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En esta nueva historia de Mona Kasten, nos encontramos con Sawyer, la chica que se acuesta con todos los chicos que se ponen delante de ella, que le gusta pasarlo bien en fiestas y beber alcohol, además de tener levantado un muro que aleja cualquier sentimiento. Cuando conoce a Isaac, solo ve un friki, pero después un proyecto de final de curso en el que los sentimientos de uno y otro comienzan a aparecer. ¿Logrará Isaac derribar ese muro? Altas eran las expectativas que había depositado en esta historia, ya que había leído en infinidad de reseñas que era el mejor de todos los que hay publicados y a mi parecer, ha sido todo lo contrario. No sé si el hecho de haberlo leído después de la Trilogía Acotar ha influido mucho, pero me ha parecido una historia aburrida, sosa y que no me ha hecho sentir nada. Tanto en Empezar como en Confiar, la autora consiguió llegarme y hacer que me estremeciera con su forma de escribir, cosa que no ha pasado en absoluto en Sentir. Sé que los clichés son muy predecibles, pero es que esta historia no me ha sorprendido en absoluto. Ni siquiera un poco, y eso me ha decepcionado. Entiendo lo que ha pretendido enseñar Mona Kasten a través del personaje de Sawyer, el concepto que desea hacernos comprender con respecto a uno mismo, que siempre debe ser el mejor, querernos y abrirnos al resto, pero sigue sin convencerme. Es más, incluso Riley, la hermana, ha conseguido caerme mal con su actitud, ya que estoy en desacuerdo por cómo intenta manejar la situación. de Isaac solo puedo decir que me ha gustado su forma de ser y no me ha decepcionado. Vaya, que era igual de predecible cuando de verdad me hubiera gustado ver un gran cambio en él. Espero que la sensación agridulce que se me queda tras leer Sentir solo sea pasajera y Soñar, la cuarta parte de esta saga, me haga volver a conectar con la autora. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. |
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