Aquella noche ha terminado por convertirse en una de esas imágenes que alimentan el recuerdo, de las que está compuesta la nostalgia y que nos hacen sentir que un día, allá a lo lejos, en la memoria, vivimos, además de existir.
|
Aquella noche ha terminado por convertirse en una de esas imágenes que alimentan el recuerdo, de las que está compuesta la nostalgia y que nos hacen sentir que un día, allá a lo lejos, en la memoria, vivimos, además de existir.
|
Tenía unos ojos increíbles…, nunca dos ojos marrones guardaron tanto en su interior…, galaxias escondidas en pequeñas vetas doradas. Dudas. Emoción. Un cuento imperfecto.
|
En ocasiones, los ojos matizan las palabras con emociones que no caben en ninguna frase.
|
La perfección es romántica por pura casualidad y lo más bello es siempre lo más efímero.
|
Y es una lástima que la vida no sea una película en la que podamos ir escogiendo la banda sonora que merecemos en cada momento, porque allí nos merecíamos escuchar una de esas canciones ñoñas y apoteósicas que nos hiciera comprender que uno ya es afortunado viviendo y sintiendo las cosas, aunque sea a destiempo y con alguien con quien no se deberían vivir. Uno no puede escoger guardar un poco de emoción para vivirla más tarde con quien todo parece apuntar que toca hacerlo.
|
A veces, en el mismo instante en el que vives algo sabes que pasarás años deseando vivir perdida en ese recuerdo.
|
Quería besarla, pero, sobre todo, quería que ella quisiera que lo hiciera.
|
Me pregunté qué vería Margot en mí cuando me miraba. Me pregunté si ella se habría dado cuenta de que desde que la había conocido me daba miedo separarme demasiado de ella.
|
(…) y me miró. No me refiero a que posara su mirada sobre mí. No. Me refiero a que ME MIRÓ. Como si yo fuera un continente de cristal y pudiera ver a través de mi piel. Como si mis pensamientos llegasen hasta sus labios en forma de pregunta (...)
|
Sus ojos, enormes y marrones, algo tristes, eran reflejo de la niña que aún tenía dentro, acurrucada, esperando un abrazo. Sus labios, pequeñitos y mullidos, se veían aún más bonitos cuando sonreía.
|
Manolito ...