aunque a la vez duro de hacer en algunos momentos y más sabiendo el final de Lucy. A ratos sentía como que era porque no quería que nadie se olvidará de ella, pero es obvio que eso es imposible, Lucy ha sido importante en las personas de su alrededor, han dado toda su vida por ellos.
Otro aspecto apetecible han sido los personajes, aunque hasta cierto punto. Grace sin duda ha sido mi preferida, me he metido mucho en su piel, aunque al final ni me apetecía hacerlo. Grace es una joven perdida en el mundo, no sabe qué hacer con su vida y eso es horrible cuando ves que la mayoría de gente de tu edad ya tienen muchas cosas hechas. Grace pasa los días coleccionando palabras, y eso me ha encantado, sobre todo porque algunas de ellas ni las conocía. Además, es muy fanática del arte, y me ha encantado reconocer en las lecturas algunas de las obras que menciona sin tener que buscarlas. Me ha parecido un personaje muy bien construido.
Por su parte, Will, también ha estado muy bien hecho,
Alice Kellen ha conseguido crear un personaje con muchos matices. En la primera parte estaba enamorada de él, y quizás por esa obsesión de agradarme tanto el personaje, al leer la segunda parte me he desencantado de él de una manera muy grande. Aunque luego he ido reaccionando un poco y dejando de odiarlo, junto con Grace.
Como veis ha sido un libro de altibajos y la verdad es que lo odio un poco. El primer libro que leí de
Alice Kellen fue
El día que dejó de nevar en Alaska, y me encantó tanto que decidí seguir leyendo más de la autora, pero sin duda sin la misma suerte que con ese primero. Aunque
El mapa de los anhelos no lo he odiado tanto como otros de los libros suyos que me he leído, y aunque tengo pendientes algunos otros libros suyos, a ratos pienso que me estoy intentando obligar a leer historias de una autora que quizás no está hecha para mi, y me sabe mal porque leo muchas reseñas y opiniones de personas que adoran los libros de esta autora, pero no sé porque a mi eso no me esta pasando con la misma intensidad.
En resumen,
El mapa de los anhelos ha sido un libro que empecé amando pero poco fui dejando de estar enamorada de él. La trama empieza muy fuerte pero poco a poco se ha ido desinflando ante mis ojos de tal manera que cada vez tenía menos ganas de leerlo. Sé que me llevo a Grace en el corazón, pero no sé si el libro me lo llevaré también.
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