No creía que pudiesen ocurrir las mismas cosas en sitios diferentes, y como lo hasta entonces vivido había sido malo, lo que le quedaba por vivir, sin duda, sería mejor.
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No creía que pudiesen ocurrir las mismas cosas en sitios diferentes, y como lo hasta entonces vivido había sido malo, lo que le quedaba por vivir, sin duda, sería mejor.
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El porvenir era un pasillo oscurísimo, con una puerta cerrada en el fondo.
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Su vida, en cambio, era fría como un desván con ventanuco al norte, y el aburrimiento -silenciosa araña- hilaba su tela bajo la sombra en todos los rincones de su corazón.
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Porque ¿acaso no era obligación del varón conocerlo todo, sobresalir en múltiples actividades, para iniciar a la mujer en las energías de la pasión, en los refinamientos de la vida y en todos los secretos?
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Las tonterías dejan de serlo cuando son realizadas de forma atrevida por gente con sensibilidad.
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Hay personas que cuanto más se hace por ellos menos hacen ellos por sí mismos.
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La mitad del mundo no puede comprender los placeres de la otra mitad.
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¿Por qué hemos puesto nuestra ilusión en una esperanza?
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La efusividad y la ternura de corazón, unidas a un temperamento abierto y cariñoso, valen más y son más atractivas que toda la clarividencia del mundo
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"Si de algo me conozco,Harriet,puedo asegurar que poseo una mente activa y enérgica,con gran cantidad de recursos; y no veo porqué debería necesitar más ocupaciones a los cuarenta o cincuenta años que a los veintiuno.Las ocupaciones normales de los ojos,las manos y el cerebro de una mujer me estarán abiertas exactamente igual que ahora, o por lo menos con variantes de poco peso"
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Jane Austen (16 de diciembre de 1775-18 de julio de 1817) fue una novelista británica que vivió durante la