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Tercera parte de la serie Again. Aunque cada libro cuenta una historia independiente, los personajes son comunes, por lo que es recomendable leerlos en orden. Si con los demás me enganché desde el principio, con este más, no me ha durado ni 24 horas en las manos. Sin duda es mi favorito hasta el momento. En el primer libro no soportaba a Sawyer, me parecía una celosa, una cínica, una persona cerrada y hermética y este libro me hizo comprenderla y enamorarme de ella, en el caso de Isaac me enamoró desde la primera página, tiene cero toxicidad y es muy adorable. Me encanta la evolución que han tenido los personajes a lo largo de la historia, la calma con la que se forja la relación y esas ganas de que explote y pase algo en cualquier momento te tiene en vilo durante todo el libro. Resumen: Sawyer e Isaac no podrían ser más diferentes. Ella es dura, desinhibida y aparentemente despiadada. Él es tímido, torpe y, con sus gafas de nerd y su ropa friki, es un desastre con las chicas. Desde la muerte de sus padres, Sawyer siempre se las ha tenido que arreglar sola y nunca ha permitido que nadie se acerque a ella. Y nunca se habría fijado en Isaac, pero, cuando una noche unas chicas se burlan de él, Sawyer decide actuar: sin pensárselo dos veces, lo besa delante de todos. El plan parece funcionar tan bien que deciden hacer un trato: Sawyer ayudará a Isaac a deshacerse de su reputación de empollón, convirtiéndolo en un chico malo; a cambio, ella documentará el cambio y lo usará para su proyecto de fotografía. Pero ese acuerdo, a primera vista inofensivo, lo cambiará todo: Sawyer volverá a sentir su corazón vibrar… |
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