Las gratitudes

Otra novela de esta autora que te atrapa con su forma de escribir…
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Como el título dice, las gratitudes,habla de esa necesidad de dar las gracias, y de su importancia, pero no de dar las gracias de forma automática como suele ocurrir, de dar las gracias a quien realmente lo merece, de demostrarlo.
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Una novela que habla de vínculos con personas que q veces se establecen si esperarlo , con personas desconocidas, y que su existencia da significado a tu día a día.
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Es una novela súper corta, y sabéis que no soy fan de ellas porque se me quedan cortas, pero es una historia que con nada dice mucho, una novela donde la autora habla de ese deterioro que todos sufrimos con el tiempo, con una protagonista a la que poco a poco le va sucediendo ,ira perdiendo la cabeza y lo iremos viviendo con ella…
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Dos narradores, dos personas importantes para el momento final de la protagonista. Haciéndote reflexionar sobre el paso del tiempo, sobre las personas que tienes contigo, y las que llegan, que el afecto y la amistad surgen en cualquier momento.
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Y solo puedo recomendar el libro y a la autora.

"Las mejores fragancias se guardan en frasco pequeño". Y con esta cita expongo lo que ha significado "Las gratitudes" para mí: un libro de menos de 200 páginas que te pellizca el corazón y te deja un regusto y un poso que, días después, sigue patente. Sin duda, esta ha sido de mis mejores lecturas del 2022.

Las gratitudes habla del agradecimiento, de la senectud, de abrir el corazón y decir las cosas cuando se puede, antes de que sea tarde. Una historia de tres personajes (a cual más entrañable), narrada a dos voces. Un libro que se lee solo, pero que a la vez, te deja reflexionando con muchas de sus frases (os dejo un par):

"¿Os habéis preguntado alguna vez cuántas veces en la vida habéis dado realmente las gracias? Unas gracias sinceras. La expresión de vuestra gratitud, de vuestro agradecimiento, de vuestra deuda".

"Envejecer es aprender a perder".

No conocía a la autora, pero su estilo sencillo y directo, me ha cautivado. Un libro que no me cansaré de recomendar a todo aquel que quiera darle una oportunidad.

Nos enseñan y enseñamos, desde la infancia, a decir por favor y gracias. Es algo positivo, un signo de buena educación. En un día corriente, utilizamos la palabra gracias decenas de veces, muchas mecánicamente. ¿Quién no tiene un grupo de Whatsapp en el que alguien inserta un mensaje interesante y los otros 25 le dan las gracias? Ay… benditos grupos del cole y deportes.

A partir de aquí, se trata de diferenciar la mera norma de cortesía de otro tipo de manifestaciones que implican un verdadero sentimiento. Alguien se ha sacrificado por ti, ha hecho un esfuerzo para mejorar tus condiciones, para beneficiarte.Y necesitas expresar ese agradecimiento sincero. Es cierto que obras son amores, pero también que de bien nacidos es ser agradecidos.

La historia de Michka, Marie y Jérôme va de eso. de las relaciones humanas. de lo que hacen por ti y cómo tú lo puedes devolver. de lo bonito que es amar y cuidar.
Preparaos para emocionaros en las últimas páginas, y a la vez no poder dejar de sonreír.

Hace un par de semanas me leí mi primer de Vigan en menos de 24 horas y ya adelanto que no tardaré mucho en ponerme con el siguiente.

En Las gratitudes, una novela tan breve como inmensa, se nos cuentan los últimos días de vida de una anciana (no es spoiler, sale en la primera página del libro) desde el punto de vista de ella, su logopeda y su vecina. Alternando dichas voces y con capítulos muy breves, es una lectura sencilla y entretenida pero con mucha carga emocional.

Así como en muchas de las novelas que leemos el título no tiene mucha historia, aquí está perfecto, va de eso, de los agradecimientos que se nos quedan pendientes muchas veces, que a veces no parecen importantes pero que si se quedan en el tintero...

No quiero contar mucho más porque como digo es muy breve, os animo a, si no lo habéis hecho ya, darle una oportunidad, a ciegas y dejándoos llevar por esta preciosa historia que a mí me ha cautivado como pocas. Un consejo personal: no leáis la sinopsis porque para mí es un resumen demasiado preciso de la novela 😅.

"¿Os habéis preguntado alguna vez cuántas veces en la vida habéis dado realmente las gracias? Unas gracias sinceras. Las expresión de vuestra gratitud, de vuestro agradecimiento, de vuestra deuda."

Hay libros que llegan a tu vida en el momento oportuno y eso hace que se conviertan en algo especial para tí. A lo mejor si lo hubieses leído en otra ocasión tu percepción sería diferente... O no.
" Las gratitudes" fue un libro que leí en unas pocas horas al día siguiente de asistir a un entierro. Y me hizo llorar . Por la historia que narra , por los personajes tan bellamente retratados pero sobretodo, por lo bien que está narrado, con un tono sencillo pero contundente.
Narrado a dos voces, estamos ante un retrato extraordinario sobre la vejez, las cuentas pendientes, la gratitud y la necesidad de no dejar nada por decir antes de morir.
Para mí es de esos libros en los que te gustaría meterte y así poder charlar con sus protagonistas porque te conquistan .
Espero que le deis una oportunidad, de corazón. Yo sólo diré que repetiré con la autora y ....vivid !!!

Obra de Delphine de Vigan, escritora, guionista y directora francesa.
Editada por Anagrama en 2021 y con la traducción de Pablo Martín Sánchez, doctor en Lengua y Literatura Francesas.
Son dos personajes los que narran la historia y son los que se implican en los últimos deseos de la protagonista.
Una anciana que comienza a olvidar las palabras debido a una enfermedad y que ha de trasladarse a una residencia de ancianos, donde va a transcurrir los últimos días de su vida.
Esta novela es una profundización en los sentimientos, es amor incondicional, respeto mutuo, vínculos amistosos, implicación máxima, profesionalidad mas allá del puro trabajo.
Es un agradecimiento a todo, a la vida, a la amistad, la memoria, el pasado, el envejecimiento, una verdadera gratitud a las personas que han formado parte de nuestra existencia.
Recomendable al máximo.

Mi primer acercamiento a la obra de Delphine de Vigan no ha podido ser mejor. Qué bonita es esta breve novela narrada a dos voces por Marie y Jérôme cuyo nexo de unión es una anciana llama Michka

Michka cuidaba a Marie cuando era una niña y la madre de esta desaparecía y ahora es Marie quien la cuida a ella, pero llega un momento en el que la propia anciana se da cuenta de que estará mejor en una residencia, y allí conocerá a Jérôme, que será su logopeda, y es que Michka empieza a tener problemas con el habla por culpa de una afasia cada vez más acentuada.

Me ha encantado cómo logra la autora ponernos en la piel de Mischka, en lo que a su afasia se refiere. Lo hace de una forma tan delicada que dan ganas de acariciar la cara de la anciana cuando habla y no encuentra las palabras que necesita y sin embargo no busca la lágrima del lector, al contrario nos sacará más de una sonrisa.

Michka, es muy consciente de lo que le ocurre y quiere encontrar a toda costa a un matrimonio que la ayudó cuando era una niña durante la guerra, evitando que acabara en un campo de concentración. Para ella es importante agradecer ese generoso y desinteresado acto que puso a todos en peligro antes de que sea demasiado tarde.

Un libro precioso, breve pero profundo, que habla de la vejez, del paso del tiempo y las consecuencias de un diagnóstico de afasia (nunca había leído nada sobre esto), de los lazos que nos unen a otras personas aunque no sean de la misma sangre y de dar las gracias de verdad… una emotiva lectura que te dejará con una sonrisa en la boca. Tengo que investigar más a esta autora.


Enlace: https://bitacorademislectura..

Venía de leer "Nada se opone a la noche" de esta misma autora. Me gustó tanto ese libro, que fui directa a por este, animada por las buenas críticas.

Sin embargo, siento decir que este no me ha gustado mucho. Me ha exasperado la forma de hablar de Michka, aquejada de una enfermedad mental que hace que se le olviden las palabras o diga palabras que no son las que busca. La historia es bonita pero, básicamente, me han resultado excesivamente cargantes los diálogos.

Eso sí, el trasfondo de gratitud, de agradecer y de saldar cuentas pendientes, me ha gustado mucho.

Una novela corta, increíblemente conmovedora, que llega no sólo dando una lección de cariño, humildad y consideración con quienes a lo largo de la vida nos han ayudado, apoyado o simplemente estado en los momentos importantes, sino también de comprensión y paciencia para aquellos que en el ocaso de su vida van perdiendo facultades, los que se piensan una carga para sus familiares y se sienten perdidos, desplazados en una sociedad en la que les demuestra cada día que no se les necesita

Mishka vivirá sus últimos días en una residencia porque ya no se puede valer por si misma, ella nos hará valorar el presente, nos emocionará con su último deseo, nos hará ver el lado más humano de la gratitud, nos hará sonreir con su galopante afasia, llenando sus frases de palabras equivocadas que despertarán sentimientos de ternura y afecto que encogerán el corazón y sobre todo a tener paciencia, mucha paciencia con quienes van más lentos porque ya están cansados de tanto andar

En mi clasificación particular de tipología de novelas, esta entra en el apartado "Novelas que te dejan mirando a la pared cuando las acabas"
Con una delicadeza asombrosa, con un uso del lenguaje certero, con apenas dos narradores alternándose y todo ello sin salir de la misma habitación, Delphine de Vigan coge tu conciencia y te la deja hecha un guiñapo en apenas 170 páginas. ¿Que no sabías dónde te habías dejado tus remordimientos? ¡Toma majo, "pa" tí!
Esta es una pequeña maravilla. de esas que te hacen pensar pero que sobre todo te hacen vivir. Nos avisa de la urgente necesidad que tenemos de dar las gracias antes de que sea tarde. Y encima necesitamos que nos lo recuerden de vez en cuando, como si no lo supiéramos de sobra. La pérdida es el otro eje de la obra: pérdida del tiempo, de las oportunidades, de las facultades que nos permiten expresar nuestro agradecimiento. Y de las pérdidas físicas e irrecuperables. Memento Mori. Mañana puede ser tarde.
Mención especial merece la labor del traductor, Pablo Martín Sánchez, que hace un trabajo complejísimo pero realmente excepcional.