Es un libro que me encantó. Es una historia muy dura, fiel reflejo del País Vasco en aquella época, y sobre todo en los pueblos pequeños, en los cuáles sigue pasando lo mismo que se narra en el libro. Me gusta muchísimo el personaje de Bittori y su lucha por volver a su casa. También me encanta que aparezca el punto de vista de Joxe Mari, el terrorista encarcelado y de quién Bittori sospecha. La relación perdida entre ambas familias y el reencuentro. Me parece sublime la forma en la que el autor ha creado la historia que narra. Una realidad contada de una manera excepcional.
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