—No hubiéramos durado para siempre. He tenido tiempo para pensarlo, ¿sabes? Y en las doscientas vidas que he imaginado contigo, en todas, había un problema insalvable.
|
—No hubiéramos durado para siempre. He tenido tiempo para pensarlo, ¿sabes? Y en las doscientas vidas que he imaginado contigo, en todas, había un problema insalvable.
|
No nos movimos. Nos quedamos unos segundos quietos, estudiándonos, buscando las diferencias que había entre la persona que teníamos enfrente y lo que recordábamos de aquel breve amor.
|
Porque ninguno de los dos escribió al otro. Porque ambos nos escondimos en la fantasía romanticona e infantil de los amores que no pueden ser para no asumir que no tuvimos las agallas necesarias para hacerlo posible.
|
(…) el amor no es que caduque, es que hay que conjugarlo a tiempo o dejará de significar algo.
|
—No cambies de número, ojos tristes. Quizá en unos años necesite decirte que nunca te olvidé.
|
Que alguien te quiera como yo no he sabido. Que el mundo sea tuyo. Que no te acuerdes de mí jamás. Pero quédate con las canciones, ¿vale? Y si puedes… perdóname porque el amor me venga grande.
|
Sabía que a veces se necesita romper con alguien cuando aún lo quieres, pero no estaba preparada para decidir, de mutuo acuerdo, que aquel amor no sería suficiente antes de sentirlo en su plenitud.
|
—Nunca te tuve de verdad. —Sonrió triste—. No tengo nada que dar a cambio. Y te tengo que dejar marchar. Porque es la única manera de saber quererte bien.
|
Fingir que solo éramos amigos era imposible. Hasta para mí era evidente que en cada pestañeo salían despedidos de mis ojos, en forma de polvo brillante, puñados de esperanza.
|
Como si ese «nosotros» no fuera una bonita mentira que tentaba, como lo hacen las adicciones, a creer que a la larga no nos haría daño. Ese nosotros existía, por supuesto, pero, como los fantasmas o la magia, si no creíamos en él terminaría desapareciendo.
|
Manolito ...