Un cuento perfecto de Elísabet Benavent
No nos movimos. Nos quedamos unos segundos quietos, estudiándonos, buscando las diferencias que había entre la persona que teníamos enfrente y lo que recordábamos de aquel breve amor.
|
Un cuento perfecto de Elísabet Benavent
No nos movimos. Nos quedamos unos segundos quietos, estudiándonos, buscando las diferencias que había entre la persona que teníamos enfrente y lo que recordábamos de aquel breve amor.
|