Descubre las mejores listas de libros

Con esta obra, el griego Aristófanes se ganó el título de padre de la comedia.

Si Aristófanes es considerado el padre de la comedia, con su producción Esquilo es llamado el padre de la tragedia. Por elegir una de sus obras, recomiendo leer Esquilo.

Sófocles, a quien se le atribuyen más de 100 obras de teatro de las que sólo se han conservado siete, consiguió crear en esta tragedia una figura que sería retomada por otros escritores en sus obras. Se trata, desde mi punto de vista, de una de las mejores obras de teatro universal, en la que la tan traída catarsis puede experimentarse por el lector.

¿Qué es más importante? ¿La ley o la conciencia? Ya en la Grecia clásica Sófocles nos plantea este problema en una tragedia cuya protagonista es una mujer.

Uno de los personajes trágicos por excelencia es Medea, a quien la infidelidad de su esposo le arrastra a la venganza más terrible

Dando un inmenso (y desconsiderado) salto en el tiempo, otra de mis obras de teatro favoritas es la Celestina, nombre por el que se conoce La Tragicomedia de Calisto y Melibea. La obra comienza cuando el joven Calisto ve casualmente a Melibea en el huerto de su casa, donde ha entrado a buscar un halcón . Pidiéndole su amor, la joven lo rechaza, pero ya es tarde, pues Calisto ha caído violentamente enamorado de Melibea. Por consejo de su criado Sempronio, Calisto recurre a una vieja prostituta y alcahueta llamada Celestina quien, haciéndose pasar por vendedora de artículos diversos, puede entrar en las casas y de esa manera puede actuar de casamentera o concertar citas de amantes.

La obra recrea Las mocedades del Cid, de Guillén de Castro. Ambos autores se basan en materiales legendarios, pues no hay constancia de que Rodrigo diera muerte al padre de Jimena. En el drama, el Cid ha de elegir entre su amor por Jimena y el honor de su padre. La presión de sentimientos y deberes contrapuestos convierten el texto en una obra maestra de valor indiscutible.

Fedra es una tragedia neoclásica que se desarrolla en cinco actos. Gracias a ella fue nombrado historiador oficial por Luis XIV, pero Racine, debido a una profunda crisis interior, no volvió a escribir ninguna obra de creación literaria durante los siguientes doce años.

El enfermo imaginario, Argán se cree muy enfermo y no puede vivir sin estar rodeado de médicos. Para conseguir tener uno en la familia que le haga ahorrar la ingente cantidad de dinero que destina a sus curas, medicamentos y potingues, no duda en concertar un matrimonio de conveniencia entre su hija Angélica con Tomás, el hijo de su médico preferido, el señor Diafoirus. Molière es considerado la figura más importante del teatro francés.

Esta obra fue la primera que leí del autor inglés. Tiene un argumento adictivo y ha sido llevado a la gran pantalla. Para los que no conozcáis a Shakespeare os recomiendo leer esta obra.

Otra de las grandes obras de Shakespeare es la tragedia de Hamlet. La obra transcurre en Dinamarca, y trata de los acontecimientos posteriores al asesinato del rey Hamlet (padre del príncipe Hamlet), a manos de su hermano Claudio. El fantasma del rey pide a su hijo que se vengue de su asesino. La obra discurre alrededor de la locura (tanto real como fingida), y de la transformación del profundo dolor en desmesurada ira. Los personajes evolucionan y cambian a través de la palabra.

Obra del Barroco español, nos cuenta con un lenguaje excepcionalmente elaborado, la historia de Segismundo y Rosaura, tratando agudamente el tema de la libertad.

Una de las muchísimas obras del gran Lope, quizá menos conocida que Fuenteovejuna. Casilda se casa con Peribáñez, un humilde habitante de una villa, y en la fiesta celebrada en el pueblo el comendador sufre una cogida por uno de los toros de la fiesta. Casilda es la encargada de cuidarlo y es así como el Comendador se enamora de Casilda a quien intentará seducir, no sin que Peribáñez se dé cuenta de sus intenciones.

Basada en la obra de Tirso de Molina, El Burlador de Sevilla ,esta obra lleva a escena la vida de don Juan Tenorio, un hombre que presume de seducir a todas las mujeres que desea . Por eso, lleva a cabo una apuesta con don Luis Mejía: quieren ver quién es capaz de conquistar a más mujeres en un año. Sin embargo, cuando parece que el Tenorio tiene casi la victoria, conocerá a una hermosa monja, Doña Inés, que cambiará su vida.

Fausto es la obra más famosa de la dramaturgia alemana, y guarda similitudes con El burlador de Sevilla. Está escrita en dos partes, pensadas para ser leídas antes que representarlas. La primera de ellas comienza en el Cielo, donde el Diablo hace una apuesta con Dios: la de ser capaz de desviar de su camino a un ser humano que esté luchando por ser santo. Para ello adopta forma de caniche y sigue al protagonista de la obra, Fausto, al que convence para firmar un pacto de sangre para que le venda su alma.

Chéjov fue uno de los dramaturgos más destacados del teatro ruso. Y esta obra es una de las más destacadas de su producción. Tío Vania tiene como tema central el deterioro de la vida, lo que se puede observar a través de la visión de los personajes y de sus respectivas miserias. Un aspecto clave de la obra es la descripción que hace Chéjov sobre los sentimientos de hastío y tedio que muestran todos los personajes en mayor o menor medida: Vania se siente hastiado de una existencia mediocre en la finca, Sonia se siente hastiada de sufrir por un amor no correspondido, Elena lamenta el hastío de un matrimonio sin amor a quien sacrificó sus energías, Ástrov sufre el tedio de ser médico rural esperando un cambio de fortuna que nunca llega, y el mismo Serebriakov se retira a la finca al estar harto de su mediocridad profesional en la ciudad. Es este sentimiento de hartazgo y fastidio el que, pese a sus características, genera el conflicto entre los protagonistas, que da forma al drama.

Oscar Wilde fue autor de otras obras de teatro, además de La importancia de llamarse Ernesto. Entre ellas, por su originalidad, se puede incluir Salomé, una tragedia en la que Wilde da una vuelta de tuerca a la historia del Evangelio, añadiendo una historia de amor no correspondida.

Un clásico de la historia del teatro es la obra del noruego Ibsen, Casa de muñecas. En ella se nos presenta la situación familiar en la que se encuentra Nora Helmer, protagonista, y de la cual intenta salir: un hombre está buscando chantajearla por un préstamo que ella pidió en secreto años atrás, y que Nora quiere ocultar a toda costa a Torvald, su marido.

Obra clásica del teatro del absurdo, en la que dos vagabundos esperan a un misterioso Godot, con el que tienen una cita (o quizá no). La obra ha sido objeto de numerosas interpretaciones. Según muchos lectores Godot es un símbolo de Dios, algo que el autor de la obra negó de modo tajante, afirmando que si Godot hubiera sido Dios, lo hubiera llamado de esa forma.

Una de las más famosas tragedias de Federico García Lorca, que se desarrolla en una casa gobernada con mano de hierro por Bernarda Alba. Ésta, tras haber enviudado por segunda vez, decide guardar ocho años de luto y prohíbe de tal manera la presencia de hombres en su casa, que el único personaje masculino no llegará a aparecer en escena. Junto con unos personajes muy bien caracterizados y un lenguaje lleno de fuerza, destaca el retrato de la España profunda, caracterizada por el fanatismo religioso y el miedo.

Bernard Shaw retoma el tema de la obra de Ovidio para llevar a cabo una sátira del sistema de clases inglés y la artificiosidad con el que este dividía a las personas, a la vez que celebra el individualismo que es capaz de romper con esas cadenas, personificado en Liza.

Según Arthur Miller, Un tranvía llamado deseo es «el fruto más espléndido» del método Stanislavski, «una forma de realismo tan profundamente sentida que era capaz de manifestarse como estilización». La obra, una tragedia sobre la pérdida y la locura es considerada una de las obras más importantes de la literatura estadounidense. En la obra se cuenta la historia de Blanche DuBois, una dama del sur, con delirios de grandeza, y Stanley Kowalski, su cuñado, miembro de la clase inmigrante proletaria, que por entonces aumentaba su influencia en la sociedad de Estados Unidos.

Es vista por muchos como un ataque al sueño americano de progresar en la vida sin considerar los principios éticos, en contraposición a la tragedia de Aristóteles. Recibió el premio Pulitzer en 1949 y el premio de la crítica en Nueva York.