Serie Again. Sentir

El tercero de la serie ha mejorado bastante, en mi opinión, la trama es mas original y por supuesto el transfondo de los personajes, más allá del friky y la chica tatuada.
Aun así, no he sentido que ella superara sus traumas.
Puede que incluso me haya acostumbrado a la voz de la narradora del audiolibro ya que en los anteriores me molestaba bastante y esta vez no.

Esta novela consta de 480 páginas narradas en primera persona por su protagonista femenina Sawyer.

Sawyer estudia fotografía, es conocida en el campus por su forma de vestir, sus tatuajes y porque no busca relaciones, se acuesta con quien la apetece y pueden estar bien tranquilos porque nos les va a reclamar una relación.

Isaac es tímido, su manera de vestir no ayuda, ya que esas pajaritas, los tirantes y sus gafas le hacen parecer un auténtico friki. En el campus todas las chicas piensas que es virgen hasta el punto de que se ríen de él.

Una noche en la que salen con el grupo de Dawn, amiga que tienen en común, unas chicas se ríen de Isaac, Sawyer sin pensárselo lo besa y lo que tiene claro es que ese chico es apasionado, pero la timidez no le deja actuar con lo que hacen un trato, ella le va a ayudar a mejorar su imagen y darle confianza para ligar, a cambio ella documentará todo para su proyecto final.

Again es una de esas series que tengo a medias y que quiero terminar, pero siempre la voy posponiendo, cuando vi que estaba en formato audiolibro me animé a escuchar esta tercera entrega. En esta ocasión los protagonistas serán Sawyer que conocimos de pasadas en el primer libro y que en el segundo cogió más protagonismo por ser compañera de habitación de Dawn, e Isaac el amigo friki de esta que también vimos un poco de pasada en la novela anterior. Sawyer era un personaje que me llamaba mucho la atención por su forma de ser y esa fama que tenía con los hombres de ser facilona, algo que me enfadaba, ya que en un hombre está bien visto pero en una mujer no, putos estigmas y sociedad. En este libro veremos a una chica totalmente diferente a lo que quiere aparentar, tras la muerte de sus padres y la infancia que le tocó vivir no se ha permitido volver a sentir por miedo a volver a perder a una persona querida, lo que la convierte en una chica fría que se aleja de las relaciones sociales. Por otro lado, Isaac es ese chico guapo que se esconde detrás de unas gafas, ropa que no le favorece y una gran timidez, pero detrás de eso existe un chico apasionado que sabe ver dentro de las personas, familiar y un gran amigo. El acercamiento entre ellos se debe a un acuerdo que les favorece a cada uno, a él para aprender a ligar y dejar esa timidez de lado y a ella para su proyecto de fotografía como trabajo final, el problema estará cuando Sawyer abra su corazón y vuelva a sentir. Una historia que me ha encantado con unos personajes que me han enamorado desde el principio que sin duda os recomiendo.

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Me ha parecido una historia muy adorable: Sawyer e Isaac se complementan a las mil maravillas y la historia de ellos ha sido genial. Todo comienza con un proyecto de clase, un cambio radical y un juego que terminará yéndoseles de las manos.
Por fin podremos conocer mejor a Sawyer, ese personaje secundario borde y distante de los primeros libros que, una vez conoces más a fondo y sabes el por qué actúa así, empiezas a empatizar a tope con ella. Me ha parecido un personaje muy bien construido con una evolución acorde a ello.
E Isaac, el amigo de Dawn que conocimos en el segundo libro de la serie, es la persona más tímida del mundo y es incapaz de relacionarse con nadie, y menos aún si son mujeres. En cuanto Sawyer le ofrece ayuda él no duda ni un momento. Es un personaje muy dulce y su familia me ha encantado 💙

Sawyer no me caía especialmente bien en los otros libros pero, sin duda, se ha ganado todo mi cariño en esta historia. Es un new adult que engancha desde la primera página y que ofrece una historia un poco diferente a lo que solemos leer en este género. La química entre los dos, y ese friends to lovers, es lo mejor del libro. de momento, creo que es mi libro favorito de la serie.

Uno de mis aspectos favoritos de este libro está precisamente relacionado con sus personajes, es decir, me gusta que el chico sea tímido y el nerd y la chica sea popular y mezquina, porque siempre es lo contrario en los libros juveniles y los new adult. Por eso, Sawyer es una chica fuerte, decidida y popular que sufre por la reciente muerte de sus padres, lo que lleva a que si antes no dejaba que mucha gente se le acercara, ahora apenas profundiza con nadie, quiere estar sola. En lo que a él respecta, Isaac es un nerd, muy torpe y raro, si alguien se le acerca, se ríe de él o se aprovecha de sus cualidades. Por eso, estoy muy feliz de ver cómo se conocien y cómo la fotografía les hace darse cuenta de que personas completamente diferentes pueden tener muy buenas relaciones, incluso mejores que sus relaciones con personas con los mismos gustos. Hemos conocido a los dos protagonistas de este libro en las primeras partes, por lo que ya tenemos cierta comprensión del personaje de Sawyer. Debido a su actitud y ostentación, no me gustó en las primeras partes, pero tengo que decir que en este título entenderemos algunas de sus actitudes. Por eso, me gusta la forma en que los dos personajes se van conociendo a través del acuerdo que aparece en la trama, y ​​cuando encuentran que son más armoniosos de lo que pensaban, establecen una buena amistad, y luego pasa algo más.

Tercera parte de la serie Again. Aunque cada libro cuenta una historia independiente, los personajes son comunes, por lo que es recomendable leerlos en orden.

Si con los demás me enganché desde el principio, con este más, no me ha durado ni 24 horas en las manos. Sin duda es mi favorito hasta el momento.

En el primer libro no soportaba a Sawyer, me parecía una celosa, una cínica, una persona cerrada y hermética y este libro me hizo comprenderla y enamorarme de ella, en el caso de Isaac me enamoró desde la primera página, tiene cero toxicidad y es muy adorable.

Me encanta la evolución que han tenido los personajes a lo largo de la historia, la calma con la que se forja la relación y esas ganas de que explote y pase algo en cualquier momento te tiene en vilo durante todo el libro.

Resumen:

Sawyer e Isaac no podrían ser más diferentes. Ella es dura, desinhibida y aparentemente despiadada. Él es tímido, torpe y, con sus gafas de nerd y su ropa friki, es un desastre con las chicas. Desde la muerte de sus padres, Sawyer siempre se las ha tenido que arreglar sola y nunca ha permitido que nadie se acerque a ella. Y nunca se habría fijado en Isaac, pero, cuando una noche unas chicas se burlan de él, Sawyer decide actuar: sin pensárselo dos veces, lo besa delante de todos. El plan parece funcionar tan bien que deciden hacer un trato: Sawyer ayudará a Isaac a deshacerse de su reputación de empollón, convirtiéndolo en un chico malo; a cambio, ella documentará el cambio y lo usará para su proyecto de fotografía. Pero ese acuerdo, a primera vista inofensivo, lo cambiará todo: Sawyer volverá a sentir su corazón vibrar…

Bien, hasta ahora este ha sido el libro que más me ha gustado de esta serie: los personajes son adorables, el protagonista masculino no tiene ni una pizca de masculinidad tóxica y eso es muy de agradecer. Sawyer me parece muy distinta a los tomos anteriores, es decir, por la manera que se la muestra aquí, no parece que tenga nada que ver con la chica celosa del primer tomo, es más, no le pega nada ser así, de manera que no estoy segura si la autora tenía en cuenta durante el primer libro que quería contar también su historia.

El romance se cuece muy a fuego lento, se sabe que va a explotar en algún momento y regalarnos escenas cargadas de chispa, pero hasta entonces el camino es fluido y bonito, con detalles del pasado de Sawyer que duelen, con aspectos de la vida de Isaac que enamoran. No sé, ambos personajes tienen sus traumas del pasado, como en todos los libros de esta serie y básicamente de los libros contemporáneos, pero aquí lo he sentido más natural, los dramas han sido más realistas y he conectado mucho mejor con los personajes.

De todas formas, sigue faltando comunicación entre los personajes y me vuelve a frustrar muchísimo, ¿por qué es tan sencillo para todos estos personajes huir en vez de hablar las cosas? Ya ni digo enfrentarse, pero comunicarlo, decir lo que la otra persona siente si está herida. Ugh, es que el drama final se podría haber ahorrado perfectamente si los personajes no fueran tan cabezotamente estúpidos, o lo que sea que quiera que eso signifique en mi cabeza.

De todas formas, me he leído este libro en un suspiro por cómo de enganchada me tenía, por querer saber más acerca de la familia de ambos, del proyecto, de sus vidas y de sus pasados. de cómo se conocen sin querer. Me ha parecido una novela bastante cuqui.

“Y, si no lo consigues, tranquilo. Yo estaré a tu lado. Donde no llegues tú, llegaré yo”.

Si algo me pasa con estos libros es que los estoy disfrutando muchísimo. Son unas historias maravillosas y que te atrapan por completo.

Por un lado Sawyer, un personaje femenino bastante diferente a lo acostumbrado. Ella es, en este caso, la “chica mala”. La que se acuesta con quien le apetece y no da explicaciones de su vida a nadie. Por supuesto, su vida está cargada con unos traumas que la hacen sentir que no merece ser querida por nadie.

Por otro lado Isaac, un chico tímido, friki y que no tiene mucha valentía a la hora de entablar relación con una chica. Pero que tiene el corazón más grande del universo. Sin duda se ha convertido en mi personaje favorito de todos los libros.

Me ha encantado ver cómo su relación crece poco a poco y las escenas tan tiernas que viven durante toda la historia.
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Quizás este es el libro que más me ha gustado hasta el momento de la saga. Los personajes, además de tener una gran evolución, son encantadores y me he sentido muy cerca de ellos.

Cuando empecé a leer y ví que se trataba de Sawyer, me desilusioné un poco pues, por lo poco que había aparecido en los otros libros, no me llamaba la atención. Sin embargo, estaba muy equivocada puesto que, una vez más, las apariencias engañan y Sawyer se ha convertido en uno de los personajes que más me han gustado de la saga.

Al principio pensé que poco podría interesarme la historia de una chica popular y guapa que tiene a todos los chicos que se le antojan y que además parece bastante creída. Sin embargo, detrás de esta chica hay una historia muy dura, una fuerza increíble y una personalidad arrolladora.

Isaac es un chico fantástico y desde el primer momento me quedé prendada de él. Es cierto que en algunos momentos no entendí porqué se comportaba de la forma en la que lo hacía pero al final siempre me ha ganado su parte buena y es que es todo bondad.

Su historia es la más tierna, la más dulce y, para mí, también la más picante (aunque todo está narrado con una delicadeza maravillosa y con mucho respeto).

Que la protagonista esconda todo lo que ha vivido es comprensible por una parte pero creo que si hubiera demostrado esto desde el primer momento, las cosas le hubieran ido mucho mejor. A lo largo del libro crece mucho y se nota que los dos protagonistas se complementan hasta puntos insospechados.

Sin duda es un libro que recomiendo y, ya que se pueden leer de forma independiente, para mí este sería el indispensable. Me ha hecho disfrutar muchísimo de la lectura y además es fresco y ágil.

Sawyer Dixon, le gusta mantener a la gente alejada, no quiere encariñarse con nadie, por eso solo busca rollos de una noche. Desde la muerte de sus padres, cuando era una niña no ha dejado que nadie se le acerque salvo su hermana. Pero todo esto cambia cuando conoce a Isaac Grant, amigo de Dawn. Con esa apariencia de chico nerd y ropa algo estrafalaria para su edad, es exactamente lo opuesto a Sawyer a a lo que ella busca en un chico. Isaac, está harto de estar soltero, todas las chicas con las que lo ha intentado o lo rechazan o lo mandan a la zona de amigos, por eso le pide ayuda a Sawyer y terminan haciendo un trato: Sawyer convierte a Isaac en un chico malo, el chico con el que toda chica quiere salir y ella a cambio fotografía todo el proceso para un proyecto que necesita para sus estudios.

Respecto a los personajes podemos ver como los roles habituales de los New adult se han invertido, aquí no tenemos al chico malo y a la chica nerd, lo que nos encontramos es justo lo contrario. La verdad es que en los libros anteriores Sawyer me caía un poco mal, pensaba que necesidad tiene de hacer eso o de gritar así. Quizás en este libro he conseguido comprender un poco como es ella y ganarse mi simpatía

A diferencia de los anteriores libros creo que este es un amor mucho más a fuego lento que los anteriores, quizás el inicio se me hizo algo lento y no conseguí entrar tan rápido en la trama, pero es cierto que una vez que entrar ya no eres capaz de soltarlo hasta terminarlo. Por el momento creo que mi historia favorita de la serie es la de Spencer y Dawn, veremos cómo continúan los siguientes libros de la serie.

Al igual que en los anteriores libros nos encontramos al inicio una playlist hecha por la autora con canciones que la inspiraron.
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En esta nueva historia de Mona Kasten, nos encontramos con Sawyer, la chica que se acuesta con todos los chicos que se ponen delante de ella, que le gusta pasarlo bien en fiestas y beber alcohol, además de tener levantado un muro que aleja cualquier sentimiento. Cuando conoce a Isaac, solo ve un friki, pero después un proyecto de final de curso en el que los sentimientos de uno y otro comienzan a aparecer. ¿Logrará Isaac derribar ese muro?

Altas eran las expectativas que había depositado en esta historia, ya que había leído en infinidad de reseñas que era el mejor de todos los que hay publicados y a mi parecer, ha sido todo lo contrario. No sé si el hecho de haberlo leído después de la Trilogía Acotar ha influido mucho, pero me ha parecido una historia aburrida, sosa y que no me ha hecho sentir nada.

Tanto en Empezar como en Confiar, la autora consiguió llegarme y hacer que me estremeciera con su forma de escribir, cosa que no ha pasado en absoluto en Sentir. Sé que los clichés son muy predecibles, pero es que esta historia no me ha sorprendido en absoluto. Ni siquiera un poco, y eso me ha decepcionado. Entiendo lo que ha pretendido enseñar Mona Kasten a través del personaje de Sawyer, el concepto que desea hacernos comprender con respecto a uno mismo, que siempre debe ser el mejor, querernos y abrirnos al resto, pero sigue sin convencerme. Es más, incluso Riley, la hermana, ha conseguido caerme mal con su actitud, ya que estoy en desacuerdo por cómo intenta manejar la situación. de Isaac solo puedo decir que me ha gustado su forma de ser y no me ha decepcionado. Vaya, que era igual de predecible cuando de verdad me hubiera gustado ver un gran cambio en él.

Espero que la sensación agridulce que se me queda tras leer Sentir solo sea pasajera y Soñar, la cuarta parte de esta saga, me haga volver a conectar con la autora.

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