Emma

EMMA de Jane Austen ha sido la lectura elegida y mi primer clásico. Tenía miedo de aburrirme ( se suele decir que muchos clásicos son lentos y sosos ) y tenía miedo de sus 500 y pico páginas pero sin embargo ha sido una lectura MARAVILLOSA.
La forma de escribir de la autora es sublime .... me podría pasar horas leyéndola y disfrutando de su manera de contar las cosas. No sé como serán sus otras novelas pero Emma me ha sorprendido mucho.
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En esta historia conocemos a Emma y su entorno y lo que nos cuentan es el día a día de los habitantes del pequeño pueblo donde viven y sus alrededores. Con mucha ironía y tintes cómicos disfrutamos de las charlas , los cotilleos , las marcadas clases sociales tan importantes hace 200 años y las preocupaciones de unos personajes muy definidos. Con unas personalidades muy marcadas , la autora consigue que o bien los adores o bien los aborrezcas sin remedio jajaj.
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Comencé el libro sin soportar a Emma y lo terminé encantada con ella , es un personaje imperfecto que a lo largo de la novela aprende , rectifica y evoluciona y eso al fin y al cabo es lo bonito .
Mi personaje favorito ha sido el sr. Knightley coherente , racional y con el sentido común que hace falta cuando te rodeas de personas tan excéntricas como las del libro .
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Si le tengo que poner un pero al libro , diría que me ha faltado un final más desarrollado. Me ha faltado conocer más profundamente la decisión de Emma . Aún así , es un libro excelente y os lo recomiendo a todxs .

3.25/5⭐

La historia nos habla de la vida de Emma, una joven de 20 años que tiene todas las comodidades para poder llevar una vida plena. Iremos acompañándola en su día a día mientras se entretiene buscandole pareja a su amiga Harriet, una joven sin grandes dones que se convertirá en su protegida.

Este es el segundo libro que leo de Jane Austen y de momento el que más he disfrutado. Creo que el punto fuerte de la novela es sin duda la increíble construcción de los personajes que hace Jane Austen, cada cual más único y carismático.

Emma es una joven muy elocuente y con una gran cantidad de virtudes, lo que, sumado a su posición social, hace que todas las personas del lugar le tengan alta estima. Según tengo entendido a Emma o la amas o la odias, ya que resulta muy entrometida y superficial la mayor parte del tiempo, pero yo, me he reído mucho con ella. Me ha resultado una protagonista única, que no se suele ver en las novelas, y me he entretenido mucho con su incansable necesidad de emparejar a todo el mundo y meterse en la vida de los demás.

Pero no solo me ha gustado Emma, sino que la mayor parte de los personajes de esta obra logran transmitir perfectamente un tipo de comportamiento y personalidad muy marcado. Creo que esto es algo que caracteriza a Jane Austen. El señor Woodhouse, la señora Bates, Harriet, el señor Knightley... todos son únicos.

Personalmente lo que me ha fallado en esta novela es que no me ha terminado de enganchar en su mayor parte y se me ha hecho algo larga. Creo que es una historia que entretiene y tiene muchos elementos cómicos, pero conforme iba leyendo no tenía esas ganas de continuar y descubrir que iba a pasar. Pienso que es normal ya que no deja de ser una novela costumbrista, pero ha habido otros clásico dentro de este género que si me han provocado esta sensación.

En definitiva, creo que es una novela donde los personajes son excelentes y hay muchos elementos satíricos que la convierten en una historia muy diferente y única, sobre todo teniendo en cuenta la época en la que se escribió. Emma es un personaje que recordaré siempre. Sin embargo, creo que sigue siendo una obra ciertamente aburrida que, aún con sus cotilleos y líos entre las gentes del pueblo no me ha terminado de enganchar como me esperaba. Quizás haya influído la época en la que lo he leído pero, en definitiva, creo que es una historia entretenida, con capítulos buenos y personajes únicos pero que no me ha terminado de gustar.

Gracias, Jane Austen, por no decepcionarme aún. Se nota que este libro lo escribió durante la madurez, porque ni Sentido y sensibilidad ni Orgullo y prejuicio tienen una trama que parece muy sencilla y que logra construir algo más complejo. Uno de los motivos puede llegar a ser una protagonista que no lleva un cartel pidiendo que el lector la quiera (salvo en ocasiones puntuales) y muchos personajes que dan falsas impresiones. No pueden faltar las descripciones de los entretenimientos de zonas rurales y la fina ironía que utiliza Austen para quejarse de la sociedad. Podría haber sido perfecto pero, sobre el final (y trataré de justificarlo sin spoilers más adelante), se cortan hilos sin ninguna delicadeza y los acontecimientos se precipitan mucho. Contrastando esto con la lentitud del principio, no puedo pasarlo por alto.

Como siempre, la corrección de la sinopsis de la edición que leí: Emma no se muda a Hartfield porque ella ya vive allí. No está aburrida y Knightley no debería aparecer de golpe en el párrafo. En resumidas cuentas, Emma Woodhouse es una señorita de veintiún años, vive con su padre y ambos pertenecen a la buena sociedad de Highbury. La que se muda es la institutriz, Anne Weston, porque se casa. El matrimonio estuvo casi arreglado por Emma, ya que tiene como pasatiempo armar parejas y la boda correspondiente. Esto le va a traer problemas cuando intente hacer lo mismo con Harriet Smith, una amiga de condición social inferior.

Después del insoportable párrafo que cuenta el argumento, los elogios: me encanta Emma como protagonista y creo que es una de las mejores de las novelas de Jane Austen (me falta leer Mansfield Park , para tener una idea acabada). Es egoísta, juzga a los demás por su clase social, cree que es la titiritera de la gente que la rodea y sólo tiene a George Knightley para que la enderece un poco en sus acciones. No quiere casarse y analiza punto por punto las situaciones que vive. No se la puede apreciar apenas empieza el libro porque la actitud molesta, es cierto, pero no se puede sacar a Emma de su contexto. Vive en una época en donde las personas eran definidas por sus posesiones y su renta anual, así que ella hace lo mismo porque, en realidad, no es tan inteligente como la pintan. Su poder de observación no es infalible y, por supuesto, no hay párrafos en donde filosofe sobre la vida o la economía de Gran Bretaña. Su inteligencia está basada en lo que se consideraba así en ese siglo para las mujeres. Obviamente, a los hombres se los medía con otros parámetros y tal vez por eso Emma toca una fibra sensible y Frank Churchill o Elton, que son más insoportables que ella, no lo hacen. Así que no hemos cambiado. Lo importante es que Emma va suavizando las opiniones y las actitudes a medida que se mete en problemas porque, a fin de cuentas, tiene capacidad de autocrítica. Me hubiera gustado que predijera las consecuencias de sus actos antes de ejecutarlos, ya que era tan lista.

Hay otros que merecen que se los mencione porque completan el universo Austen. Knightley, Harriet y Augusta son tres muestras de distintos tipos de personas que se encuentran a menudo en estas novelas, pero tienen características que los diferencian del resto. Knightley tiene todo y no presume, Harriet no tiene nada y no le importa y Augusta tiene todo y lo refriega en cualquier rostro que se le cruce. Creo que Austen trabaja muy bien con estos tres y los desarrolla para que queden como ejemplo de esa sociedad que ella tanto miraba de reojo (el tratamiento era mutuo, me atrevo a decir). Luego está el padre de Emma, siempre listo para aportar la cuota de humor con su excesiva preocupación médica y climática. Todos son muy sinceros y algunas frases son difíciles de digerir desde la perspectiva de un siglo más benevolente, aunque sobrevivan los hipócritas.

El puntapié inicial de la historia se da cuando Emma desea que Harriet, en detrimento de un hombre humilde que ama, se case con el señor Elton, quien la haría ascender socialmente. Harriet es una especie de proyecto de Emma y, a pesar de la manipulación a la que la pobre chica se somete sin ofrecer resistencia, la amistad entre ellas llega a ser importante en la trama. A partir de allí, se suceden los equívocos que no pueden faltar en las novelas de Austen, las palabras mal interpretadas, los temperamentos poco sondeados. Hay bailes, visitas y excursiones (otra cosa no se puede hacer, ya que no están en Londres) que sirven de marco para estos sucesos. Están bien armados y no detecté muchas conversaciones innecesarias, salvo las de la señorita Bates porque lo requería su personaje. Siempre está la sensación de que dan demasiadas vueltas para decir algo simple, pero se puede superar. La narración es afilada y se me hizo más llevadera y sensible que la de otras novelas de Austen (como Sensatez y sentimientos, por ejemplo). Básicamente, todo está bien. Sin embargo, porque nada existe sin un “sin embargo”, la resolución del final me pareció precipitada. Creo que es uno de los pequeños defectos de la escritora: en las últimas treinta páginas se revelan cosas que se pueden sospechar desde el principio y, aunque causan enternecimiento, producen efecto de choque. O de incomodidad, al menos. Los cabos sueltos se dejan así como están y no pude atisbar un esfuerzo por terminarlos de buena manera.

Con Emma queda reforzada la idea de que hay elementos que no se pueden juntar sólo porque se le ocurre a una sola persona sin tener en cuenta los sentimientos de la otra. Aun así, predomina (guste o no guste) la conveniencia por sobre los sentimientos. Austen no ofrece muchas salidas a esto: si alguien ama a una persona de baja condición, entonces las amistades y el trato hacia ella cambiarán de acuerdo a cuántos escalones baje. Si los sube, obviamente, tendrá más beneficios. Y esta novela lo aclara y lo explica con lujos de detalles, además de cierta insistencia. Allí está la habilidad de Austen. Puede llegar a ser muy instructiva… y muy convincente.

Emma se toma o se deja. A pesar de que el inicio no tiene un brillo que invite a seguir leyendo, lo bueno empieza a surgir a los pocos capítulos. Ya no se vuelve tan largo y los personajes adquieren forma junto con la trama. Reconozco que Emma no es la protagonista más simpática del mundo y le falta mucho para ser Lizzie Bennet, pero tampoco encuentro razones para odiarla fervorosamente. El libro en sí mismo me pareció muy bueno y lo recomendaría para lectores pacientes que no le temen a personajes no muy heroicos.

Enlace: http://desarmandoclasicos.bl..

Una novela de las más infravaloradas de Austen, me encantó!
Muy costumbrista y la narración es muy detallista. Las conversaciones entre Knightley y Emma son todo un deleite y vemos cómo la protagonista evoluciona a lo largo de la novela. Knightley es el perfecto caballero, honesto y generoso.
Otra novela perfecta de la autora para disfrutar de su pluma.

En esta ocasión, lo primero que hay que decir es que le sobran bastantes páginas a este libro, en esto hemos coincidido las tres. Es verdad, que muchas de las historias que cuenta son un poco repetitivas y el libro podría haber sobrevivido perfectamente sin ellas. Pero tiene momentos muy divertidos, gracias a la ironía y al sarcasmo de la autora. Y por supuesto, a un par de personajes que son bastante ridículos y exagerados, que aportan una gran dosis de humor al relato. Los demás personajes, aunque no tan exagerado, también son un poco caricaturas de la sociedad de la época, en lo que Jane Austen es bastante experta. Tengo que destacar un par de “monólogos” que uno de los personajes hace, que me han hecho reír a carcajadas.

La historia por lo demás, no tiene mucho más interés, en mi opinión. Típica señorita de la época, su vida y sus desvelos. Pero gracias a la pluma y la mordacidad de la autora, es un libro entretenido y en algunos momentos muy divertido.

Opinión personal e impopular

Lectura abandonada.

Lo intento, de veras que sí, pero es que, si los clásicos me superan, éste se lleva el premio mayor.

¡Qué cosas más insoportable es esta chica!

Tenía altas expectativas con Emma, pues la pinté como una chica independiente, feliz y que sólo se dedicaría a hacer de casamentera, pero ¡Oh sorpresa! Lo que me encontré fue mucho, mucho peor.

Emma es una niñita aburrida que disfraza su buena vida con chismes y opiniones personales cuestionables. Es envidiosa, rencorosa y manipuladora.

Todo el pueblo gira por y para ella.

En ningún momento vi eso que la autora consideraba “una heroína” Me imaginaba una chica que transformara, de alguna forma, algo, lo que fuera: algún tipo de pensamiento retrogrado de la época, o que fuera de esas mujeres que defienden su posición ante cualquier hombre o sociedad opresora, no una chiquilla presuntuosa que lleva la vida de medio país con tal de no ocuparse de la suya propia.

Los únicos momentos que disfruté como chiquilla fueron en las pocas conversaciones que tuvo con el señor Knightly, una verdadera batalla campal; esos dos parecían abogados en el juicio celestial. Pero de ahí ya no puedo sacar nada más.

El padre me pareció insoportable, la antigua institutriz, una persona permisible, la amiga incapaz de pensar por sí misma y el nuevo amigo (Frank Churchill) otro Emma pero versión macho: un joven con demasiado tiempo libre para opinar de lo que no le importa y armar fiestas con el dinero de papá.

Si me hubieran dicho que la novela iba de chismes, del clima de la época, de más chismes y de cómo llevar una vida más o menos entretenida en un pueblo donde no pasa nada, oye, lo mismo y lo leería, pero, siento decirlo, Emma no me pareció la gran cosa. Ni heroína ni villana: Insoportable sí.

Quise leer la novela porque llevaba tiempo queriendo leerla, cuando empecé sólo quería saber cómo se enamoraba Emma del señor Knightly, pero se me hizo tan soporífera que ni terminé el libro ni me interesa saber cómo terminan estos dos.

Y con ésta novela ya me di por servida con Jane Austen.

Enlace: https://kaerieri.blogspot.co..

Vengo hoy con un #ClásicosManga de @mandaeditorial se trata de #Emma de #JaneAusten
Tengo que decir que no he leído la novela en su versión original, de hecho ni siquiera he visto ninguna de las películas que hay.
Pero sí que me he informado con una amiga que sí lo ha hecho y es muy fiel a la historia primitiva.
He de decir que está muy bien contada, se entiende perfectamente a quien pertenece cada dialogo, están muy bien expresados y los dibujos hablan por sí solos. Es una delicia leer así esta novela.
La verdad, creo que no habría conocido esta historia de no ser así. No porque la trama no me haya gustado, ya que me ha parecido muy entretenida y simpática. Sino porque Emma me ha parecido un personaje difícil de digerir.
Aún así, me ha gustado. El #SeñorKnightley sin embargo ha sido todo un placer tenerlo entre sus páginas, porque le da ese toque que necesita para que todo fluya y quieras seguir.
La edición es en tapa blanda con solapas a color, con el interior en blanco y negro. Tiene 304 páginas y se lee de la forma tradicional japonesa.

Si Jane Austen quería crear un personaje que no gustara a nadie, excepto a ella, lo consiguió con Emma, aunque terminemos aceptándola y disfrutando. Mimada, consentida, metomentodo...Ella se define como "hermosa, lista y rica". No tiene problemas financieros por lo que no tiene necesidad de contraer matrimonio y como la vida cotidiana en la campiña inglesa es realmente aburrida, se dedica con pasión a arreglar la vida de los demás haciendo de casamentera, aunque sus intrigas y manipulaciones provoquen confusiones y algún que otro resultado no apetecido.

Comencé no sabiendo qué esperar. Escuche cosas diferentes sobre el personaje de Emma, y que no suele ser tan querida a comparación a los otros de Austen. Que bueno poder decir que la ame a ella y a su historia.

La historia comienza cuando Emma toma la decisión de ayudar a la joven Harriet a convertirse en una chica de sociedad y eso termina con una serie de complicaciones para todos.

Emma es una persona segura de sí misma y de las decisiones que toma respecto a la vida de los demás. Honestamente quiere lo mejor para todos, y cree que su manera es la correcta a largo plazo. Pero puedo ver porque no es una de las favoritas, ella tiende a ser algo egoísta y manipuladora. (No ayuda que su padre y los otros incentiven todos esto.)
La relación que tiene y pasa con los otros personajes fue interesante. Por más que ella no los considere a todos sus iguales, (casi) siempre es educada dirigiéndose a todos.

Pasa por un gran crecimiento cuando va aprendiendo que su forma de hacer las cosas pueden lastimar a otros y que no siempre tiene la razón en todo.

Como en sus otras novelas, acá también hay críticas a las cosas que se esperan de una mujer, incluso cuando va en contra de lo que uno quiere o siente. Ni hablar de las críticas a las clases sociales.
Un ej sería la relación entre Emma y Harriet, como una tiene mucha más influencia sobre la otra solo por venir de una familia más adinerada.

Por otra parte, su amistad con el Sr Knightley era lo opuesto. Sus personalidades eran muy diferentes y eso causaba muchos desacuerdos y choques, pero lo solucionaban hablando como iguales. Ninguno influyó invasivamente sobre el otro.
También puedo apreciar a un hombre que trata a todos con respeto, sin importar el estatus social.

Hay todo tipos de personajes acá, y ninguno puede ser llamado villano. ¿Poco agradables o insoportables? Seguro, pero también son los que generaron más drama y emoción en la historia.

Sobre el romance (que no es el tema principal de la novela) solo voy a decir que Austen formó una buena compatibilidad. Fueron mi duo favorito.

Este clásico cuenta de 580 páginas y fue la última novela que Jane Austen publicó en vida.

Emma es una joven de posibles que vive junto a su padre, que todo sea dicho es un hombre bastante hipocondriaco. Emma no tiene la intención de casarse, pero le encanta hacer de casamentera a pesar de las criticas del Sr. Knightley, quien le recrimina en varias ocasiones que lo que hace no está bien y menos en una dama. Harriet Smith es una joven que no pertenece a la alta sociedad, que se convierte en amiga de esta y se propone que encuentre un marido, que sea adecuado para ella haciendo que la joven se ilusione creándose falsas expectativas. En esta novela iremos conociendo cada uno de los vecinos de Emma y las situaciones que viven entre ellos, como el recién matrimonio de los Weston, la sobrina perfecta de la señorita Bates...

Esta es la segunda novela de que leo de Jane Austen, la primera fue "Orgullo y prejuicio" y tengo que decir que me decepcionó un poco ya que esperaba más. En esta ocasión iba con un poco de reservas a pesar de que tenía muchas ganas de leer este clásico y me he llevado una grata sorpresa, ya que la lectura es bastante ágil para tratarse de un clásico. También ayuda que sea divertida ya que el padre de Emma me ha parecido genial, a pesar de que pueda ser un poco egoista con su hija al no querer que se case, siempre se preocupa de que todos sus vecinos se cuiden para estar sanos, ya que el hombre es un poco bastante hipocondriaco. Otro personaje con el que me lo he pasado en grande es la señorita Bates, esta mujer no deja hablar a nadie, tiene unos monólogos increíbles de los que he disfrutado, porque aunque la mujer es un poco pasada, ha despertado mi cariño. Por supuesto Emma me ha gustado, ya que es una joven que creé no necesitar el matrimonio, pero le encanta hacer de celistina y más no puede meter la pata. Lo que más me ha costado han sido las conversaciones entre el Sr.Knightley y Emma ya que a veces me resultaban muy pesadas e incluso algun concepto difícil de entender. Pero en resumen he disfrutado de esta lectura y me ha gustado como se ha desarrollado la trama, sin apenas darme cuenta, quizás sea que me esté acostumbrando a los clásicos y ya no me parezcan tan densos como al principio 😊.

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