Patria

Mucho he tardado en decidirme a escribir esta reseña, no porque Patria (2016), de Fernando Aramburu no sea merecedora de atención y toda clase de elogios, sino porque el tema de la novela, abordado por el autor con una honestidad y valentía que por desgracia ha estado ausente en muchos otros escritores vascos contemporáneos, todavía hoy resulta doloroso.

A mí me resulta imposible ser neutral o equidistante con esta cuestión. Por suerte o por desgracia he conocido a familiares de víctimas de ETA y comparto con ellos la rabia y la frustración, no sólo ya por los crímenes cometidos, sino por todo lo que han tenido que soportar (desprecio, burla, indiferencia, manipulación) y que tan bien se refleja en este magnífico libro.

Había que escribir un libro como Patria y Fernando Aramburu lo hizo. La historia que cuenta es terrible, desgarradora y triste. Los personajes son ficticios, pero todo lo demás es por desgracia real. El retrato de una sociedad “envenenada por el nacionalismo”, parafraseando a Stefan Zweig.

Y claro, un retrato tan crudo no podía ser del agrado de todos, sobre todo del de los especialistas en mirar hacia otro lado, esos que suelen poner a víctimas y verdugos en el mismo saco.
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Es un libro que me encantó. Es una historia muy dura, fiel reflejo del País Vasco en aquella época, y sobre todo en los pueblos pequeños, en los cuáles sigue pasando lo mismo que se narra en el libro. Me gusta muchísimo el personaje de Bittori y su lucha por volver a su casa. También me encanta que aparezca el punto de vista de Joxe Mari, el terrorista encarcelado y de quién Bittori sospecha. La relación perdida entre ambas familias y el reencuentro. Me parece sublime la forma en la que el autor ha creado la historia que narra. Una realidad contada de una manera excepcional.

Patria nos cuenta la historia de dos familias muy unidas de un pueblo de Euskadi que acaban perdiendo su relación a causa del terrorismo. Los 4 personajes más importantes son el Txato (que es asesinado por ETA), Joxe Mari (el cual acaba en la organización), Bittori (la mujer del Txato) y Miren (la madre de Joxe Mari). Tanto estos personajes como el resto de los miembros de las familias representan un punto de vista distinto de la situación que están viviendo y podemos conocerlos bien porque la historia está narrada por todos ellos.

Me parece que es un tema muy delicado contado muy bien, ya que no sólo da voz a las víctimas sino que también a los verdugos. Nos muestra el miedo y el rechazo a la violencia de un bando y la esperanza por un independentismo idealizado que les empuja a hacer lo que hacen los del otro bando. Me ha gustado mucho y me parece que le da un buen final con la última escena.

Las historias se cuentan, se narran. A veces hasta se imaginan en la noche, mientras el sueño se va. Martillean en la cabeza. Las historias también se sienten, se viven, incluso duelen. Las historias son de todos, de unos y otros. de los de un lado y los del otro. Por eso desde la habitación, uno le grita al Txato que no vaya esa tarde a trabajar, a Joxian que salude; le grita a Joxe Mari que no, que se vaya. A Bittori, que dé besos, que deje la amargura; a Miren, que es su hijo, y el otro, el padre; a Gorka que huya, a Arantxa que hable; a Xabier que sonría, a Nerea que sienta.
Todo eso gritaría si se pudiera cambiar la historia. Porque aunque duela, un día la vida se trunca, se rompe, revienta y destroza. ‘Patria' narra esa etapa en la vida de unos y otros, el antes y el después de dos familias, amigas antaño, enemigas después. ¿Qué pasa en la familia del Txato cuando él ya no está? ¿Y en la de Joxe Mari? Cuando todos huyen, se esconden o dan la cara, porque no hay vergüenza y sí mucho orgullo, se revuelve todo y nada es como antes.
Esta novela habla de la imposibilidad de olvidar y la necesidad de perdonar, aunque sea en el final. 'Patria' habla de una época convulsa, de una sociedad politizada y de un dolor irreparable. Habla de cómo se vive de un lado y de otro, de cómo viven los de alrededor, los que lo ven, pero lo callan. 'Patria' me ha conmovido, no tanto por la historia en sí, de sobra conocida, sino por cómo sienten los personajes, cómo Fernando Aramburu se mete dentro de su piel, los retrata con una narrativa espectacular, que te obliga a entrar, a participar de la historia. Una escritura que rompe muchos de los preceptos. Lo mejor de la novela, sin duda. En esta obra se le da una vuelta al concepto de personaje; y es el propio narrador (quizá autor) quien les habla a los protagonistas, les recrimina, les advierte. Aquí todos son personajes, cada uno a su manera, incluido el narrador.

Patria es la historia de dos familias cuya amistad se ve agrietada por la situación política en España durante los años activos de la organización ETA. La novela gira en torno al asesinato de Txato y cómo esta muerte ha afectado a toda su familia y gente de su entorno. Fernando pone voz a la novela a través de los nueve personajes que conforman estas dos familias y los cuales no te dejan indiferente. Todos despiertan en el lector diferentes emociones y sentimientos: orgullo, apatía, sufrimiento, amor, perdón, cobardía, etc.
También cabe destacar la delicadeza con la que el autor aborda el asunto de ETA y cómo afecta a una pequeña localidad vasca. Desde una perspectiva totalmente objetiva, nos muestra las dos caras de la moneda. Por un lado, una familia víctima del terrorismo viviendo en un pueblecito donde todo el mundo ve, oye y calla y por otro lado, una familia en la que hijo y madre se dejan llevar por un fanatismo e ideología política que, al fin y al cabo, no ha llegado a ningún lado y que ha dejado atrás familias completamente rotas.
Muy recomendable.

Bat, Bi, Hiru....
Adelante, la escritura de Aramburu, es incitadora, realista, demoledora...
La narración, de episodios, duros, dolorosos, incomprensibles, desde el punto de vista de los protagonistas, todos, desde todos los ángulos, desde su reducto personal, es admirable,
Si la historia puede ser , hasta común, en cierta forma repetida en todo el planeta, no hay país, región, zona, que no se vea afectada por eso que es la intolerancia hacia el comportamiento ajeno, que no se sienta de forma alguna, afectada, desplazada, relegada, lesionada, por quienes le rodean,
No hay comunidad que no trate de transmitir tales sentimientos y revertirlos, igual, nunca faltará quien no esté de acuerdo, con las ideas comunales, sociales, y hasta familiares,
Un mucho de esto, es lo que transmite Aramburu, estableciendo, su propia identidad en la comunidad Vasca,
Lucha separatista, fratricida, incongruente, con una minoría que aprovecha ignorancia y desconocimiento para gestar violencia, odio e intolerancia, lesionando tanto a quien se opone a su forma de pensar como a los mismos “ simpatizantes “ de la causa,
Este resquebrajamiento social, es lo que yo observo en la novela,
Muy interesante el manejo fragmentario, de los hechos y personajes, tal cual una esfera de espejos, al estilo de las discotecas ochenteras, donde según incida la luz reflejará , cierta sensación, dejando en la oscuridad, momentáneamente al resto de participantes, dándole su tiempo, espacio y oportunidad a cada personaje, a cada voz, que no fragmenta, por el contrario, complementa y enriquece el contexto, convirtiendo la historia, en mucho más que la suma de sus partes
Obvio a cada quién nos parecerá destacable algún personaje, fragmento o historia, para mi, Arantxa, terriblemente enternecedora, Gorka, cobardemente valiente, Joxian relegado y olvidado, incluso por si mismo
ETA, Euzkadi, el terrorismo, desafortunadamente real y devastador,
Víctimas, todos, a uno, otro lado y aún fuera de ello,
Agur.....

Empiezo mi reseña agradeciéndole a Fernando Aramburu la valentía demostrada por haber tratado un tema tan doloroso y delicado como este de la manera en la que lo ha hecho.

Estoy convencido de que todos, a lo largo de estos meses, habéis oído hablar sobre esta novela que aspira a convertirse en uno de los libros del año (como mínimo). Y os voy a contar el porqué:

La primera razón es que es un título necesario para conocer más de cerca una de las épocas más reseñables de nuestra historia contemporánea. de una manera absolutamente literaria, poética, brillante y fidedigna, Aramburu nos acerca al Euskadi de los últimos 30 años a través de saltos narrativos que nos introducen de lleno en el día a día de la sociedad vasca y en la historia de las dos familias que la protagonizan.

Otro de los motivos que convierte este libro en imprescindible es la estética y la elegancia demostradas en su escritura.

Descripciones, narraciones, diálogos. Todo te envuelve en una atmósfera indescriptible que capta tus sentimientos y juega con ellos a su antojo. Dentro de este apartado, es importante remarcar la habilidad demostrada por Aramburu para trasladar al lector en el tiempo-espacio a las calles de una ciudad como Donosti y hacerle partícipe de cada acontecimiento que se sucede durante las diferentes etapas reflejadas durante la trama.

Y, ¿qué hay de los personajes?

Te cautivarán. Algunos os dejarán contrariados (evito dar nombres para que descubráis por vosotros mismos las sensaciones que os causará cada uno), otros os conquistarán, con otros sufriréis, os emocionaréis y reiréis, pero lo que es indudable es que todos despertarán en vosotros una sensación distinta.

El conjunto formado por la estética, la narración poética y la fuerte psicología de los personajes me han dado una lección de vida (y de historia) que difícilmente olvidaré.

Nos encontramos con dos familias cuyos caminos cambiaron de la noche a la mañana. Si bien es cierto que uno de los bandos es claramente el perdedor, también es interesante el ejercicio de reflexión que podemos encontrar sobre cómo afecta a las familias el hecho de tener a uno de sus integrantes encarcelado debido a la cerrazón de sus ideales.

Además, es admirable la soltura y la belleza con la que Fernando ha tratado un tema tan importante y tan difícil como es el saber pedir perdón y el saber perdonar.

Antes de despedirme me gustaría resumir el porqué es necesario que leáis uno de los libros que, en mi opinión, nos expone un capítulo trascendental de nuestro pasado más reciente desde una perspectiva valiente y puramente literaria.

En Patria nos encontramos con un libro que habla de la existencia, del superar (o no) los palos que ésta te da. Nos habla de realidad, de sufrimiento, de esperanza y de perdón.

Y todo esto lo hace entre frases a cada cuál más poética y sincera.

Por ello, creo que esta novela no solo va a marcar este 2017, sino que va a marcar una época para todos aquellos que caigan en sus redes.
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Para mí, ha sido una historia de personajes, sin ninguna duda. Personajes tan imperfectos que los hace perfectos para una novela que quiere mostrarnos el lado oscuro de un enfrentamiento entre hermanos, el lado oscuro de la intolerancia, la cobardía, el silencio, la violencia... Y también la luz de la comprensión, la aceptación, el perdón...

Un drama sin edulcorantes (a pesar de que las dos matriarcas de esta historia te roben alguna que otra sonrisa con su... cómo son ellas). Un drama verosímil y costumbrista tejido con un lenguaje cercano, tan cercano que a veces se asemeja más a la forma de hablar que a lo que la norma escrita marca.

Una novela sobre lo mejor y lo peor del ser humano. Una lectura inolvidable.
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5 estrellas sin dudarlo. Desde el principio engancha y el final es una pendiente hacia abajo, no quieres ni puedes parar de leer. Conmovedor, emotivo, real, duro, maravilloso. Un libro que llega al corazón. Personajes reales, diferentes puntos de vista, muy bien elaborado. Recomendado 100%

La manera de escribir del autor no deja indiferente, tiene un estilo único que, aunque sencillo, no es fácil de entender al principio, a mí me costó coger el ritmo, por los cambios de momentos y de personajes. una vez que entras en la trama ya no sales, yo quería más y más. qué facilidad tiene para meterse en el interior de cada uno y transmitir cada sentimiento, como si lo que piensa lo pensara yo. novela dura pero que da otro punto de vista del drama vivido en el País Vasco y por los que allí viven, porque nos pone en ambos bandos y no elige ninguno.