Rey blanco

Después de un año con una sequía lectora importante, meterme de lleno en Rey blanco ha sido todo un placer. Ha conseguido lo que ningún libro ha hecho hasta ahora, conseguir que me atrape, que piense en el libro y que tenga ganas constantes de leer. Gracias por eso, Juan.

La historia sigue los sucesos que terminaron en Loba negra, obviamente es una tercera parte y, por fin, se da cierre a todos los cabos sueltos que teníamos abiertos desde la primera novela. Me ha gustado bastante, aunque siento que no es la novela más potente del autor, lo que más he adorado es la relación entre Jon y Antonia. Qué bonitos son juntos y cómo no enamorarse de Jon, ese vasco enorme con un corazón aún más grande.

Ritmo trepidante, con alguna escena demasiado peliculera para mi gusto, pero que atrapa y da gusto con estos personajes tan alejados del investigador torturado y oscuro que tanto se lleva ahora. Un final de trilogía que ha estado bastante bien, aunque me ha decepcionado un poquito el final por ser quizá un poco... Previsible o fácil y demasiado superficial por los motivos. Aún así recomiendo muchísimo la trilogía y solo me quedaría leer Cicatriz para cerrar, de momento, el ciclo de esta historia.

Sólo dos estrellas y porque me ha entretenido y la lectura es amena, ya que todo lo demás no me ha gustado.
Sí hubiera finalizado con "Reina Roja" habría sido un éxito, pero la historia se ha ido diluyendo, "Loba Negra" es sólo una novela negra y "Rey Blanco" es un intento de poner hojas y más hojas, prorrogando una historia que debía haber acabado antes y dónde hasta el malo malísimo me parece un malo de opereta, me recuerda a Gru, el malo de "Los Minions", ya no me creía nada de la novela.
Por fin me entero de quién es el malo y porqué es tan malo, pero no me lo creo. También porque los buenos son buenos, pero, que no.
Es cierto que está bien escrito, es de lectura rápida, pero sólo eso, casi esperas que mueran todos de golpe para que acabe la historia y así no haya cuarta, quinta y sucesivas entregas.
No me he creído nada de las relaciones entre los protagonistas, la vida es más sencilla, faltan personajes normales, de día a día.
En fin, se acabaron las rojas, las negras y el blanco, aunque me leeré los otros libros del autor, para ver si saco algo en claro y cambio de opinión, pero, espero que se acaben los giros y regiros de las tramas para alargar historias, debe ser que pagan al peso los libros.

En esta ocasión y por ser una tercera parte y para no destripar nada, no voy a hacer un resumen de la trama, ya que quiero que el lector vaya simplemente con lo que ha leído en la sinopsis. Además, si se han leído los dos primeros, ya el lector sabe dónde se ha quedado la historia y por dónde puede ir.

Decir que los personajes principales siguen evolucionando, en esta tercera parte los sentimientos que estaban en letargo salen a la luz. La amistad y el compañerismo entre Antonia Scott y John Gutiérrez se afianza aún más.
En cuanto a los villanos, también los conocemos mejor, a Sandra, y especialmente al Señor White.

Como en los anteriores, el ritmo es muy rápido, y en ocasiones trepidante y vertiginoso, todo a contrarreloj. Todo ello ayudado por capítulos muy cortos y bastantes diálogos muy ocurrentes.

Una novela en la que, como muy buen thriller: engancha al lector, el ritmo de lectura es muy rápido y cuenta con giros, incógnitas que sorprenden, además de un final imprevisto que deja asombrado al lector y que puede gustar más o menos.

Una trilogía que recomiendo a los amantes de los thriller.
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"Rey Blanco" es el tan esperado desenlace de la trilogía "Reina Roja", de Juan Gómez Jurado.
Aunque como se ha ido descubriendo con "Reina Roja", y "Loba Negra", hay otras dos novelas anteriores enlazadas, sería "El paciente", y "Cicatriz", así que yo recomiendo leerlas en orden, para entender y disfrutar mejor la historia.
Juan Gómez Jurado ya nos pide al final de cada novela que no descubramos el misterio principal, así que hacer la reseña sin contar mucho va a ser un tanto difícil.
En "Rey Blanco", continuamos la historia de Antonia Scott y Jon, justo cuando a este último le secuestran. Así que desde que comencemos a leer ya nos vamos a poder parar, eso os lo aseguro.
La novela tiene un ritmo atrevido durante sus más de 500 páginas. Nuestros pobres protagonistas las van a pasar canutas, y vamos a sufrir continuamente con ellos. Se nos van a poner los pelos de punta y nos van a dar ganas de meternos en la historia y ayudarlos, o intentar matar al autor por más de una escena.
La manera que tiene el autor de narrar la historia hace que sea muy amena y que no nos resulte pesada en ningún momento. Además los personajes de Antonia y Jon forman un tándem perfecto y nos echaremos más de una risa con ellos, ¿verdad cari?
El final, a mi manera de ver, no podría haber sido más perfecto, con la intriga hasta la última página y el ¿que pasará? justo hasta el punto final.
Es imposible después de las dos novelas anteriores, no sentir a Antonia y Jon como algo nuestro, y es lo que hace que vivamos con tanta ansía lo que vamos leyendo. Me encanta que el autor haya conseguido que les queramos tanto.

Pocas veces un libro tan esperado cumple y supera las expectativas. Y sí, Rey Blanco lo ha conseguido. En este caso, una palabra pasa una y otra vez en mi mente para describir este libro: MAGISTRAL.

Creo que todo lo que diga de él se va a quedar corto, es de esas lecturas de las que solo salen buenos adjetivos pero aún así no consigues expresar todo lo que has disfrutado con ella.
Al hilo de «Reina Roja» y «Loba negra», Rey blanco continúa sorprendiendo, transportándote al peculiar universo de Antonia Scott, a la ternura del gran Jon, sin bajar un ápice la acción, las situaciones inesperadas y los grandes acontecimientos que se van a dar en este libro. de esta forma consigue dejar con la boca absolutamente abierta. Y es que en «Rey blanco» aúna una narración espectacular, unos hechos inigualables y unos personajes memorables.
Un thriller de los que invitan a leer sin parar, sin prisa pero sin pausa, de los que quieres acabar pero a la vez no salir nunca de él. Un libro que deja un vacío tras el último punto. Juan Gómez-Jurado se ha superado a sí mismo. La intrincada trama implica más allá de la trilogía y a su vez se va dejando ver casi por arte de magia -más bien por arte de Gómez-Jurado- aunque siempre ha estado ahí pero no lo hemos sabido ver.
Rey blanco es un thriller, una novela negra, una novela policíaca, contiene de todos los ingredientes para hacerte pasar unas horas de tensión, sufrimiento y disfrute. Un libro que he disfrutado enormemente, que he leído sin descanso pero saboreando cada párrafo y aún así, me ha durado un suspiro. ¡Necesito más!
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Pues ya está. El final de la trilogía "Reina Roja" ya está aquí, o quizás habría que decir de la ¿pentalogía? Porque aquello que tanto nos prohibió comentar Juan cuando terminamos de leer "Reina Roja" (recuerdo que me quedé a cuadros al encontrar cierta "pista" que inició una larga espera hasta esta novela) y después "Loba Negra" (lo de este libro fue la pera) por fin ya se puede desvelar y es que todo estaba conectado, así que ya sabes, si quieres empezar a leer a este autor por esta serie, el orden de publicación de las novelas es este:

- El paciente
- Cicatriz
- Reina Roja
- Loba Negra
- Rey Blanco
(*) Si lees Reina Roja entre "El paciente" y "Cicatriz" también puede estar bien

¿Y qué me ha parecido a mí? Pues yo creo que ha sido un cierre de trilogía perfecto y me alegro porque así como cuando terminé de leer "Loba Negra" hubiera devorado (de haber podido) este "Rey Blanco", en cuanto empezó la "campaña" de esta novela con los amiguetes del autor se me fueron quitando la ganas. ¿Por qué? Pues ni idea, pero lo cierto es que tampoco tardaron en volver, sobre todo después de ir leyendo opiniones de lectoras de las que me fío y que sigo por redes sociales.

"Rey Blanco" es un libro que no da tregua e imagino que si lo lees a continuación del segundo todavía se hace más adictivo. Esto lo digo porque si tienes la historia más reciente no te tienes que parar a pensar... ¿y este personaje quién era?, pero lo bueno es que tampoco es que nos haya hecho esperar demasiado. Ha sido un libro por año y eso se agradece

Evidentemente no os voy a destripar nada del libro para no fastidiaros y porque ya es tradición, pero os diré todo lo que me ha gustado:

- Para empezar me ha gustado que arranque justo en el lugar en el que nos dejó "Loba negra", un final del que nadie se había podido olvidar.
- Me ha gustado que todas las dudas que nos habían ido surgiendo a lo largo de la serie quedan bien resueltas (al menos las mías).
- Me ha gustado el ritmo, pasan tantas cosas en esta historia y casi todas a contra reloj que por momentos crea auténtica ansiedad, una ansiedad que sin embargo no hará que dejes de leer.
- Me ha gustado conocer más a fondo detalles personales de Antonia, y quedarme igual que ella de muerta al descubrir ciertas cosas que se van revelando.
- Me ha vuelto a gustar, a requetegustar y a enamorar Jon, porque sí, Antonia es fabulosa, muy lista, mega inteligente y todo lo que tu quieras, pero a mí quien me gusta es Jon, no solo por su personalidad o su manera de actuar, sino por todo lo que ha conseguido hacer con Antonia a lo largo de estas tres novelas. He sufrido con él y por él, en cada cuenta atrás de esta historia y también es quien le da a la novela ese punto divertido aún en los peores momentos.

- Y otra cosa que me ha gustado y que nada tiene que ver con la novela en sí, es que Juan haya conseguido mantener ese precio tan bueno para su novela en formato e-book. A ver si toma nota quien tenga que hacerlo porque de otro modo es imposible.
La verdad es que yo no sé si "Rey Blanco" es la mejor novela de Juan. Él dice que sí, pero es que todos los autores suelen decir eso de su última publicación, supongo que es cuestión de gustos. A mí desde luego me ha gustado más que "Loba Negra", pero creo que son mejores "El paciente" o "La leyenda del ladrón", aunque puedo estar equivocada, claro.

"Rey blanco" es un libro que te lees sin darte cuenta y al que solo te debes acercar tras haber leído, como mínimo, las dos entregas anteriores porque es cuando todo tendrá sentido. Está escrito con ese estilo que ya nos tiene acostumbrados Juan en sus últimos trabajos, ágil, coloquial, con toques de humor, pero como decía antes, yo he disfrutado más con otros trabajos del autor.

Y ahora llega la pregunta del millón... ¿Me ha gustado la novela? Rotundamente sí ¿Volvería a leer más historias de Antonia y Jon?... Evidentemente también, de esta serie o de cualquier otra cosa que escriba Juan, peeero si me preguntan concretamente si quiero más "Reina Roja" la respuesta es (aún a riesgo de que alguien me estrangule)... NO.

A veces tengo la sensación de que Juan es como el flautista de Hamelín tocando la melodía "Reina Roja" y los lectores los ratones que vamos detrás y la verdad, esta ratona tiene ganas de otros rumbos, de otras historias que empiecen y terminen, que no estén conectadas, algo diferente, nuevo, algo que Juan es capaz de escribir sin lugar a dudas. Por supuesto esto es una opinión personal que sé que pocos compartirán, sobre todo después de leer las maravillosas críticas que ya hay en internet de este libro y de la trilogía en general y la sensación que está dejando en los lectores, la mayoría de los cuales piden más Scott/Gutierrez.

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Con la lectura de Rey blanco pongo fin a una trilogía (sé que es una pentalogía, pero solamente he leído los tres últimos) que me ha gustado mucho. Centrándome en este libro en particular, he de decir que ha sido el que más me ha gustado. Puedo decir que, literalmente, lo he devorado. Me ha enganchado sobremanera, hasta el punto de ser capaz de despertarme varias horas antes de lo habitual con la única intención de tener un buen rato para leer antes de ir a trabajar. La trama me ha parecido interesantísima y el ritmo el adecuado: sin arrollar con el desarrollo de los hechos, pero tampoco deteniéndose en cuestiones baladíes que solamente habrían logrado ralentizar la lectura.

Los personajes principales se han mantenido en su línea: inteligentes, pero naturales; con sus miedos e inseguridades, pero con determinación y valentía. Me declaro fan de Antonia Scott.

Aunque se trata claramente de un thriller, la lealtad hacia quienes queremos está muy presentes en todo momento, principalmente hacia la familia y hacia los amigos de verdad. Hacia quienes demuestran estar con nosotros hasta cuando nosotros dejamos de creer en nuestras posibilidades o nos martirizamos con pequeños errores que para nosotros suponen una derrota, pero que en realidad no son nada en la vida.

Otra de las cosas que me ha gustado mucho de este libro, y de la trilogía en general, es que me ha permitido extraer muchas citas que me han hecho pensar acerca de diferentes aspectos.

En definitiva, una lectura totalmente recomendable para los amantes del thriller. Acaba de cerrar el libro y ya estoy deseando volver a saber de Antonia Scott y de Jon Gutiérrez.

Descubrí a este autor mucho antes que todo el mundo hablase de él y sin lugar a duda, me bebí esta saga con ansia. La historia de Antonia Scott me ha acompañado en diversos momentos de mi vida, aprendiendo de ella, creciendo con la historia.

A través de sus páginas, he sentido el querer saber más, quería que llegasen nuevas historias.

Último libro de la trilogía de Reina Roja y tengo que confesar que me ha encantado. Diría, para mi gusto, que es el mejor de los tres puesto que es el que más pegado me ha tenido desde que empecé a leerlo y el que tiene un final de infarto y bastante elaborado.

Todo comienza cuando a Jon Gutiérrez le asaltan por detrás y cuando despierta comprueban que tiene en el interior de su cuerpo una bomba, nada más y nada menos que adherida a su columna vertebral mediante unos tornillos.

Es tan sencillo como que esa bomba no se activará si Antonia Scott colabora en la investigación de una serie de misiones. Descubrir una serie de sucesos o asesinatos ya ocurridos o que van a ocurrir en una serie de direcciones que le mandan a través de su móvil.

Así, de nuevo Jon y Antonia se ven involucrados en esta trama y juntos tendrán que descubrir y dar con la clave de muchos sucesos y personajes del libro.

Su final, como ya he comentado, es espectacular y me ha tenido pegado al libro hasta el final. Me he leído un gran número de páginas en un solo día porque no podía parar y desde el principio me ha tenido cautivado con la bomba de Jon en el interior de su cuerpo. ¡Recomendable 100%!

Por fin llego al desenlace de la trilogía Reina Roja (pentalogía si tenemos en cuenta las novelas relacionadas, El Paciente y Cicatriz).



Como broche final a esta historia, Rey Blanco consigue ir cerrando poco a poco los frentes abiertos de las distintas tramas, y respondiendo a muchas de las preguntas que los lectores nos hemos ido haciendo libro tras libro.



Antonia Scott sigue siendo un misterio. Es una mujer demasiado compleja como para satisfacer a cualquiera que quiera intentar llegar a ella. Pero, su aquellos a quienes quiere tardan en obtener cierta información y detalles de su vida, ¿qué ha hecho el lector para ganarse ese derecho?



Si Antonia es la Reina Roja, Jon Gutiérrez es, una vez más, su fiel escudero. O al menos es lo que ambos intentarán, tras el secuestro del vasco por parte de Sandra y White.



Cada nueva pincelada que vamos sabiendo acerca de los personajes, es una pieza más de un complejo puzle en el que nada parece tener sentido. Un puzle que se ha caído al suelo y tenemos la sensación de que hemos perdido alguna de las piezas y no lograremos ver el dibujo final.



Hay que reconocer que la trama se ha ido hilando bastante bien, aunque no todas las respuestas me han resultado satisfactorias, y algunas resultaban predecibles. Sin embargo, la originalidad en varios puntos, sumado al modo en que Juan Gómez-Jurado hace partícipe al lector dentro de la trama, convierten esta novela en una buena opción para pensar y tratar de descubrir la verdad antes de que Antonia elabore el relato final, dando sentido a cada uno de los hechos.



Si vemos que la protagonista es un genio, los antagonistas también han de serlo. Por ello, me he sorprendido sintiendo cierta admiración por los pasos que White (si hacen una adaptación cinematográfica Ewan McGregor tiene que interpretarlo), pese al rechazo que sentía hacia él y su personalidad psicopática.

También me gusta que no todo lo que los personajes hagan tenga un por qué, ni que se les busque la redención. Hay gente de todas clases, y a veces las motivaciones simplemente son egoístas. ¿Qué mueve a Sandra? ¿Qué mueve a White? ¿Qué tipo de personas son? Hay que ir pasito a pasito descubriéndolo.



La trama no es tan enrevesada como otras novelas del género, pero sí que es cierto que no se hace demasiado pesada, ya que al ir mezclándose con los crímenes investigados en las novelas anteriores siempre hay un hilo del que tirar y un secreto que desvelar.

Se nota que hay trabajo y cariño detrás de cada historia y un trabajo de documentación, con unas ideas ambiciosas pero factibles dentro de la ficción.



He disfrutado mucho leyendo cada una de las novelas que componen esta trilogía, descubriendo poco a poco la verdad y encariñándome de los personajes a cada paso que daba con ellos, y detestando o admirando a otros, pero sabiendo que todos ellos son necesarios y enriquecen la historia.



¿Volveremos a saber de Antonia y de Jon? ¿Habrá futuro para ellos o estará aquí su final?