¿Quién se ha llevado a Daisy Mason?

“La pena, por ejemplo, se muestra en el espacio que queda entre las cejas. Si de verdad estás abatido, y no solo simulas estarlo, las cejas se te juntan.” ~ ¿Quién se ha llevado a Daisy Mason? de Cara Hunter.

Una noche de fiesta en la casa de los Mason, la pequeña Daisy de 8 años desaparece. Nadie la ha visto, nadie sabe nada y en cambio todos tienen algo que ocultar. La familia, compuesta por sus padres y su hermano Leo de 12 años, se sitúan en el centro de la diana de los medios de comunicación y de las redes sociales donde los crucifican y acusan de ser culpables, ya no siquiera sospechosos.

Adam Fawley es el inspector encargado del caso. Un personaje que para mí ha pasado sin pena ni gloria y que al parecer seguirá siendo investigador en una saga.

Un libro que se lee fácilmente y en el que me ha gustado como ha mezclado las distintas narraciones, presentes y pasadas con las notas de prensa y los comentarios en las redes sociales para conformar el todo. No obstante, la edad de la niña no me concuerda con sus actos ni con sus pensamientos.

Tampoco me ha resultado agradable el tema por cuanto se semeja a algún suceso similar. El final inesperado aunque reconozco que por algún momento sobrevoló por mi mente pero el libro insiste en llevarte a un terreno que sabes que no es. Conclusión: entretenido, cumple su función.

Primera toma de contacto con Cara Hunter y termino la historia queriendo seguir la saga.
Con una premisa bastante recurrida en el mundo del thriller, como es la desaparición de una niña, siento que he leído una historia bastante original y moderna, ya que, a la vez que estamos inmersos en la investigación también la autora nos muestra, la cara menos amable de la sociedad cuando pasa alguna tragedia de esta magnitud. Y es que en medio de todo el embrollo también podemos ir leyendo hilos de Twitter en donde la gente se despacha a gusto acusando e inventando falsas noticias para avivar el morbo.

A parte de todo esto, me ha gustado el policia principal Adam Fawley, como todo buen investigador trae su mochila de traumas y tragedias a cuestas.
Del desenlace tengo que decir que no me lo vi venir, me rompió todos los esquemas mentales que me había forjado en la cabeza. No me terminó de cuadrar del todo, pero oye, si algo me sorprende ya tiene mi aprobado.

Como anécdota decir que lo empecé en audiolibro y lo tuve que terminar en digital, por favor, que suplicio tener que escuchar una voz tan automatizada, terminaba sacándome por completo de la historia.

Ya me he hecho con la segunda parte de esta trilogía en la feria del libro de mi ciudad. Espero leerlo pronto y que no sea como siempre que empiezo sagas, que se me olvida y las voy posponiendo 😅

¿Quién se ha llevado a la pequeña Daisy? Esa es la pregunta que nos plantea la autora desde la primera página de este thriller que se cuece a fuego lento.

Tengo que reconocer que ha habido algunas cosas que no me han convencido, pero en general, es muy buen thriller.

𝗣𝗥𝗢𝗦

📌 La pluma de la autora es muy ágil. La lectura te envuelve y en mi cabeza era fácil visualizarlo como una serie o película del género.

📌 Los personajes están muy bien construidos y en este libro hay algo fundamental, las apariencias. Nada es lo que parece y a la vez, todo es lo que parece. Cuando lo leáis, entenderéis porqué.

📌Twitter. La narración del libro (con partes presentes y pasadas) se intercala con la reacción de la gente en redes sociales y ¡qué veracidad! Porque justo lo que reflejaban esos fragmentos, pude verlo en los comentarios que íbamos haciendo en la lectura conjunta. Porque a veces es muy fácil juzgar desde fuera y cuando no disponemos de toda la información.

𝗖𝗢𝗡𝗧𝗥𝗔𝗦

📌Solo voy a destacar uno, la cantidad de información irrelevante que mete la autora. “Paja”, como yo lo llamo, hay mucha y que no tiene ningún tipo de relevancia para la historia. Y llega un punto en que cansa un poco.

Hace tiempo que tenía ganas de leer ¿Quién se ha llevado a Daisy Mason? y El sótano de Oxford, las dos novelas de Cara Hunter que tiene como protagonista al inspector Adam Fawley y su equipo, (no hay que olvidar a todos los demás policías que le acompañan en la investigación). He tenido la suerte de poder leer las dos novelas seguidas, y además estoy esperando que llegue a casa el tercero de la serie, Fuego en Oxford, gracias a Masa crítica de Babelio.



Daisy, una niña de 8 años ha desaparecido mientras en su casa se celebraba una fiesta de disfraces. ¿Cómo es posible que nadie viera nada? Entre tanta gente parece imposible que alguien entrara en el jardín y se la llevara a la vista de todos. Nadie parece saber nada, nadie la vio durante la fiesta, vieron su disfraz, pero era una amiga suya la que lo llevaba. ¿Llegó a estar Daisy en la fiesta? A medida que avanza la investigación vamos encontrando cosas raras en el comportamiento de todos, de su hermano mayor, y también los padres de la niña, el matrimonio Mason parece tener unas reacciones un tanto sospechosas. ¿Qué esconden? ¿Dónde está Daisy? ¿Quién se la ha podido llevar?

Me ha gustado el protagonista, Adam Fawley y también sus ayudantes en general. Tiene bastante peso en la trama la vida personal de los investigadores, y en concreto la del inspector, me ha parecido muy interesante. Perdió a su hijo, poco a poco conoceremos algunos detalles.

Es una novela que se lee rápido, engancha, tiene misterio, secretos, intriga y vas de sorpresa en sorpresa. Nadie es lo que aparenta, nada es como parece, todos son sospechosos, y vas a desconfiar de todos. El final sorprende un poco, es un giro más entre tantos que da durante toda la novela. No he podido sentir ninguna simpatía ni por los padres, ni por la niña. Solamente se salva de la familia Leo, el hermano.

¿Quién se ha llevado a Daisy Mason? es una entretenida novela policíaca con intriga, suspense, y sorpresas con un final inesperado.

Enlace: https://lasmilyunahistoriasd..

Daisy, una niña de 8 años desaparece en extrañas circunstancias, su familia está en el punto de mira, la investigación apenas comienza, la policía trata el caso con prudencia y contra reloj, pero el engranaje las redes sociales no tardarán en emitir su veredicto

Una novela rápida, llena de prejuicios, secretos, engaños, suspenso y acción desde sus primeras páginas, con una clara crítica a la sociedad que alegremente da su opinión, creyéndose dueños de la verdad, escudándose tras una pantalla para hacer juicios de valor sin pensar en las consecuencias y de una manera poco empática, una realidad que cada vez se fortalece más y más ante cualquier acontecimiento de nuestro día a día

A medida que avanza la historia se van descubriendo tramas escondidas, pasados ocultos, secretos familiares... la autora siempre se deja una carta por mostrar, por lo que es imposible adelantar acontecimientos o elucubrar cualquier teoría; no puedes más que ir siguiendo la propia vía que toman las investigaciones, con lo cual su final es difícil de prever

En ese sentido la historia se me ha ido desinflando y ya me esperaba cualquier cosa, como así fue; me gusta más que me despisten teniendo las pruebas delante y no que me saquen un conejo de la chistera a último momento

Me ha gustado mucho este libro. Me ha mantenido en vilo y haciendo mil hipótesis. ¿Quién se ha llevado a Daisy Mason? Una niña de 8 años, risueña, feliz....
El libro trata de la desaparición durante una fiesta que tiene lugar en su casa de una niña de 8 años. ¿cómo ha sido posible? Habiendo tanta gente, ¿cómo es que nadie se ha dado cuenta de su desaparición?
Me han gustado mucho los personajes policiales: Adam Fawley, Quinn, etc... Creo que seguiré con la saga porque la historia me ha parecido muy interesante y bien hilada.

De nuevo, traigo una reseña de un thriller que me ha atrapado desde el principio hasta el final, y del que he disfrutado en todo momento. Una novela que ya ha atrapado a miles de lectores y que, para mí, ha sido un acierto comprar.


Lo primero que llama la atención de esta novela es su estructura. No está dividida en capítulos, sino que toda la historia va de seguido, con separaciones en forma de tres flores (en lugar de tres puntos), recordando una y otra vez a la pequeña Daisy (daisy significa margarita en inglés).


Además, la historia va a estar narrada desde diferentes perspectivas: en primera persona lo que vive el inspector Fawley, que es el que está al cargo de la investigación de la desaparición; en tercera persona los avances realizados por los demás investigadores, así como los saltos al pasado; en forma de tweets, mensajes de Facebook o artículos periodísticos que difunden la noticia y opiniones acerca de la desaparición de Daisy; En letra de máquina de escribir los interrogatorios que se exponen como si estuviéramos viendo una grabación en vez de leyendo.


Toda la estructura en sí me ha parecido muy original y bien expuesta. Podría resultar lioso, pero la autora logra que resulten enriquecedores para la historia. Es una forma de hacer más real y cercana una novela de ficción.


En cuanto al desarrollo de la trama, debo reconocer que cuanto más se enrevesaba, más ganas tenía de continuar leyendo y descubriendo qué había ocurrido en realidad. Ver cómo la policía estaba cada vez más perdida, el no saber qué pensar acerca de los Mason y su extraño y sospechoso comportamiento, los cabos sueltos que parecía haber...


Cada salto al pasado, ayuda a que se comprendan mejor los hechos del presente, aunque también se generan más dudas acerca de quién ha podido querer hacer desaparecer a Daisy. Cuanto más atrás nos movemos, más motivos vemos y creemos comprender.


Desde un primer momento, el comportamiento de los padres es de lo más extraño y sospechoso. Sharon y Barry Mason parecen esconder secretos y no aceptan que la policía se implique en la investigación tanto como debería. Sharon siempre está más preocupada por su aspecto físico y la imagen que de ella se percibe, que de saber qué ha pasado con Daisy o del comportamiento de su otro hijo: Leo.


En esta historia, los protagonistas principales serían los policías encargados del caso. Ellos son los que se desviven por descubrir la verdad y encontrar a la pequeña Daisy. Aunque Sharon y Barry muestran una evolución a lo largo de la novela y poco a poco les vamos conociendo en profundidad, quiero destacar a los personajes que más me han marcado en esta obra:


ADAM FAWLEY: Es el inspector jefe. Es él quien habla en un principio con la familia y trata de organizarlo todo. Es el narrador en primera persona de gran parte de la historia y muestra un carácter fuerte, cerrado y con un doloroso pasado. Por lo que se deja entrever, perdió a su hijo Jake, aunque no queda claro el cómo hasta el final de la novela. Trata de superar su dolor y sobrellevarlo lo mejor que puede, centrándose en sus casos como si fueran lo más importante en su vida. Sabe escuchar a sus compañeros y, pese a ser una figura autoritaria, no impone su criterio si no cree que es necesario.


VERITY EVERETT: Agente bajo las órdenes de Fawley, cuyo protagonismo en la historia va teniendo altibajos. Siempre busca descubrir la verdad, aunque esta sea dolorosa. Tiene principios y valores muy arraigados y quiere estar segura de que procede de la manera apropiada. Tiene las ideas muy claras y es trabajadora y eficiente. Su papel es crucial en esta historia y es un personaje con el que se puede empatizar.


LEO MASON: Hermano mayor de Daisy, supone una verdadera incógnita. Su extraño comportamiento, lo que sabe y no dice y el trato que recibe por parte de sus padres y de otros personajes de la novela, le dotan de una importancia y protagonismo que el propio personaje parece rehuir. Muy bien construido y con una gran evolución, supone la llave para poder descubrir secretos de Daisy.


DAISY MASON: La gran incógnita de la obra. Toda la trama gira en torno a ella, y sin embargo da la sensación de que no la conocemos en absoluto. ¿Qué ha ocurrido con ella? ¿Dónde está? ¿Sigue viva o ha sido asesinada? Todo ello rondará por la cabeza del lector, la policía y los personajes de esta obra que sean inocentes.


Si bien no hablo en profundidad de Barry y Sharon Mason (por no alargar demasiado esta reseña), sí hablaré de su personalidad engreída, sus aires de superioridad y esa falsa pena que parecen sentir por la desaparición de su hija. Parece una crítica de la autora a esos padres que no parecen estar preocupados por sus hijos y que, tal vez, los hayan tenido sin desearlo. Pese a ello, Barry parece más preocupado por Leo y Daisy que Sharon.


Por último, quiero cerrar esta reseña mencionando los giros inesperados y un final que supone un broche perfecto para esta obra que atrapa desde su inicio. Apenas decae en algún momento la intensidad de la historia y resulta del todo original y bastante atractiva para el lector. Sin duda, no puedo evitar recomendar su lectura.

No me explico cómo no había leído nada de Cara Hunter hasta ahora, su estilo de escritura me ha absorbido por completo.

"¿Quién se ha llevado a Daisy Mason?" tiene todos los ingredientes para construir un thriller asombroso : ritmo trepidante, trama muy interesante, giros inesperados, personajes llenos de misterios, mentiras y secretos, sorpresas y más sorpresas...

La autora consigue que no confíes en ningún personaje y sospeches absolutamente de todos, lo que hace que no puedas parar de leer.

Algo que me ha gustado mucho es el estilo moderno que tiene el libro, con transcripción de interrogatorios, noticias periodísticas, páginas de Facebook y twits de Twitter. Quizás sea una tontería, pero algo tan sencillo da un toque diferenciador al libro y un enfoque muy actual.

El libro engancha, y mucho, es de lectura ágil y envolvente, cuesta dejar de leer.

Tenía ganas de leer este libro hace tiempo, y este mes le ha llegado su turno. Este es el primer libro de la serie y, sin darme cuenta, había empezado por el segundo, así que lo he aparcado y he leído este, me gusta seguir el orden aunque las historias sean independientes.
Aquí desaparece una niña de ocho años, una niña que parece mayor por su inteligencia y por lo que espía y escucha. Con las novelas donde los que sufren son los niños lo paso mal, porque no pueden defenderse, porque tienen una vida por delante que, a veces, se trunca abruptamente. En este caso hay más de un niño en la historia y se pasa mal, pero la novela está muy bien y hay que pensar que es eso, una novela. Me ha gustado la humanidad del detective protagonista y la pasividad de algunos personajes, su forma de comportarse,hacen que no entiendas cómo hay gente así. La historia está bastante bien y seguiré con la serie seguro, porque, aunque intuía algo del final, no me esperaba en absoluto como ha terminado.

Una tranquila velada en un barrio a las afueras de Oxford se convierte en el último lugar en el que la pequeña Daisy ha sido vista. A sus 8 años no dispone de tecnologías para su seguimiento, tampoco de un círculo social amplio y, como está claro en este tipo de desapariciones, las primeras horas son vitales. El equipo de Adam Fawley es asignado a este complejo caso. ¿Conseguirán descubrir la verdad? ¿Será demasiado tarde?

Cara Hunter propone una trama policiaca narrada en primera persona en la que el lector puede sentirse uno más en el equipo de investigación e ir atando cabos. Los personajes aparecen desdibujados, de tal forma que durante la lectura van añadiéndose elementos que nos permiten crear una imagen completa y así incorporarlos o no al bando de sospechosos. Este juego narrativo proporciona agilidad a la lectura y permite que al leer vayamos cambiando nuestra opinión constantemente, necesitando cada vez más llegar al final y descubrir el misterio. No obstante, en algunos momentos se me ha quedado algo plano, formándose una imagen final tan exagerada que no me encajaba en el puzzle y ha hecho que acabe desconectando o no me sienta tan dentro de la novela.

Es destacable la alternancia de escenas en presente con otras ocurridas en el pasado que nos permiten ir por delante de la policía en lo que a pistas se refiere y sufrir (o alegrarnos) con sus pesquisas al tener un acceso privilegiado a la información. También es de agradecer la inclusión de conversaciones por Twitter y recortes de periódico que retratan a la perfección cómo este tipo de sucesos se viven en el siglo XXI y que permiten no solo aportar dinamismo a la narración, sino también presentar una crítica a la difusión de bulos, el dramatismo de las redes sociales y la cultura de la cancelación, tan popular últimamente.

Pese a que es una obra de lectura rápida, que atrapa y con un montón de giros (que pueden ser más o menos esperados, dependiendo del lector), hay algo que no termina de convencerme. No sé si es en la forma de narrar o el contenido, pero he de reconocer que ha faltado algo para que la disfrute plenamente. Para mí ha sido una lectura agradable, interesante, pero sin nada destacable. La recomiendo para los amantes del género y para los que quieran adentrarse en él, ya que su ritmo, novedad y estilo la convierten en una buena puerta de entrada al thriller (no es densa ni grotesca, los personajes están bien perfilados, la narración es fluida y el desenlace sorprendente para aquellos no diestros en este tipo de obras).