Creo que lo que realmente me ha gustado de este libro es la perspectiva. Siempre es más fácil coger el camino fácil de “echar en cara”, de guardar rencor y de victimizarse para que los demás te den el sitio que te corresponde. Pues no, Vigan no quiere ser la protagonista. Ella simplemente quiere rendirle homenaje a su madre y explicar el por qué de sus acciones y la ambivalencia y complejidad de su personalidad. Por ello, recorremos -a modo cronológico- la vida de su madre gracias a escritos, grabaciones y testimonios de personas que vivieron con ella y la quisieron (o no). No sé vosotrxs, pero yo noto cuando un libro se escribe de verdad y se ve claramente cuando una persona se abre en canal y se desnuda para el/la lector/a. Eso es lo que hace ella y, gracias a su valentía, podemos comprobar de primera mano todo lo que conlleva el infravalorar las enfermedades mentales y cómo la sociedad y la familia dan la espalda bien por omisión o por falta de recursos emocionales. Os lo digo de verdad, dadle una oportunidad. + Leer más |