Ha de aprender mi filosofía. Del pasado no tiene usted que recordar más que lo placentero.
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Ha de aprender mi filosofía. Del pasado no tiene usted que recordar más que lo placentero.
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–No repita todas mis palabras de aquel día. Hemos de borrar ese recuerdo. Le juro que hace tiempo que estoy sinceramente avergonzada de aquello.
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—Es usted demasiado generosa para burlarse de mí. Si sus sentimientos son aún los mismos que en el pasado abril, dígamelo de una vez. Mi cariño y mis deseos no han cambiado, pero con una sola palabra suya no volveré a insistir más.
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«¡Un hombre al que he rechazado! Loca debo estar si espero que renazca su amor. No hay un solo hombre que no se rebelase contra la debilidad que supondría una segunda declaración a la misma mujer. No hay indignidad mayor para ellos.»
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Me parece que disimula muy bien; apenas pronunció tu nombre. Pero se ve que el disimulo está de moda.
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Ansiaba su cariño cuando ya no podía esperar obtenerlo. Quería saber de él cuando ya no había la más mínima oportunidad de tener noticias suyas. Estaba convencida de que habría podido ser feliz con él, cuando era probable que no se volvieran a ver.
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(…) y nunca sintió tan sinceramente como en aquel momento que podía haberle amado, cuando ya todo amor era imposible.
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Le respetaba, le estimaba, le estaba agradecida, y deseaba vivamente que fuese feliz. No necesitaba más que saber hasta qué punto deseaba que aquella felicidad dependiera de ella, y hasta qué punto redundaría en la felicidad de ambos que emplease el poder que imaginaba poseer aún de inducirle a renovar su proposición.
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Pero por encima de todo eso, por encima del respeto y la estima, sentía Elizabeth otro impulso de benevolencia hacia Darcy que no podía pasarse por alto. Era gratitud; gratitud no sólo por haberla amado, sino por amarla todavía lo bastante para olvidar toda la petulancia y mordacidad de su rechazo y todas las injustas acusaciones que lo acompañaron.
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Un proyecto que en todas sus partes promete dichas, nunca sale bien; y no te puedes librar de algún contratiempo, si no tienes una pequeña contrariedad.
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Jane Austen (16 de diciembre de 1775-18 de julio de 1817) fue una novelista británica que vivió durante la