Romperás la noche con un grito

Veamos cómo empezar esta reseña.

Me encanta el thriller, me gusta también que los polis sean personas humanizables, quiero decir, gente normal, con sus problemas, sus taritas, sus cargas emocionales. Pero es que últimamente lo de los trastornos mentales, las infancias poco ortodoxas y los traumas vividos se está yendo de las manos en los protagonistas de este género. Quizás es porque estoy leyendo muchos libros de este tipo últimamente o porque nos retroalimentamos en las lecturas conjuntas, pero me siento agotada, y mira que me encanta la parte psicológica de los personajes pero…. Escritores, ¡dadnos una tregua!

Este libro tiene una buena historia, un principio atractivo y unos personajes muy bien perfilados. ¿De qué peca entonces? Pues en primer lugar tenemos muchos personajes a los que a veces se les llama por el nombre o apellido, a veces por el mote y la verdad es que o te haces un croquis o te pierdes con ellos. Es más, a veces cuando cuentan capítulos de su infancia tienes tal cacao mental que no sabes a quien se refiere.

Otra cosa que me ha sacado muchísimo de la lectura es sentir que estaba leyendo el callejero de Valencia. Me encantó ver el mapa dibujado en el libro, pero en una persecución estar leyendo el nombre de las calles constantemente pues como que no. Parecía que lo narraba la voz de Google maps. Imagino que a los valencianos que conocen las rutas no se les habrá hecho pesado ya que podrían visualizar las calles, pero a mi como ajena a esta ciudad bfff.

¿Qué me ha gustado?

El estilo del escritor, su forma de escribir y de estructurar la historia. La historia en sí es buena. Te puede parecer más o menos creíble, pero me ha parecido muy buena, los giros te dejan loca y el final sin duda te deja unos días reflexionando sobre muchas cosas. Es cierto que en una sola historia ha querido abordar muchos temas importantes, pero para mi ha salido airoso de todos ellos.

No se si fuera de una lectura conjunta lo hubiera disfrutado más, o si las expectativas me han jugado una mala pasada, lo que sí se es que probaré de nuevo con otro título porque como os decía su estilo me ha gustado.

Una novela que ha subido al 4.5 en las últimas páginas.
Me ha gustado la pluma del autor y la trama, mucho, pero hay algo que me ha sacado de la lectura en múltiples ocasiones, y es la excesiva mención del callejero valenciano. En una ocasión incluso se nombraban cuatro calles seguidas (que si no estás familiarizado con el valenciano es peor aún) para describir de dónde a dónde iban los personajes. Ocurre también con nombres de bares o restaurantes, realmente me ha llegado a desesperar, y me ha dado mucha rabia porque tal y como digo, tanto la historia como la forma de contarla del autor me ha encantado. Gana la media estrella porque la forma de resolver la trama y el ritmo de las últimas paginas ha sido magnifico (y porque ya no se mencionaban más calles 😂). Así que sirva esto como crítica subjetiva, si el autor disfruta de ser tan detallista en la ambientación me parece perfecto porque es su obra, pero a mí me ha llegado a desconectar de la lectura.
Teniendo esto en cuenta recomiendo la lectura y por mi parte, probaré con algún otro libro.

Ignacio Durán es médico de familia en la ciudad de Valencia, padre soltero del pequeño Samuel de 7 meses, fruto de una maternidad subrogada. Vive volcado en su trabajo y en el cuidado de su hijo. Por eso, cuando una noche descubre que su hijo ha desaparecido de su cuna, llamará desesperado a la policía.
La inspectora de la UDEV (Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta), de la Policía Nacional, Elisabet Bru y el teniente de la UCO (Unidad Central Operativa) de la Guardia Civil, Víctor Israel, tendrán que trabajar juntos en la búsqueda contrarreloj del bebé desaparecido. Los dos cargan con sus propios fantasmas del pasado, sus propias heridas que no han terminado de curar. Aunque no serán los únicos de los que conoceremos su pasado, ha medida que avanza la investigación, iremos conociendo a todos los miembros de la UDEV, el Inspector jefe, Julio March, el subinspector, Ángel Císcar, y el resto del equipo, José Raya, Carlos Gallach, Eduardo Boj y Aitana Enguix. de todos iremos descubriendo detalles de su vida pasada y presente. Unos personajes muy bien perfilados y definidos, con sus peculiaridades, y sus problemas. Me parece un acierto que nos cuente sus vidas para poder conocerlos mejor y entender su forma de actuar.
Aunque la trama principal de la novela es la desaparición de Samuel, hay otras tramas que irán apareciendo con los numerosos giros que surgirán a medida que avanza la investigación y nos encontraremos con un gran abanico de temas, como secuestros de menores, abusos sexuales, pornografía infantil, pederastia, malos tratos, relaciones familiares difíciles...

La novela va de menos a más, ganando ritmo. Los giros aparecen cuando menos te lo esperas. Sospecharás de todo el mundo, todos esconden algo, y nada es como parece. Los capítulos cortos hacen que la lectura sea rápida y las 560 páginas pasan volando. Y el final es totalmente sorprendente e inesperado.

Romperás la noche con un grito es una estupenda novela policíaca con ritmo de thriller que no da respiro.


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Ultimamente estoy leyendo muchísimo thriller y quizás sea mi culpa pero es que estoy cansada de policías o investigadores con traumitas.

La historia empieza muy bien, un padre que en mitad de la noche su bebé ha desaparecido, me resultaba muy interesante el tema de que se centrara la trama en un secuestro más que en un asesinato, pero una vez que la policía va al apartamento del papá y recoge las pruebas empezó mi problema con esta historia.

En primer lugar la cantidad de personajes que tiene, cosa que normalmente no me suele importar, me gustan las novelas corales, pero a cada uno de ellos lo llama por su nombre o por su apodo según en que párrafo y eso me sacaba bastante de la historia, luego que todos los personajes tienen esos traumitas, TODOS, en esa comisaría no hay nadie que no tenga un pasado turbulento, y por todo esto la trama principal queda en un segundo plano, y realmente era lo que me interesaba.

En segundo lugar, otra cosa que me ha sacado de la historia es la ambientación, me suelen gustar las novelas bien ambientadas y con descripciones pero aquí me ha parecido muy demasié el tour que el autor nos hace por todos los rincones de Valencia.

En definitiva, que no he disfrutado de este thriller que pintaba muy bien, me ha costado mucho terminarlo, el final y la resolución del caso no está mal, pero para mi gusto... mucha paja entre los personajes.

Como empezar con este thriller del año que leo...
una novela policiaca, que bueno... al principio debo de decir que no me enganchaba, pero he de reconocer que cuando se acercaba el final, me ha sorprendido.

Trata de un secuestro de un bebe, Samuel, que se lo quitan de un padre Ignacio Duran, una noche sin mas, que él decide quedarse en casa porque esta cansado.
Al darse cuenta que le ha quitado a su bebe de la cuna que estaba, mientras él dormía en su cuarto... desesperado decide llamar a la policía.

Ahí, la Inspectora Bru y el teniente Israel, comienzan a preguntar y a investigar, juntos, pero por separado, ya que cada uno tiene sus equipos y compañeros de trabajos asignados.

En la historia, pasa un poco de todo... Tras la investigación, empiezan a descubrir varias cosas, una de ellas, son 3 nombres principales. Ivan, Claudia y Aoki. 3 amigos de toda la vida y rebeldes.

Y con esto el teniente Israel, descubrirá algo impactante en la vida de Ignacio Duran, mientras que por el otro lado la inspectora Bru, se toma el caso de una manera personal, ya que en su pasado, sufrió un suceso traumático, que le lleva a implicarse de lleno y que si o si, quiera a Samuel en su vida.

Lo que ella no sabe, es que también, tendrá sorpresas de su vida, con la que tendrá que lidiar y resolver y que sin querer se relacione con el caso que justamente están llevando del secuestro, que no dejara indiferente ni a ella misma ni a nadie.

Pues lo que he comentado al principio... el autor, al principio, pues me ha resultado pesado, porque se explayaba con cada uno de sus personajes y eso me hacia a veces, perder el hilo de la historia. Pero bueno, le pongo las 4 estrellas y media, porque el final me ha dejado impactada y se lo merece. Ni me lo imaginaba.

A pesar de eso, me ha gustado leerlo y querer saber saber de lo que pasaba.

Es la primera vez que leo de este autor y no descarto leer otro libro.

Tenia ganas de volver a leer algo de David y en cuando vi la novedad tenia que cogerlo y no me ha decepcionado nada.
La historia es un thriller policiaco, que de primeras puede parecer muy comun y normal a lo que hay por el mercado, ya que la trama comienza con la desaparición de un bebe de siete meses.
Ignacio Duran es medico de familia y su hijo Samuel de siete meses es toda su vida, pero todo se desmorona una noche cuando el bebe desaparece en su propia casa. La inspectora, Elisabet Bru y su equipo serán los responsables de investigar el caso.
Desde la primera página, la novela te atrapa, no dejan de pasar cosas y aunque tengas hijos o no los tenga te aseguro que empatizas con el padre y no solo con el, sino con todos los personajes y las historias que hay detrás de ellos.
Una historia que esta ambientada en Valencia, algo que me ha gustado porque durante la investigación vamos a recorrer toda la ciudad, tanto las zonas mas centricas y conocidas como las zonas mas desconocidas (como es la red de acequias subterraneas)
Aparte de toda la trama policiaca que hay, en esta novela tambien nos vamos a encontrar con las historias de los protagonistas, con sus historias del pasado, que hara que todo cuandre al final de la historia.
Una novela que además te hace pensar, sobre como influyen los padres en la infancia de los hijos, ademas de varios dilemas de los personajes, y sobre todo una pregunta cuando acabas el libro... ¿ Hasta que punto el fin justifica los medios?
Una novela que se lee del tiron, gracias a la pluma de David y al ritmo que tiene la historia desde el momento uno, y como conclusión, un final que aunque puedas intuir algo, ni por asomo intuyes todo lo que hay detras.
Una segunda parte? podria perfectamente seguir con la historia de la Inspectora y yo estaria encantada!
Lo unico que digo es que quiza no sea un libro para todas las personas, ya que trata un tema un poco peliagudo que no todos pueden...

Como por motivos laborales estoy leyendo mucho menos de lo que me gustaría, he aprovechado para suscribirme a Audible y hacerme los trayectos en coche más amenos.

Empecé esta historia de David Orange con cero expectativas y acaba enganchadísima a esta frenética trama. Todo comienza cuando desaparece el bebé de 7 meses del doctor Durán en plena noche de su cuna. La inspectora de la policía Nacional, Elizabeth Bru, será la encargada de la investigación del secuestro junto con el teniente de la guardia civil Iván Israel.

Lo que más me ha gustado del libro es que no todo gira en torno al caso en sí, sino que también tendremos la oportunidad de conocer a cada personaje con algún que otro capítulo referidos a su infancia o a su pasado. Y aunque la inspectora reúna muchísimos de los clichés del género policíaco, me ha encantado todo su mundo interior.
Las calles de Valencia se convierten en un escenario bastante completo, lleno de contrastes entre un barrio y otro. Y el autor genera un debate muy interesante: ¿Las personas somos malas por naturaleza? ¿O influye la manera y las circunstancias en las que nos criamos?

Si te gustan este tipo de historias, estás tardando en leerlo, de verdad que merece la pena. Su ritmo te deja sin aliento y constantemente hay giros que no te esperas venir. Ojalá sigamos teniendo noticias de Bru.

La historia comienza muy fuerte y muy rápida con el secuestro de un menor de siete meses a un reputado médico.

Lo que en principio será un simple secuestro el autor le va dando forma hasta meternos de lleno en una trama corrupta con gente de poder en la que El Abrazo es la clave.

Nuestros protagonistas serán el padre de Samuel, Ignacio Durán, que también nos dará una buena baza de la que tirar para crear más suspense si cabe.

Entrarán en una investigación conjunta la UDEV de la Policía Nacional y la UCO de la Guardia Civil.

Aunque sin duda, por su pasado, por su presente y por todo lo que nos va a dar Elisabeth Bru es la que más juego nos va a dar, aunque tampoco vamos a olvidar fácilmente al teniente Víctor Israel.

Con un pasado ensombrecido por la pérdida de su bebe en acto de servicio, será un caso que le tocará sensiblemente y lo acabará haciendo más personal de lo que debería.

Y con otro duro peso a sus espaldas, el Guardia Civil, también hará que los personajes con los pesos que llevan sean mucho más humanos y cercanos y sean los principales protagonistas junto a Samuel, el bebé desaparecido.

En cuanto a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, aunque principalmente hay diferentes opiniones, me ha gustado como han podido acabar trabajando juntos.

La ambientación de la novela es su punto fuerte. Ambientada en una Valencia que el autor nos sitúa en las portadas interiores con dos mapas es lo mejor de los que conocemos la zona. Nos hace vivir la historia como si estuviéramos en la mismísima Valencia y nos recuerda tradiciones e historias del lugar. Muy buena ambientación en la que los valencianos se habrán sentido como en casa, y los que conocemos Valencia nos ha dejado con ganas de volver a
ella para poder encontrarnos con sitios que el autor describe con mucho cariño para ubicarnos y hacernos sentirnos cerca de nuestra Valencia.
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Ignacio Durán es médico de familia y tiene un hijo de tan solo siete meses de vida llamado Samuel. Su sueño siempre fue ser padre y, a pesar de no tener una pareja, hizo todo lo posible para ver cumplido su deseo. Ahora Samuel es el centro de su vida. Por eso cuando despierta por la noche y no oye ningún ruido en el vigilabebés sube corriendo a la habitación del bebé para encontrarse una cuna vacía.

Serán la inspectora de la policía nacional Elisabet Bru y su equipo, con la colaboración del teniente de la guardia civil Víctor Israel, los encargados de investigar el secuestro.

El punto de partida de la novela es relativamente común en las novelas policíacas: el secuestro de un niño. A mí, a pesar de que me hace sufrir mucho, son novelas que me gustan. No obstante, los derroteros que toma el asunto, todo lo que hay detrás, la distinguen de las demás novelas del estilo. Por otro lado, ese inicio capta inmediatamente la atención del lector. El autor sabe transmitir la angustia que siente el padre y es imposible no ponerse en su piel. Desde ese momento, ya estás perdido: deberás seguir leyendo, a ser posible frenéticamente, para averiguar qué ha sucedido.

“Romperás la noche con un grito” es una novela policíaca pero también un thriller de ritmo muy acusado. La novela se divide en setenta y cinco capítulos de corta extensión. Es un narrador en tercera persona quien nos va contando la historia. En la novela se combina adecuadamente la narración con el diálogo, con una cierta preponderancia de éste. Como cualquier thriller que se precie, las sorpresas están aseguradas y, cuando averiguamos el tema de fondo de la novela (tardaremos en saber el motivo del secuestro), la verdad es que nos quedamos con los ojos abiertos como platos. Un tema, por otro lado, ciertamente peliagudo. La novela está narrada en tiempo presente aunque con algunos flashbacks al pasado que nos harán comprender mejor a los protagonistas. Los capítulos dedicados al pasado, que nos permitirán conocer mejor a los protagonistas, aparecen escritos con una tipografía distinta para que no nos perdamos.

Aparte de la trama principal, las vidas de los protagonistas y, especialmente, de la inspectora Bru y del teniente de la guardia civil dan lugar a subtramas personales de mucho interés. Ambos personajes están muy bien desarrollados y llevan mucha mochila a la espalda: conocer los secretos de sus vidas es otro de los grandes intereses del lector.

La historia transcurre en Valencia capital, tanto en la parte más turística y conocida como en la más marginal: los suburbios e incluso su subsuelo. Valencia tiene una gran red de acequias y túneles por los que algunos personajes se mueven como Pedro por su casa. Es de agradecer a la editorial que nos ofrezca dos mapas de la ciudad: uno de la parte superior, otro de las acequias.

La novela se lee no sólo con gusto sino con ansia. La facilidad de lectura es asombrosa y el enganche brutal. Son 560 páginas que se leen como si fueran doscientas; no te cansas de leer, necesitas saber más y más y, cuanto más avanzas en la trama, más enganchada estás. Hay giros sorprendentes y sorpresas inesperadas hasta llegar a un final en el que todo queda resuelto. El lector avanza en la lectura a medida que avanzan los propios investigadores, no sabremos más que lo que ellos van descubriendo. Ello nos permite hacer nuestras propias elucubraciones.

Conclusión final

“Romperás la noche con un grito” es una novela policíaca escrita a ritmo de thriller. Con una trama bestial y unos personajes super interesantes cuyas vidas dan lugar a subtramas paralelas, es un libro que se devora y que deja muy buen sabor de boca. Desconozco si el autor tiene intención de seguir con esta pareja de investigadores; si lo hace, no tengo ninguna duda de que seguiré leyéndole.




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Ignacio Durán, médico de familia y padre de un bebé de siete meses, despierta a media noche alertado por el silencio del vigilabebés. Alarmado por no escuchar ni la respiración de su hijo entra en la habitación y descubre que alguien ha secuestrado a su hijo.

La inspectora Elízabet Bru junto a su equipo se encargarán del caso, cuya principal prioridad es encontrar lo más rápido posible a Samuel, el bebé de siete meses.
"Romperás la noche con un grito" es la segunda novela que tengo la ocasión de leer de David Orange. Su anterior trabajo fue "La chica del semáforo y el hombre del coche", novela que me mantuvo intrigada durante todas sus páginas.

La acción comienza casi nada más empezar con el secuestro del hijo de siete meses de Ignacio Durán. En las primeras páginas, el autor ha sabido transmitir la angustia, la desesperación y la impotencia que puede llegar a sentir un padre ante esta dramática situación.

Es un caso que desde el principio ya resulta complicado, no hay huellas, no hay imágenes de cámaras de seguridad, es como si Samuel se hubiera evaporado. Hasta que un detalle hace que la policía tenga un hilo del que tirar.

La trama me ha parecido muy interesante y tal y cómo la plantea el autor más aún. Está narrado en tercera persona y en ningún momento el lector sabrá más que los inspectores, por lo que podrá hacer cábalas durante toda su lectura. Otro punto que queda en el aire hasta muy avanzada la novela es el motivo por el cual han secuestrado al niño. Este tipo de narración en el que el lector va descubriendo cosas a la par que la policía hace que su lectura se vuelva mucho más dinámica.

David Orange ha creado una novela en la que sus personajes tienen mucha importancia. Encontramos intercalados y con una tipografía diferente, para diferenciarlos de los demás, capítulos en los que iremos conociendo el pasado de varios de sus personajes principales. Mi primera impresión al respecto fue que el autor quizás estaba abusando de este recurso, pero poco a poco comprendí la importancia que tenían estos capítulos y llegados al final me di cuenta de su importancia. Tanto que llegaron a ser más interesantes incluso que la trama principal.

David Orange es valenciano, y ha situado la trama en Valencia, un entorno que le es muy conocido. Así es que el autor nos pasea por toda la ciudad con todo lujo de detalles.

"Romperás la noche con un grito" es un thriller muy dinámico, pero además es una novela de personajes. Este es el punto fuerte del autor, la creación de personajes, todos están perfectamente construidos, cada uno de ellos lleva una historia personal a cuestas, y David Orange ha sabido explotar al máximo este terreno.

La psicología juega un papel muy importante en toda la novela. El autor nos plantea la interrogante de si una persona tiene una predisposición desde que nace o, por el contrario, esa predisposición la impone el ambiente del que está rodeado en su infancia. También analiza la relación que hay entre padres e hijos. Plantea dilemas morales muy interesantes de analizar entre líneas.

"Romperás la noche con un grito" es un thriller lleno de giros. Cada capítulo está cargado de acción, pasan muchas cosas, y eso hace que siempre queramos leer un capítulo más. Capítulos que no son excesivamente extensos, lo que dota a la narración de una gran agilidad. Los giros no paran hasta las últimas páginas, creando en su final un golpe de efecto que me dejó con la boca abierta, realmente no me lo esperaba.

Me gustaría hablar sobre los motivos por los que Samuel fue secuestrado, ya que tras este asunto se esconden otros puntos muy importantes de la trama, pero esto sería desvelar algo que el lector se merece leer por su cuenta sin saber nada y poder sorprenderse tal y como lo he hecho yo.

Las comparaciones son odiosas, pero sí veo necesario comparar la prosa y la originalidad de "Romperás la noche con un grito" con el anterior trabajo del autor, "La chica del semáforo y el hombre del coche". Y sale ganando por goleada este último trabajo del autor. En mi opinión, ha ganado en agilidad, originalidad y sobre todo en la resolución de la trama. Aun así, sigo diciendo que su anterior novela me gustó mucho. Como punto no tan positivo solamente podría señalar un detalle respecto a uno de los personajes principales que no me ha cuadrado con su personalidad.

En resumen, recomiendo "Romperás la noche con un grito" porque es un thriller muy ágil y lleno de acción, con unos personajes muy bien elaborados y cuya trama propone unos dilemas morales que harán pensar al lector.



María Criado.


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