Emma de Jane Austen
Su vida, en cambio, era fría como un desván con ventanuco al norte, y el aburrimiento -silenciosa araña- hilaba su tela bajo la sombra en todos los rincones de su corazón.
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Emma de Jane Austen
Su vida, en cambio, era fría como un desván con ventanuco al norte, y el aburrimiento -silenciosa araña- hilaba su tela bajo la sombra en todos los rincones de su corazón.
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