El príncipe cruel

Cuando hay mucho poder concentrado en un mismo sitio, hay un montón de sobras por las que pelearse.

El deseo es algo curioso. En cuanto se satisface, se transforma.

"Padre, soy lo que tú has hecho de mí. Me he convertido en hija tuya después de todo".

"Me pregunto si sospecha con qué facilidad acuden las promesas a mis labios".

"Eso es lo que pasa cuando sientes ansía por algo: te olvidas de comprobar si está podrido antes de engullirlo".

"Eres la yesca que prende su fuego".

"Era la reina de las competiciones de sostener la mirada".

"Un estratega experimentado aguarda el momento oportuno".

Cuando hay mucho poder concentrado en un mismo sitio, hay un montón de sobras por las que pelearse.

Los idiotas son los únicos que no se asustan de las cosas que dan miedo.