Los solitarios

A pesar de la juventud de Álvaro Arbina (1990, Vitoria-Gasteiz), éste ya cuenta con un gran reconocimiento dentro del mundo literario y se le augura una larga y prolífera carrera. Hasta ahora, Álvaro Arbina había publicado dos novelas históricas muy sólidas “La mujer del reloj” que transcurre a lo largo de los cinco años que duró la guerra de la Independencia (1808-1813) y “La sinfonía del tiempo” ambientada en distintas guerras del siglo XIV. Con su tercera novela, “Los solitarios”, Arbina cambia absolutamente de registro y se adentra en el mundo del thriller sin renunciar a su característica capacidad para desarrollar a los personajes y los escenarios.

Antes de reseñar esta novela, creemos conveniente realizar un apunte para que luego no os llevéis ninguna sorpresa. Aquellos que estéis pensando en leer “Los solitarios”, no os dejéis llevar por el hecho de que en su portada indique que se trata de un thriller porque desde nuestro punto de vista, no es así. “Los solitarios” no es una novela con un ritmo trepidante que permita devorarla mediante una lectura voraz de sus capítulos sino que es un thriller menos convencional que precisa de una lectura más sosegada y concienzuda para que el lector se pueda enganchar.

Álvaro Arbina sitúa la trama de “Los solitarios” en uno de los lugares más recónditos e inhóspitos del planeta, las montañas de Canadá, donde la Tierra aún es como cuando se creó, donde parece que la acción de hombre no ha llegado si no fuera porque en medio de toda esta naturaleza, como caída del espacio, existe una casa, un cubo compacto y perfecto, de diseño postmoderno y biosostenible dotada con todo tipo de acondicionamiento y víveres. Hasta allí llegarán, juntos y de la única manera posible, nueve personas que no se conocen entre sí pero que todas ellas recibieron una carta y una fotos de sus hijos universitarios donde les invitaban a reencontrarse con ellos después de llevar un tiempo sin tener noticias suyas. Sin embargo, está ilusión se esfuma rápidamente cuando encuentran la casa vacía y diez días después, todos ellos han muerto en terribles circunstancias y de diferentes formas.

Al frente de la investigación encontraremos a Emeli Urquiza, una vasca de carácter fuerte y una inteligencia y seguridad ilimitada, y su ayudante Francis Thurmond, un afroamericano alto y silencioso que dibuja la escena del crimen, ambos miembros del DIC, Departamento de Investigación Criminal de la Central Federal de Maryland que recientemente habían sido trasladados a ese paraje ártico para colaborar, únicamente durante tres semanas, como asesores del DIC y que se van a tener que enfrentar a la resolución un puzle con diez víctimas y muchos secretos guardados.

Si algún aspecto sobresale por encima de otros en esta novela, es el enorme trabajo de documentación y desarrollo que ha hecho Álvaro Arbina con los personajes de la novela. Ya que en esencia, podemos decir que “Los solitarios” es una novela de personajes donde el autor hace el ejercicio enorme de crear muchas personalidades muy diferentes. Todos vienen de diferentes lugares del globo terráqueo y con realidades muy diferentes, con psicologías, culturas, vidas y formas de ver el mundo muy dispares, con trasfondos sumamente diferentes y pasados algo oscuros: un inmigrante senegalés, un político ruso y narcisista junto con su fiel compañero de batallas, un matrimonio neoyorkino, una mujer inglesa con un trastorno de la memoria, un veterano alcohólico de la guerra de Afganistán, una mujer mexicana con un coeficiente intelectual superior a la media y un español.

Álvaro Arbina emplea para “Los solitarios” un narrador omnisciente a través del cual nos revela esta complicada e intrigante historia que, dividida en ocho partes y sesenta capítulos cortos, se mueve por dos espacios temporales: en el primero asistimos a la investigación de los crímenes cometidos en dicha casa y en el segundo, el autor, mediante algunos flashbacks conoceremos las vidas de las víctimas acontecidas años atrás mostrándonos los suficientes datos para hacernos a la idea de como son y nos narrará los sucesos ocurridos en la casa.

Resumiendo, “Los solitarios” no es un thriller al uso pero sí que es una novela que cuenta con una estructura compleja y bien planificada donde sale a relucir toda la maestría de Álvaro Arbina, lo que permitirá al lector disfrutar de su maravillosa y pulcra prosa, de una lectura ágil, de unos personajes retratados a la perfección, de una trama potente y de un desenlace imprevisible, inteligente y muy original.

Cuando empecé a leer “Los solitarios” ya comenté en redes sociales que me apetecía mucho porque si de algo estaba segura era de que iba a estar muy bien escrito. Ya conocía el estilo de Álvaro Arbina por la lectura de su anterior novela, de género histórico, "La sinfonía del tiempo", pero no sabía si en un thriller ese estilo tan personal funcionaría igual, así que aquí os cuento mis impresiones.

Diez personas han aparecido muertas en una aislada casa en medio de un bosque en una zona ártica lejos de todas partes y a la que solo se puede acceder directamente por vía aérea. Las víctimas no se conocían previamente y su procedencia y ocupaciones son de lo más dispares, pero todos mueren en terribles circunstancias y de diferentes formas (balas, golpes, mordiscos, congelación, envenenamiento...) ¿cómo es posible? ¿están los policías encargados del caso ante una nueva versión del clásico "Diez negritos" de Agatha Christie? Si es así, más o menos ya saben el final, sólo habría que encontrar el nombre del responsable. No negaré que también yo pensé lo mismo y de hecho la novela de Agatha Christie aparece mencionada a lo largo de la narración, aunque también tiene su espacio la maravillosa historia de "El señor de las moscas" de William Golding, pero os dejaré a vosotros descubrir si van por ahí los tiros.

Yo creo que más allá del intrigante caso y su resolución, que sin duda es muy interesante, es una novela de personajes donde el autor hace un ejercicio enorme a la hora de crear diez personalidades muy diferentes o mejor dicho, doce, porque también debemos contar con los personajes de Emeli Urquiza y su compañero Francis Thurmond de quienes también llegaremos a saber algunas cosas.

Arbina pone a todos sobre el mismo tablero del "juego" en un entorno que no puede ser más diferente del que habitan en su día a día, un entorno sin conexión con el exterior y que les obligará a comunicarse entre ellos hasta que las cosas empiezan a ir "ligeramente" mal y ya nadie sabe de quién fiarse y a quién confiarse.

A medida que avanza la investigación de este extraño caso, el autor nos sumergirá en la psicología de los personajes, nos irá llevando a las vidas privadas de cada uno de los huéspedes de la casa cúbica, mostrándonos los suficientes datos para hacernos una idea de cómo son y también de por qué creen ellos mismos que están allí ¿Quizás alguien los está castigando? ¿Quizás todos ellos tienen motivos para ser castigados?

El lector también irá viendo en capítulos alternos con la investigación, qué pasó en la casa a lo largo de los días, aunque habrá que esperar hasta el final para saber si eso que hemos ido viendo a lo largo de la novela era realmente cómo lo estábamos percibiendo y donde algunas cosas y detalles que quizá hemos pasado por alto tienen su razón de ser (no puedo decir más sin hacer spoiler).

La verdad es que la novela esconde una buena historia que como suponía está muy bien escrita y es que... "Aviso a Navegantes" ...la prosa de Álvaro Arbina no es para zampársela, para atragantarte pasando páginas sin respiro y morderte las uñas, es una literatura elegante, muy descriptiva y envolvente que hay que disfrutar poco a poco.

Quizás no sea la prosa habitual que encuentro en la mayoría de los thrillers que yo suelo leer, pero los ya están acostumbrados a novelas con una prosa más trabajada disfrutarán con esta historia. A los que buscan en un thriller un ritmo arrollador que no les dé respiro, quizás les cueste más meterse en la historia. Creo que esto es algo muy pero que muy personal. No he leído reseñas previas de este libro, pero sí algunos comentarios breves de algunas personas, unas diciendo que no les había gustado, que incluso les había aburrido, y otras sin embargo alabando precisamente el estilo del autor y la intriga de la historia, así que yo solo os puedo decir que "Los solitarios" es un thriller diferente, al que quizás cuesta pillar el ritmo (y no perderlo) que tendrás que leer para tener tu propia opinión y aunque confieso que a mí me gusta más otro ritmo de lectura en este tipo de tramas, como siempre digo, salir de la zona de confort a veces vale la pena, sobre todo cuando la historia es buena y creo que esta lo es.

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Es la primera incursión del autor en el género de misterio, pues sus dos obras anteriores son novelas históricas. Me ha agradado mucho su forma de narrar, aunque no sea el típico estilo rápido y frenético que me viene a la cabeza cuando pienso en un thriller. La narración es más bien sosegada, pausada y se centra mucho en qué piensan y qué están sintiendo los personajes. A excepción del último tramo del libro, el desarrollo de la trama me ha parecido lento, pero no lo he visto como algo negativo del libro: al fin y al cabo, es una novela negra con un ritmo diferente a otras.

La historia en sí me resultó intrigante desde el principio, e inevitablemente me ha recordado a Diez negritos de Agatha Christie, salvando las distancias: todo empieza cuando se descubre una serie de cadáveres en una casa solitaria y escondida en un lugar recóndito. Sin duda, creo que la trama es muy buena, original y elaborada con mucho acierto.

Hay muchos personajes y a lo largo de la lectura saltamos entre presente y pasado, lo que hace que se aprenda mucho de ellos, por lo que de primeras me costó un poco ubicarme y tenerlos controlados. Más allá de eso, creo que están muy bien elaborados, como la ambientación que rodea al misterio, esa peculiar casa que encierra unos trágicos sucesos.

En general, mi valoración de este libro es positiva, aunque no lo considero un thriller como dice su portada. Es una novela policíaca y misterio pero con una trama lenta y compleja (a veces se me hizo un poco confusa). No es una lectura trepidante, pero para mí la manera en que está escrita hace que se disfrute de la lectura y de la resolución de la historia.

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Hoy os traigo la reseña de este libro que me dejó un tanto descolocada.
Este libro a primera vista pinta bien, un libro al estilo diez negritos, personas totalmente desconocidas van a una isla porqué han recibido una nota de sus hijos. Una vez en la isla, empiezan a morir uno a uno y todos desconfian de todos.

Es un libro que para mi gusto tiene demasiados personajes y te acabas perdiendo un poco, creo que lo mejor hubiese sido hacer un índice con el nombre de todos los personajes y quienes son, ya que yo empecé a conocerlos alrededor de la página 350.

Los capítulos son cortos, pero creo que el libro al tener tantos personajes no es ágil de leer y se hace un poco denso. Además tiene mucho diálogo que hay puntos en los que no sabes si un personaje está hablando consigo mismo o con otro personaje.

Además, hay muchas páginas que considero que sobran, hay mucho relato del pasado de los personajes y es bastante incesario. Por último, como aspecto negativo el final y última página fue la cosa más rándom posible y no me acabó de gustar.

Evidentemente, no todo iba a ser malo y la historia es muy entretenida y diferente. Yo imaginé que sería 100% copia de 10 negritos pero resulta que para nada lo es y cuando se resuelve el misterio es como: 🤯.

Me ha parecido una novela interesante, creo que pese a partir de una premisa tan típica como la de unos desconocidos que coinciden en una misma casa y se suceden una serie de asesinatos, el autor le ha sabido dar un fondo psicológico muy especial. También trata temas muy interesantes como la vida en comunidad, las enfermedades o el terror. Todo ello desde un punto de vista muy filosófico.

Aun así, debo confesaros que no he conectado demasiado con la novela. Me ha costado muchísimo engancharme, principalmente porque hay muchos personajes y no conseguía recordar quienes eran ni las relaciones entre ellos. En este caso he echado de menos un árbol genealógico o un mapa que lo clarificara. A menudo se incide en el pasado de estas personas, cosa que ralentiza aún más la lectura.

También me ha costado bastante seguir la narrativa, hay muchísima violencia, páginas y páginas que describen escenas muy sangrientas y desagradables. Los diálogos son muy complejos y nada uniformes, entiendo que es la gracia, pero con tanto guion, pensamiento y voz interior resulta imposible saber quién está hablando.

En resumen, una obra muy original que os recomiendo si os apetece leer algo diferente, pero tomándola con mucha calma. Y sin duda, si no os logra atrapar desde el principio, dejarla estar, porque es bastante larga. El culpable final me ha desanimado, pero la última página me ha parecido muy original. Pese a ser muy crítica, me gusta como el autor ha sabido jugar así con nosotros.
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Una novela inquietante, con multitud de personajes bien desarrollados y una ambientación magnífica. La historia engancha desde el principio y narra la investigación de unos asesinatos que se han cometido en un lugar remoto, pero hay tantas variables en el incidente que el lector se ve atrapado entre las pistas y pruebas que tiene la policía, el pasado de los personajes y la crónica de lo que verdaderamente pasó en la casa.
Es un libro fascinante, el autor se adentra en la vida y personalidad de los protagonistas para mostrarnos una selección de individuos representativos de la sociedad, con sus luces y sus sombras, y cómo su pasado y su presente influye en su forma de actuar en la situación en la que se hayan. Es un thriller psicológico, una novela que traslada al lector a un paraje aislado, solitario y lejos de todo.
Lo único que quizá no me ha convencido es el asunto del asesino, sin duda esperaba otra cosa.

Es el primer libro que leo de este autor y me ha gustado mucho la forma que tiene de escribir. Me gusta cómo describe y cómo construye a los personajes de la novela. La historia es muy parecida a "Diez negritos", pero se agradece volver a leer algo parecido. Una historia bien tejida y bien escrita. La recomiendo.

Es lo primero que leo de este autor. Sus otros libros son de género histórico y a pesar de ser un género que me gusta mucho leer, aún no he tenido la ocasión de hacerlo. Cuando vi que publicaba un nuevo libro y que en esta ocasión cambiaba totalmente de género, al thriller... uno de mis géneros favoritos, no dudé en querer conocer esta historia.
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Empezaré diciendo que tengo sentimientos encontrados. Por un lado, decir que la trama, ambientación y personajes me han encantado. Pero por otro lado, creo que el autor se ha extendido demasiado en las historias sobre los personajes y eso ha hecho que perdiese en muchos momentos el hilo de la trama.
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Pero como todo no es malo en esta historia, quiero destacar que la ambientación me ha gustado mucho. Las descripciones y situaciones que se dan en el lugar donde se desarrolla la historia me han tenido enganchadísima. Y por otro lado, la pareja de investigadores y como desarrolla toda la investigación me ha parecido magnífica. Poco más se puede decir sin hacer spoilers, pero decir que es una historia al más puro estilo de Diez negritos, detalle que me ha gustado mucho y ha hecho que no perdiese mi interés por conocer quién podría ser el asesino 😱
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Lectura entretenida, con muchos giros y un final muy bueno... pero algo extensa para mi gusto.

Sipnosis:
Un paisaje nevado en uno de los lugares más remotos del mundo. Un bosque infinito de coníferas. Una casa solitaria que parece caída del cielo. En ella, diez personas de diez rincones del mundo salvajemente asesinadas. ¿Cómo han acabado ahí? ¿Qué mente criminal y perversa ha podido planear una masacre así? Dirigen el caso Emeli Urquiza, una policía treintañera de origen vasco con una complicada historia personal, y su ayudante Francis Thurmond, un afroamericano alto y silencioso que dibuja la escena del crimen. Juntos tendrán que adentrarse en las vidas de las víctimas para encontrar la última verdad

Es una historia que nos sumerge de lleno en el suspense desde el comienzo de la novela. Diez personas asesinadas de diferentes maneras en una zona remota de Alaska, diferentes procedencias, raza no tienen absolutamente nada en común o eso parece. Todo resulta misterioso, la casa, las víctimas, el entorno, absolutamente todo y también muy siniestro.

Con capítulos alternos dedicados unos a la investigación policial y los otros a los sucesos, el día a día en la casa contado desde los mismo personajes, de lo que fue ocurriendo en aquella casa desde que llegaron esas diez personas.
Desde el principio te atrapa y quieres saber que ocurrio. Con un parecido con una de mis novelas favoritas " Los dies negrito",
el que no se haya leido este libro puede que se lie un poco o no sepa de que habla.
El final es imprevisible y nada que ver con el anterior nombrado.

Solo he leido del autor este libro asi que no puedo decir si es mejor o peor.
Si lo recomiendo.
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