La verdad es que no poseo el talento que tienen otras personas para conversar naturalmente con aquellos a quienes no conozco de nada.
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La verdad es que no poseo el talento que tienen otras personas para conversar naturalmente con aquellos a quienes no conozco de nada.
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Se decidió que tenía unos modales espantosos, desde luego, una mezcla de orgullo e impertinencia; no tenía conversación ninguna, ni estilo, ni gusto, ni belleza
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Lizzy no es nada mejor que las otras; y, la verdad, no es ni la mitad de guapa que Jane, ni la mitad de simpática que Lydia
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"Ahora que lo peor ya ha pasado, ¿puedo confesarte lo mucho que te echo de menos?"
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-¡Qué alegría! Me siento llena de vida y de entusiasmo. ¡Adiós al desencanto y a la melancolía. ¿Qué son los hombres al lado de las rocas y las montañas?
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-[...] La vanidad y el orgullo son dos cosas diferentes, aunque las dos palabras a menudo se empleen como sinónimos. [...] El orgullo se identifica más con la opinión que tenemos sobre nosotros mismos, y la vanidad con lo que deseamos que los demás piensen en nosotros.
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-Me sorprende, querido -dijo la señora Bennet-, tu tendencia a creer en la estupidez de tus hijas. Si yo quisiera pensar despectivamente de los hijos de alguien, no sería de los míos. -Si mis hijas son tontas, espero que nunca me pase inadvertido. |
La vanidad y el orgullo son cosas distintas, aunque muchas veces se usen como sinónimos. El orgullo está relacionado con la opinión que tenemos de nosotros mismos; la vanidad, con lo que quisiéramos que los demás pensaran de nosotros.
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- He luchado en vano. No puede ser. Mis sentimientos no se dejan reprimir. Debe permitirme que le diga con cuánto ardor la admiro y la amo. - Sr Darcy.
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“Somos pocos los que tenemos suficiente valentía para enamorarnos del todo si la otra parte no nos anima”.
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Jane Austen (16 de diciembre de 1775-18 de julio de 1817) fue una novelista británica que vivió durante la