¿Quién se ha llevado a Daisy Mason?

Es un libro de los que enganchan desde el principio y, aunque deduzcas parte de lo que ha pasado bastante pronto, la trama da tantos giros que siempre te quedas con algo que averiguar...

Además todos los investigadores tienen importancia y tienes que ir hilando lo que va averiguando cada uno para que el final cobre sentido... He de reconocer que me dejé llevar bastante por unos capítulos en los que se leía la reacción en redes de la gente a los avances del caso pero, si no te dejas influenciar, el final (me refiero al epílogo) tiene sentido e incluso te imaginas parte, aunque haya leído en alguna reseña que no tiene explicación...

Como podéis deducir el libro me ha gustado (y mucho), estoy leyendo el siguiente y, sin haberlo acabado, sé que querré seguir sabiendo más de Adam Fowley y su equipo.

Viajamos a 2016 ni más ni menos que a Oxford donde después de una gran fiesta con fuegos artificiales Barry y Sharon Manson descubren que su pequeña hija Daisy ha desaparecido con tan solo 8 años. Una carrera contra reloj donde tomara las riendas del caso el inspector Adam Fawley donde junto con su equipo tratan de dar respuesta a la gran pregunta ¿Quién se ya llevado a Daisy Manson?
Contamos con varios personajes, familiares, amigos, vecinos, profesores, policías, forenses pero en esta ocasión quiero destacar el personaje de Leo, hermano de Daisy. Me ha gustado mucho ya que su historia personal trata un tema muy importante al que se debería dar visibilidad constantemente, el bullying y el daño que puede causar a las personas que lo sufren.
La trama cuenta con varios giros haciendo que desconfíes de todos los personajes, la narración me ha gustado ya que no se pierde en descripciones y me ha sido muy fácil seguir el hilo de la historia.
Algo que también me ha gustado mucho son los "tweets" que se muestran conociendo las opiniones de las personas externas al caso y como varían sus opiniones a lo largo del libro.
Ha sido un libro que me ha gustado y que sin duda recomiendo con un final sorprendente que no me esperaba para nada.

En esta ocasión la autora nos invita a otro thriller intenso, bien estructurado con quizás algunos aspectos en los que he echado de menos haber profundizado mas y con algunas partes que ralentizan un poco la lectura, pero que me ha mantenido en vilo con giros inesperados, un desarrollo de los personajes bastante completo y un final inesperado.

El inspector Adam Fawley se enfrenta a un caso complicado, una niña de 8 años desaparece de su propia fiesta de cumpleaños celebrada en su domicilio. La investigación en torno a dicha desaparición marca el guion de la novela en la que se entrelazan personas allegadas con otras con menor relación con la niña, un grupo de investigación complejo con cierto peso en la trama pero son los giros y el devenir del caso los que adquieren el verdadero peso en la lectura.

Una lectura sin capítulos pero en la que van alternándose notas de prensa, entrevistas, ruedas de prensa, tweets y narraciones en primera persona por el inspector y en tercera persona y los flashbacks al pasado de los protagonistas que van aclarando al lector el devenir del caso. Todo ello hace que el ritmo sea bastante rápido. Con un trasfondo de critica social hacia la tendencia de la actual ciudadanía por crear bulos, tendencias y la relevancia de malinformar, tan potenciado a través de las redes sociales en este caso a traves de Twitter. Fiel reflejo de la sociedad actual.

Destacaría la capacidad para mantenerte en vilo, para ir creándote sospechas que se van tumbando con acierto por parte de la autora y lo bien que refleja el peso y la capacidad de las redes sociales para crear tendencias o llevar a la opinión pública en una dirección o en otra.
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Un thriller que me ha recordado a una mezcla entre el caso de Madeleine Mccann y JonBenét Ramsey. También me ha recordado a otro thriller de una escritora inglesa, Gilly McMillan, llamado “Encuéntrame”. Este, por su parte, me parece bastane mejor escrito y mucho mejor desarrollado.

La novela está bastante bien, se lee rápido, los capítulos son cortos y escritos de una manera que incitan a seguir leyendo. No obstante… tampoco he visto nada que no haya visto en otros thrillers, y no he visto nada novedoso en este libro.

Adictivo y con una trama bien definida e interesante. Por lo general me ha gustado mucho, al igual que la forma de escribir de Cara. La única pega que le pongo es que está diseñado "del tirón" sin división de capítulos, lo que a veces hace que te canses de leer y te pierdas en la lectura.

Esta novela comienza con la desaparición de Daisy en una fiesta que dan sus padres, la investigación de la desaparición de esta niña de 8 años se la encargan al inspector Adam Fawley y su equipo, y como dice el inspector Fawley al comienzo de la novela: "En un caso como este nueve de cada diez veces el responsable es alguién del círculo más cercano al niño"

Esta novela me ha mantenido en vilo, de principio a fin, he sospechado de todos y cada uno de ellos, incluso de los niños y ni por asomo me he acercado a lo que pasa en realidad.

Los personajes me han gustado, todos muy bien perfilados, pero los principales se centran en un círculo bastante reducido, en torno a ellos gira toda la trama con algún que otro personaje esporádico.

Los capítulos van desde el día de la desaparición hasta meses anteriores a ella correlativamente, en fechas claves, hasta la mitad del libro más o menos y a partir de ahí van saltando en fechas con acontecimientos importantes.

También veremos la repercusión que tiene el caso tanto en las noticias como en las redes sociales.

La novela me ha gustado, la he leido en apenas 3 días, he sospechado de todo y de todos, y la he disfrutado mucho intentando averiguar la verdad.

Para empezar, creo que tiene un fallo muy grande que hizo que se me hiciera imposible tener ganas de continuar. No tiene capítulos. Yo sin capítulos no puedo leer porque no me incita a ello y, si a eso le sumamos que no me causaba demasiada intriga, peor aún.

Es un libro que está bien escrito, que trata de hacerte sacar conclusiones erróneas continuamente pero que para ello, se lía demasiado. Así es que te introduce a muchos personajes que son irrelevantes, de repente ves que se riza el rizo y se convierte en una novela plana y, termina resultando un libro demasiado largo que si fuese más corto y con un final más apresurado hubiese disfrutado mucho más.
Los personajes tienen una buena construcción, agás los investigadores que, para mí, brillan por su ausencia y carece de sentido algunas cosas que hacen.

El final no me gustó demasiado tampoco, bien es cierto que es totalmente inesperado, pero después de toda la red que se fue formando a lo largo de la trama, me esperaba más.

Este es el primer libro de una nueva serie de libros de procedimientos policiales que presenta al inspector detective Adam Fawley y su equipo. Aunque hay muchos libros de este tipo, este equipo en particular me pareció muy interesante y espero con ansias los libros futuros de esta serie. Otra parte interesante del libro fueron los tweets del público en general que aparecieron varias veces en el libro. Como es el caso ahora, el público tiene muchas opiniones sobre casos como este y las personas que se esconden detrás de Twitter y Facebook a menudo presentan algunas teorías muy extrañas.

Daisy ha desaparecido de una fiesta familiar; nadie, ni siquiera sus padres, la vieron realmente en la fiesta, así que nadie tenía pistas para la policía. de hecho, sus padres ni siquiera la vieron después de la escuela y no pueden estar seguros de que ella haya vuelto a casa de la escuela. Incluso si ha leído muchos libros sobre familias disfuncionales, este estará cerca de la cima de la escala. Los padres estaban obsesionados con el estatus y con lo que otras personas pensaban de ellos y el hijo de 10 años estaba preocupado, pero la policía no pudo lograr que hablara. Mientras la policía intenta averiguar qué le sucedió a Daisy y el público está condenando a diferentes personas en las redes sociales, los secretos de la familia se revelan lentamente.

Definitivamente disfruté este libro y me hizo adivinar hasta el final sobre lo que le sucedió a Daisy y quién era el responsable. Debo admitir que cada vez que sabía quién era la persona, descubrí unas páginas más tarde que estaba totalmente equivocado, así que el final del libro realmente me sorprendió.

Lo que me gustó de este libro es el equipo policial y la investigación. Me gustó cómo se revelaron los hechos y los hechos y cómo trabajó el equipo. PERO el final no me gustó en absoluto y no lo encuentro del todo real y posible. Fue demasiado tiempo para esperar el giro final.

Sinopsis: ❤️ La pequeña Daisy, de ocho años, ha desaparecido durante una celebración familiar. Ninguno de los vecinos de la tranquila calle de las afueras de la ciudad ha visto nada. ¿O sí?
* EN 9 DE CADA 10 DESAPARICIONES, EL CULPABLE ES ALGUIEN DEL ENTORNO MÁS CERCANO… * ❤️
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Opinión: ✨ Buenas noches lectores, bien sabe Dios que he intentado por todos los medios que este libro me aguantase la mayor parte de tiempo posible para tener una cuarentena de lectura como tiene que ser y tal...pero no pude.
Llevo bastante tiempo con la reseña pendiente por qué pese a mis esfuerzos el libro calló enseguida. Como no podía esperar menos, un increíble thriller. Otro más para la lista de libros que hay que leer.
Nos cuenta la historia de los Mason, una familia cuyos padres parecen vivir más preocupados de las apariencias y su puesta en escena que de sus propios hijos. Un día, tras una fiesta en el jardín descubren que su hija menor ha desaparecido sin dejar rastro y nadie parece haberse dado cuenta de su ausencia. Era una niña más, invisible para unos padres preocupados por su "estanding" dentro de una sociedad de lujo medio que no les correspondía. Nadie sabe si quiera si la niña realmente asistió a la fiesta. Nadie la vio, no hablaron, nadie se preocupó.
Me ha encantado la crítica social tan grande que hay detrás de la novela. El como no se puede perder de vista a los niños ni un segundo. de como a veces el silencio, es el más peligroso de los ruidos cuando se trata de un niño. Está repleta de incógnitas que se van resolviendo según avanzas y que a mí por lo menos me han dejado pasmada.
Me ha gustado también que intercala tweets y recortes de revistas con la desaparición de la niña. Nunca lo había visto en un libro y me ha ganado.
El final, no lo esperaba para nada. Tenía muchas teorías, pero ninguna resultó ganadora.
He de decir que es un final arriesgado que creo que tal vez no encajaría en la cabeza de muchos. Pero que a mí me ha conquistado. No pienso perder de vista a la autora por qué me ha encantado su manera de escribir y de mostrarse a un lector intrigado y deseoso de conocer la verdad. ✨
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Los Hunter están realizando una fiesta nocturna en su casa, en un barrio residencial a las afueras de Oxford. Cuando se quieren dar cuenta, Daisy, su hija de ocho años ha desaparecido. Andaba revoloteando por la fiesta, vestida de margarita, pero nadie sabe precisar cuándo la vio por última vez.

Serán el inspector Adam Fawley y su equipo quienes tendrán que hacerse cargo de la investigación. ¿Se ha ido la niña por propia voluntad o se la ha llevado alguien? ¿Está viva o alguien la ha matado? Las horas pasan, incluso los días y ya se sabe que estas cosas si no se resuelven en las primeras horas, malo.

“¿Quién se ha llevado a Daisy Mason?” es un libro sumamente adictivo que tiene todos los elementos característicos de los thrillers. Muchísimo diálogo, muchos secretos a desvelar, unos cuantos giros inesperados, un ritmo muy ágil y un final de los que dejan con la boca abierta. Todo ello aderezado con extractos de Twitter, lo que le da un punto claro de actualidad. La red social por excelencia donde cada uno se desata a gusto y echa toda la basura que guarda en su interior. En este caso, los tuiteros van a realizar casi una investigación paralela, eligiendo a sus propios culpables, machacando a la familia Mason a la mínima, insultado, agrediendo oralmente, incitando a la violencia… Vamos, lo que vemos cada día si nos damos una vuelta por Twitter. Aparte de darle un punto de actualidad, los extractos de Twitter le dan muchísima agilidad ya que se leen en un segundo.

Ya sabemos que en casos de desapariciones de niños, las estadísticas muestran que muy habitualmente el culpable es alguien cercano. Así que las miras de la policía rápidamente recaen sobre el resto de la familia Mason: los padres y el hermano de Daisy, un niño de diez años llamado Leo. ¿Pero a quién elegimos? Porque cada uno tiene lo suyo: a la madre no hay por donde cogerla y rápidamente se hará merecedora de nuestras antipatías pero, ¿tanto como para considerarla culpable de asesinar a su propia hija? El padre parece que adora a Daisy pero…, ¿la querrá quizás demasiado? ¿Y Leo? Leo es un niño muy especial, enseguida veremos que hay algo en él que nos hará dudar. ¿Qué esconde Leo? ¿Será capaz de haberle hecho algo a su hermana? ¿O será un tercero el responsable? Porque la familia guarda secretos y, aunque ocultos y muy bien escondidos, la policía va averiguándolos poco a poco y ello hará que surjan nuevos posibles culpables.

La verdad es que el libro es un no parar de sospechar. Por mi cabeza pasaron un sinfín de sospechosos, entre ellos el hermano y los padres de la niña desaparecida, pero también otros más. La autora va sacando pistas poco a poco y cada una de ellas hará que demos la vuelta por completo al asunto y encontremos otra posible explicación, quizás otro sospechoso, o quizás más motivos para sospechar de algunos de los que ya sospechábamos. Eso sí, reto a cualquiera a intentar adivinar qué es lo que realmente pasó. El final es absolutamente impredecible. Bueno, he de decir que de las dos sorpresas del final, una se me había pasado por la cabeza (simplemente pasar, no se quedó como favorita) pero la otra no y creo que es imposible que nadie pudiera pensar en ella. El final te deja con la boca abierta pero es un poco tramposillo. Aún así, no me ha disgustado porque ya se veía que de esta novela podíamos esperar cualquier cosa.

La investigación se va realizando poco a poco por el inspector Adam Fawley. He de decir que no parece el más listo de la clase y que hay algunas cosillas que se le escapan y que no deberían. Cuando una niña desaparece, se investiga inmediatamente a sus padres; exhaustivamente. No sólo por si ellos son los responsables, sino también por si alguien tiene algo contra ellos y ha querido vengarse. Los Mason guardan secretos, no le cuentan a la policía toda la verdad y Fawley debería haber estado ahí más listo.

La novela no se estructura en capítulos. Esto que de normal me hubiera parecido un horror, en este caso no tiene importancia alguna. Porque sí que hay división en escenas y porque las noticias de los medios, los tweets y algún que otro post en facebook hacen perfectamente de división. Es Adam Fawley, en primera persona, quien nos va contando la historia. Lo hace con un lenguaje sencillo y coloquial, de muy fácil lectura. El diálogo predomina sobre la narración y ello, junto a las continuas sorpresas, hace que sea un libro de lectura tremendamente ágil.


Conclusión final

La verdad es que he disfrutado muchísimo con la lectura de este thriller. Un libro que no da tregua, hecho para el entretenimiento. Un libro para no parar de leer.
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